"Dame tu amor, como a él, porque últimamente he estado levantándome solo"El juego "Pica y Calienta" resultó ser bueno; no tenía ninguna ningún doble sentido, y Carol y yo disfrutamos de la ronda de preguntas y respuestas que se hicieron a lo largo de dos horas.
Resultó ser que el grupo de amigos de mi primo Trevor no era tan malo, después de todo.
Ellos tienen problemas con el alcohol y el autocontrol, pero puedes hablar de forma civilizada cuando toman uno o dos vasos de agua, además, Trevor les dejó en claro que ninguno de ellos podía molestarnos, ni a mi, ni a Carol.
El famoso juego del grupo consistía en arrojar una pregunta y luego alguno de ellos tenía que responderla, y el siguiente hacer otra, relacionada con esa respuesta, como una especie de cadena.
El juego simplemente acababa cuando nadie más quería jugar y así pasó. La ronda fue quedando vacía y finalmente Carol y Trevor desistieron de jugar. Ella está ahora apoyada contra el hombro de mi primo lo suficientemente ebria y sé que no puedo llevarla a su casa en ese estado.
—Mi madre va a volverse loca —. Dejo escapar las palabras mientras miro a mi amiga reír de algo que solo ella sabe. También estoy ebria, no voy a negarlo, pero nada en comparación con ella.
—¿Por qué? —Louis, el chico de ojos celestes, enciende su segundo cigarrillo y miro hacia el cielo estrellado.
—El alcohol en exceso era mi toque de queda —Explico. Él asiente.
—Puedes entrar despacio, sin que nadie escuche —Sam, el chico rubio sin ningún tipo de inscripción en tinta, me dice. Tiene una dulce mirada.
—¿Crees que puedo entrar despacio con Caroline a mis espaldas? —Le echo una mirada a mi amiga y ella frunce el ceño. Trevor despeja los cabellos castaños oscuros de su rostro y ella le sonríe.
—Pueden quedarse aquí hasta mañana, pero si lo hacen, ayúdenme a limpiar, por favor —. Trevor hace un pequeño puchero y me río.
Su piel morena está brillando y él pasa una mano por su cabello, haciendo que Caroline quede completamente anonadada en su hombro, él la mira momentáneamente y sé que lo mejor para ella es que yo diga que sí, así que asiento.
—De acuerdo, le mandaré un texto a mi madre para avisarle —Digo, y Caroline prácticamente brinca en su lugar —¿Dónde vamos a dormir?
—Pueden dormir en la habitación de mis padres, le diré a Will que tiene que dormir en el sofá esta noche —. Él se pone de pie y le sonríe a Caroline antes de caminar dentro de la casa. Solo en ese instante, advierto que mi primo está hablando de William, no tenía idea de que él se quedara también.
Cuando el reloj de mi teléfono marca las cinco de la mañana, la gente ebria está todavía por todas partes y me pregunto cuándo es que van a largarse así podemos dormir en paz de una vez.
Trevor está encargándose de levantar los cuerpos ebrios del jardín y ellos se levantan y entran dentro, cayendo simplemente sentados contra alguna pared.
—¿Ellos no planean quedarse, verdad? —Interrogo para mi misma, porque ya nadie me escucha.
—Si, esa es la idea —. William sale de la casa y se sienta junto a mi, en las escaleras de la entrada; enciende un cigarrillo y suelta el humo.
No había vuelto a verlo desde que me separé de él después de mi incidente en la habitación de mis tíos. Tiene los ojos pesados y su voz es más ronca de lo que recuerdo, sin embargo, puedo distinguir a simple vista que no está ebrio, como lo demás allí.
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Inducción |h.s
Hayran Kurgu"Él era lo que toda chica deseaba, y ella era lo que todo chico destrozado necesitaba" Autora: Camila.B.R