Inducción |h.s

Capítulo 47

"Aquí viene la lluvia nuevamente, cayendo desde las estrellas, empapado en mi pena nuevamente, volviéndonos quienes somos"

P.V.D William

Se que esto está bien. Lo siento en mi corazón, y estoy feliz de hacerlo. Pero me siento nervioso como el infierno. Vamos a tener un niño en casa, demonios, y me resulta increíble estar de acuerdo con ello. Es decir, hace un año me hubiera echado a reír.

Cuando Grace toca la puerta de la casa de acojida, mi garganta se seca por completo, y los recuerdos de mi mismo tras esa puerta, esperando a Des y Anne, hacen que me sienta aún más nervioso. Grace me aprieta la mano y me sonríe ¿Qué haría sin ella? No tengo ni puta idea de cómo sobreviví sin ella por veinte años.

Rita abre la puerta luciendo su delantal de cocina, y los niños revolotean a su al rededor. No veo a Collin por ningún sitio. Rita abraza a Grace y acaricia su vientre, y luego me aprieta en sus débiles brazos. Yo le sonrío, pero sigo buscando a Collin.

- Está en su habitación, quizo guardar él mismo su ropa. - Rita sacude la cabeza y yo asiento. Ese es mi campeón.

- Ve a buscarlo. - Grace me da un beso en los labios y me dirijo hacia arriba por las escaleras. Estoy malditamente nervioso. Yo bajé estas escaleras en brazos de Anne cuando vinieron a buscarme.

~FlashBack

- ¡William, Anne y Des llegaron para verte! - Escucho a Rita desde mi habitación para niños y cierro los ojos.

Estoy nervioso. Quiero irme con Anne, pero no estoy seguro de si Des me quiere o no. No quiero que sea como mi padre lo era. No quiero que él me golpee o a Anne. Rita dice que ella va a ser mi mami nueva. Pero ¿Dónde está mi vieja mamá? Rita dice que sigue durmiendo, y que nunca va a despertar. Eso me hace sentir triste y llorar. Lloro mucho desde que no veo a mamá. Los otros niños no me quieren porque no juego con ellos. Es que no saben que yo no se cómo jugar a las escondidas. Mamá me hacía esconder en mi habitación cada vez que papá iba a casa. Creo que si juego con los niños ahora él volverá por mi, y no quiero verlo. Él va a golpearme. No. No. No. Cierro los ojos. No quiero recordar lo que le hacía a mami.

Un golpe en la puerta me hace abrir los ojos y mi corazón late rápido. Eso pasa cuando tengo miedo. Papá decía que eso solo le pasaba a los cobardes, y que yo era uno por tener miedo y llorar, y por no poder defender a mami de sus golpes. Yo lo intentaba, pero no podía impedirlo. Eso me hacía sentir enojado. Yo amo a mami. Ella me ama también. Pero papá dijo que no me amaba, que nadie iba a amarme nunca porque era un cobarde y una mierda ¿Qué es mierda? ¿Por qué nadie va a amarme nunca?

- ¿William? - Anne entra por la puerta. Mi miedo se va al saber que es ella. Es mi nueva mami. Su brillante sonrisa blanca y sus ojos verdes no me dan miedo. Me agrada ella. Parece que está feliz de verme - Allí estas pequeñito ¿Terminaste de preparar tus cosas? - Anne toma mi maleta pequeña y yo asiento - Des y Gemma están esperandonos abajo ¿Vienes conmigo? - Mi nueva mami me mira sonriente y yo asiento y estiro mis brazos para que me sujete en su cadera. Me gusta estar allí y que me abrace. Parece que ella me ama. Pero papá dijo que nadie podría amarme.

Cuando Anne y yo bajamos de las escaleras, allí está Des, mi nuevo papi y hay una niña alta a su lado tomada de su mano. Creo que esa niña es más grande que yo. Anne habló de que iba a tener una hermana. Gemma. No se qué es hermana. Anne me deja en el piso y Des se agacha para abrazarme. Nunca me había abrazado. Me gusta. Parece que él no es como mi papi. Él no me golpea, él me abraza.

- William, ella es Gemma, ahora van a ser hermanos. - Des revuelve mi cabello. Me gusta cuando hacen eso, papi lo hacía, pero dolía. No me duele cuando Des lo hace.