"Ven como eres, como eras, como quiero que seas"
Meses después...
El dolor me hace despertar de inmediato y me siento en la cama, tomando mi vientre con fuerza. Santo Dios. Está sucediendo. Respiro con fuerza, tratando de ignorar la presión en mi entrepierna, pero no puedo hacerlo.
- Will, despierta. - Sacudo el cuerpo de William, pero él se voltea quejandose - ¡William! - Grito.
- ¿Qué? ¿Qué sucede? - Él se sienta enseguida, resfregando sus ojos y mira a mi al rededor. La cama está mojada porque acabo de romper bolsa - Dios, nena, maldición. - Él salta de la cama y se queda frente a mi mirandome.
- ¡William, no te quedes ahí parado, haz algo! - Me tomo del vientre otra vez, soportando una nueva contracción. Veo como los ojos de Will se abren de par en par, él no tiene idea de qué hacer.
- ¿Mami? - Collin aparece en la pjerta de la habitación y me mira.
- ¡Llama a mi madre, dile a Elliot que venga para quedarse con Collin! - Aprieto mis dientes para no gritar, y William telefonea a mi madre de inmediato.
Las contracciones no son tan seguidas, así que puedo ponerme de pie un segundo para vestirme. Collin se sienta en la silla de la habitación y observa como Will prepara un gran bolso con ropa mia y del bebé. No puedo creer que esto finalmente esté pasando.
- ¿Van a dejarme? - Collin susurra casi inahudible y veo como sus ojos se llenan de lágrimas, así que me acerco a él.
- Nadie va a dejarte, bebé. Will y yo iremos al hospital por unas horas y volveremos con Semillita ¿Recuerdas que te lo dije hace unos días? - Yo acaricio su mejilla y él asiente, entonces otra contracción llega e intento mantenerme en pie, tomandome del marco de la puerta.
- Tranquila, nena, respira profundo. - Will pasa una mano por mi espalda y yo aprieto mis ojos. Parece como si fuera a quebrarme en pedazos, carajo.
- ¿Dónde está mamá? - Pregunto. Dios, de repente estoy muy asustada. Quiero a mi madre aquí.
- Ella...
El timbre de entrada suena y William corre a recibir a mi madre y a Elliot. Mamá corre por el pasillo hasta llegar a mi y me abraza y me besa. Estoy más tranquila ahora.
- ¿El bolso del bebé y de Grace está listo, no? - Ella mira a Will y él asiente - Bien. Hola, cariño. - Mamá besa a Collin y él la abraza.
- Voy a subir las cosas al coche, las espero allí. - Will toma el bolso y la silla de Semillita para el coche y se detiene frente a Col - Adiós, campeón. Voy a llamarte y serás el primero en saber sobre Semillita ¿De acuerdo? Te quiero, Collin. - William abraza a Col con fuerza y sonrío al verlos. Mis dos chicos duros abrazandonse con fuerza.
- Vamos, Grace. - Mamá me ayuda a caminar hacia la sala y me despido de Collin y mi hermano con un abrazo.
- Buena suerte, cucaracha. - Elliot me sonríe y sacudo la cabeza mientras salimos hacia el coche.
Estoy tranquila sabiendo que Elliot cuidará de Collin. Ellos están bien juntos y Collin lo quiere. Cuando estoy por subir al asiento trasero, una nueva contracción aparece y me tomo de la puerta para hacer presión porque no quiero gritar como una completa demente en la calle. Mamá me ayuda a meterme dentro y se sube delante con William.
Cuando llegamos al hospital, creo que estoy a punto de tener al bebé. Se que no debo hacer fuerza y que tengo que esperar, pero las contracciones son tan seguidas que me es imposible no pujar con fuerza.
William consigue una silla de ruedas y me ponen en ella. Nunca sentí tanto dolor en mi vida, y quiero que esto se termine ahora mismo. Por favor. Se que será una larga noche.
El Dr. Tyler llega para atenderme y ayudarme a sacar el bebé, así que William y yo entramos a la sala de partos y me despido de mamá.
- Veamos, Grace. - Tyler me examina rápidamente - Tienes diez centímetros de dilatación, estás lista para sacar al bebé. - Él me sonríe y yo asiento.
- ¿William? - Busco a Will en la habitación y él aparece con una bata y gorro azul en la cabeza.
- Aquí estoy, Grace. - Me toma de la mano y yo sollozo en voz baja.
- Estoy asustada. - Levanto la vista para verlo mientras los doctores a nuestro al rededor preparan la sala. Sus ojos verdes están clavados en los mios y él me besa.
- Estoy aquí, todo va a estar bien, nena. No voy a dejar que nada te pase ¿De acuerdo? - Will me besa otra vez y asiento.
- Me duele. - Sollozo.
- ¿No quieres la epidural, Grace? - El Dr. Tyler se coloca las guantes de latex y sacudo la cabeza. Puedo hacer esto - Bien, voy a contar hasta tres y empezarás a pujar hasta que llegue a diez ¿Sí? - Él me mira y yo asiento antes de tomar la mano de Will entre la mia - Uno, dos, tres...
Comienzo a pujar por primera vez, y siento todo el dolor que se supone que debo sentir. Pero no me importa, porque voy a tener a mi bebé conmigo después de esto.
- Cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez. - Tyler sigue contando y yo sigo pujando - La cabeza está afuera. Vamos, Grace, uno, dos, tres...
Comienzo a pujar otra vez, volviendo a ignorar el dolor y siento como poco a poco mi interior se vacía y el dolor disminuye.
- Eso es nena. - Will aprieta mi mano.
- Cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve... - Tyler cuenta y dejo de pujar cuando el deja de contar - Buen trabajo, Grace.
- Dios, es hermosa, Grace. - Will me besa en los labios y veo las lágrimas en sus mejillas. Intento mirar más allá, pero estoy demasiado cansada y no puedo siquiera levantar mi cabeza.
- ¿Quieres cortar el cordón? - Tyler sostiene al bebé y Will asiente.
Cuando pasan unos segundos y escucho el llanto de la bebé, respiro profundamente y cierro los ojos. Lo logré. Ella está bien.
- Grace, abre los ojos, nena. - Will me llama y abro los ojos.
Está cargando a nuestra bebé en sus brazos y no tengo idea de dónde saco fuerzas, pero la tomo en mi pecho y la escucho llorar por largos minutos. Ella es perfecta. La miro mientras se prende de mi pecho y se queda en silencio. Ella aprieta sus pequeñas manos en forma de puños y frunce el ceño.
- Semillita está aquí, nena. - Will besa mi frente y sonrío apoyando mi cabeza en él. Las lágrimas comienzan a salis y no recuerdo haber sido má feliz en toda mi vida.
- Felicitaciones ¿Cuál es el nombre de la pequeña? - El Dr. Tyler nos sonríe y yo miro a William
- Theresa. - Susurro. Will sonríe y asiente. Decidimos ponerle el nombre de su madre.
- Theresa Rose Crawford. Me gusta. - Will acaricia la pequeña manito de nuestra bebé y sonríe. Ella abre los ojos de repente y el color verde de los ojos de Will se reflejan en los suyos. Ella es igual a él.
- Bienvenida a casa, Tess. - Susurro.
Theresa deja de tomar de mi pecho y mi corazón se hincha de alegría cuando una pequeña sonrísa se expande por su rosado rostro y los mismos hoyuelos de Will se marcan en sus suaves mejillas. Ella nos sonríe, y es como si toda mi vida hubiera estado esperando por ella.
- Nada de novios hasta los veinte, Tess. - Will se ríe y Tessa le sonríe nuevamente.
- ¿Lo ves? Se está riendo de tu estúpida regla, es toda una revelde. - Bromeo, y Will me besa.
~Fin~
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Inducción |h.s
Fiksi Penggemar"Él era lo que toda chica deseaba, y ella era lo que todo chico destrozado necesitaba" Autora: Camila.B.R