Capítulo 25

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"La lluvia llegó inundándonos. Cuando me estaba ahogando, ahí fue cuando finalmente pude respirar"

William se sienta cuidadosamente en la cama y me mira al momento en que suspira. Puedo ver lo devastado que está, esa ansiedad en su interior de no estar seguro de si debe o no contarme de si voy o no a alejarme de él después de que lo haga. No entiendo cómo lo sé, pero se que Marie se alejó de él, tal vez la mirada triste en sus ojos me lo dice e intuyo que él está recordando ahora mismo. La cosa es que no soy Marie, he vivido cosas hirientes en mi vida, he perdonado y ahora mismo ceno con mi padre en casa, con el hombre que nos hizo a mi y a mi madre miserables por años. Yo se que la gente puede cambiar, no ser una completamente distinta, pero si mejorar.

- Grace, yo... - Will me trae a la realidad nuevamente y lo miro, parada a unos metros de él - Yo te mentí en muchas cosas. - Finalmente me mira a los ojos y asiento.

- Todos mentimos, William.

- No. Yo lo hice porque no quería que supieras lo que yo era. - Will toma un pequeño almohadon y juega con él, nerviosamente - Des y Anne no son mis padres, bueno lo son técnicamente, ellos me encontraron.

Los ojos verdes de Will buscan algún indicio en los mios y la nueva información me choca de inmediato pero no me molesta. Will es adoptado, puedo manejarlo y entender que puede tener sus propias razones para no decirme.

- ¿Cuando eras pequeño? - Hablo en voz baja, tomando asiento a su lado y él asiente.

- Tenía cuatro años. Ellos viajaron a Londres para buscar a Gemma y me encontraron, así que decidieron llevarme a mi también. - Él sonríe.

- ¿Dónde te encontraron?

- En casa. - La sonrisa de Will se borra - Mi madre, ella... Mi padre era un drogadicto de veinte años y ella había quedado embarazada a los diecisiete, ninguno de los dos tenía familia así que estabamos solos.

- ¿No había abuelos?

- Mi madre era una prostituta que se escapó sucasa, sus padres no nos querían cerca. - Will se encoje de hombros - Mamá murió la noche de mi cumpleaños, mi padre la asesino y luego nunca más volvió por mi, él no me quería, la mayoría del tiempo estaba drogado y ni siquiera sabía quién era.

- Dios mio... - Yo tomo las manos de Will entre las mias y él respira hondo. Esto no era lo que me esperaba en absoluto.

- Me molestaba ser tan inútil y pequeño, sobretodo cuando él golpeaba a mi madre, yo no podía defenderla. - Will corre la vista, dejando caer sus lágrimas y mi estómago se hace una piedra.

- Solo tenías cuatro años. - Yo tomo su rostro para mirarlo a los ojos y él asiente.

- Aún así. Cuando él se fue de casa esa noche me quedé junto a mi madre por días pero ella nunca despertaba. - Will suspira - Una mañana tocaron la puerta de casa y supe que era la anciana Bennet, ella siempre me llevaba ropa, cuando entró y me vió y luego a mamá comenzó a pedir ayuda y Des y Anne aparecieron de la nada con una niña en brazos, ellos estaban parando en la casa de unos amigos, junto a la mia y oyeron los gritos.

- ¿Nunca encontraron a tu padre?

- No. - Will sacude la cabeza - Desde ese día mi vida cambió por completo, recuerdo que Anne me tomó en brazos y ella olía igual que mi madre, lo mejor de todo fue Gemma, ella logró que yo pudiera hablar otra vez.

- ¿No podías hablar? - Mi voz es desesperada. La historia es cien veces peor de lo que imaginé y mi corazón se retuerce con cada palabra.

- No estaba acostumbrado a hacerlo, mamá no hablaba mucho y mi padre quería silencio, así que vivir con Anne y Gemma fue un contraste. - Will y yo sonreímos.

Inducción |h.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora