" Cuando sientas mi ardor, mirame a los ojos. Aquí es donde mis demonios se esconden"
Mi amiga está mirandome con sus oscuros ojos abiertos. Ella no puede creer que William y yo seamos amigos, tampoco yo lo creo aún. Pero es la decisión más sensata que se me ocurrió tomar. Yo no puedo manejar mis sentimientos estando con él, parece que puede inducirme a cualquier cosa y eso me desespera. Tener a William como amigo tal vez me haga sentir más segura de mi misma y de mis actos.
- De acuerdo, yo todavía no puedo entenderlo. - Car pone los ojos en blanco.
- Lo se.
- ¿Te das cuenta de que le gustas, verdad? - Ella me mira y suspiro.
- Yo no le gusto, solo soy una especie de descubrimiento para él. Nunca le han dicho no y supongo que soy la primera en hacerlo, por eso le llamo la atención. - Me encojo de hombros. He llegado a esa conclusión antes de cerrar los ojos anoche, a las dos de la mańana.
- Tal vez. - Mi amiga frunce los labios - ¿Vendrás a comprar tu vestido esta semana, verdad?
- Si, vendré mañana. - El fastidio en mi voz es notable - No tengo con quién asistir al baile de graduación, de todos modos. - Miro a mi amiga, provándose su largo vestido brillante rojo y sonrío - Se te ve hermoso.
- Gracias. - Caroline ríe - Puedes pedirle a tu nuevo mejor amigo que te acompañe. - Ella alza las cejas.
- ¿Imaginas a William en mi baile de graduación? ¿Llevando un traje? - Mis ojos azules se abren y Caroline asiente.
- Él lo haría por tí.
Más tarde ese mismo día, sostengo el teléfono en mis manos deliberando si es bueno o no que William sea mi acompañante. Yo no lo veo vistiendo un traje en absoluto, además, tendrá que pasar por mí y mi madre comenzará su discurso, aunque ella no puede prohibirle nada porque en realidad somos amigos.
El ruido de llamada entrante suena y el teléfono vibra en mis manos. El nonbre de William destella en la pantalla y respiro hondo, deslizando mi dedo y aceptando la llamada.
- ¿Hola? - Mi voz es baja.
- Hey, Grace. - William saluda en un alegre tono - ¿Todavía somos amigos, verdad? - Él está tomandome el pelo y ruedo los ojos.
- Claro. - Frunzo el ceño - ¿Por qué no íbamos a hacerlo?
- Tu amiguito marica habló conmigo hoy, fuí por tí a la escuela pero tú y Caroline se habían ido ya.
- Fuimos a ver vestidos para el baile de graduación. - Explico.
- Oh.
- ¿Qué te dijo? - Mi curiosidad sobre el encuentro entre Jace y William pica dentro de mi - ¿No hubo huesos rotos? - Pregunto y él ríe.
- Faltaron algunos segundos para que rompiera su puto cuello, pero no. - William suspira - No lo toqué.
- Bien. - Yo respiro aliviada - Todavía no estás diciéndome qué fué lo que te dijo. - Le recuerdo, él se queda en silencio por unos segundos.
- No sabía que eras miserable a mi lado. - Su voz se torna seria y baja y abro mis ojos. Mi respiración comienza a aumentar y me remuevo en mi cama, poniéndome de pie. Jace no podría haberle hablado de mi pasado.
- ¿Qué te dijo? - Insisto.
- ¿Lo eres? - William me ignora y cierro los ojos.
- Claro que no, no soy miserable a tu lado ¿Qué te dijo, William? - Mi tono impacible.
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Inducción |h.s
Fanfiction"Él era lo que toda chica deseaba, y ella era lo que todo chico destrozado necesitaba" Autora: Camila.B.R