C O N V I V I U M

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❦ Convivium = Banquete ❦~*~ADVETERNCIAS DE CAPÍTULO:Pesadillas, malestar, violencia moderada, alta carga de información, incertidumbre, pérdida, muchos personajes, y duda de uno mismo.~*~

Asgard era hermoso.

Todo lo que pasaba por la mente de Steven a cada maravilla que veía era poder calificarla con presumidos y vanidosos adjetivos que puedan ayudar a describir el panorama. Simplemente magnífico. La ricura de cada una de las construcciones, fusionándose perfectamente con la naturaleza y la fuerza de una presencia altiva hacía de Asgard un paraíso visual y poderoso. A cada rincón, a cada metro que avanzaba la barca de regreso al reino, Steven podía encontrar más y más belleza que todo romántico desearía presenciar para sus mayores fantasías. El agua cristalina, los paisajes brillantes, las gigantescas construcciones eran todo un sueño hecho realidad bailando sus cabellos con la velocidad del viento y los aromas frescos fusionándose con cada una de las sensaciones que hacen temblar hasta la punta de sus dedos.

Y con todo lo que vio y todo lo que Frigga contó, Asgard podía sacar del trance a Steven y demostrarle por qué era llamado el reino de oro; incluso por los midgardianos. La catedral de lo funesto y elegante, enlazado con la fortaleza y la realeza llenaba de escalofríos a Steven con cada vistazo que llegaba a sus ojos. La velocidad con la que el aire corre a través de sus oídos le ensordece de una manera tan placentera.

Entonces, una enorme bestia marina se levantó de entre las aguas, elevando las olas en un agradable rocío mientras gritaba un retumbante cantar y su piel brillaba en millones de colores. Tenía aletas traseras y garras delanteras mientras remaba en el agua y volvía a sumergirse. Steven vio todo ese espectáculo maravilloso e ilusionado por todo lo inimaginable hecho realidad. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Temblaba con cada cosa que veía y la manera en que se presentaba. La barca fue audazmente navegada por Frigga. Quien estaba sentada derecha y disfrutaba de ver las expresiones de sorpresa del curioso midgardiano. Más bestias maravillosas van por el agua nadando de un lado a otro. La flora brillando por sí sola con todas las construcciones y mano de obra para enaltecer también sus cultos y sus evidencias de vida. Entre las vistas de piedra, podía ver más y más grabados y tallados de figuras que debieron ser grandes y legendarias personalidades de Asgard. Enalteciendo personalidades que dejaron de hacer todo esto una realidad. La fuerza de los gestos y la majestuosidad de sus bellezas estéticas hacen brillar a la piedra erosionada por los centenarios en un pleno espectáculo arquitectónico. Mujeres y hombres en enormes pilares de construcciones naturales de piedra a sus costados hasta llegar a la población y el reino de Asgard.

De repente, Steven se preguntó qué tantas similitudes tenía este Asgard con el del folclore midgardiano. El Bifrost, siendo el camino arcoiris, resultó más que una sencilla coincidencia(1). La belleza vagabunda del reino de oro puro ensordece cada poro de Steven con un sabor dulcemente salado de las aguas rociando el ambiente. Viajando a terribles velocidades a través de su cuerpo para demostrar lo más hermoso y pleno en experiencias sensoriales internas y externas con un panorama que jamás pudo imaginarse y ahora presenciaba en un rezo majestuoso. E infinito amor por cada cosa nacería en Steven por todo lo que veía. Asgard era un reino para la fantasía y la batalla.

La barca los llevó de paseo por las periferias del flanco derecho del reino. Frigga se encargó de mostrarle una generosa probada de lo que había ahí. Contenta de que su gente siempre sería el verdadero corazón y alma de Asgard.

La mujer, vanidosa y orgullosa de su gente, le explicaba a Steven sobre los comercios y mercados por donde pasaron. El Capitán escuchó cortés e interesado por conocer el mundo de su amigo. Le mostraron algunas herrerías y demás negocios donde la gente intercambia alegría y economía para subsistir. Además de explicarle todo lo que parecía llamar la atención al Capitán. Por supuesto, Thor también se encargó de hablarle sobre las calles y una que otra leyenda que se cuenta por ellas. El dios del rayo y el trueno estaba con una gigante y blanca sonrisa con cada palabra que salía de su boca. Historias que hacían más y más hermosas las vistas. Y que Thor estaba encantado de contar y de impresionar a su amigo con cada brillo grande y pequeño de su alrededor. La gente, con vestidos asgardianos y peinados atractivos dejaban ver que la raza, en sí, estaba destinada a ser completamente hermosa.

❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora