D E S T I N A T I O N

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❦ Destination= Destino ❦~*~ADVERTENCIAS DE CAPÍTULO:Malestar, incertidumbre, pérdida y duda de uno mismo, autopercepción depresiva, ligera desubicación de la realidad por pesadillas, ligera carga de información, dos tontos rubios que se extrañan, escena sexual explícita al final del capítulo.~*~

El día era brillante.

Los cielos azules se comenzaban a llenar de matices amarillentos que surcaban en hilados salvajes a través del firmamento. Los colores y el viento cálido y contundente daban una perfecta atmósfera que, con cada zancada que daba fuera de los enormes terrenos de los bosques, se abría paso a una apertura funesta. Podía sentir su mano, cálida, delgada y tersa a pesar de los constantes usos de las armas y desgastes comunes. Entrelazaba sus dedos con los suyos de manera perfecta. Diferenciándose esplendorosamente del color verde del pasto, el café de la tierra y el gris de las piedras a través de los páramos de la belleza natural.

Los brillos en virutas doradas, verdes y azules, salían poco a poco de las ramas de los árboles y bailaban al son de la carrera que ambos amantes realizaban. Los rayos del sol atravesaban los parajes de manera exorbitante y tan maravillosa, calentando la frialdad de la niebla y el aire húmedo que la acompañaba. Las flores, silvestres y coloridas, pintaban por aquí y por allá en compañía de hongos, lianas y arbustos variados entremedias de los fresnos, sauces, manzanos, los abetos, abedules, arces, ciruelos y cerezos esparcidos grácilmente por todo el maravilloso campo extenso y oloroso.

A la lejanía podía seguir escuchando los ríos y cascadas correr entre la maleza de la naturaleza, erosionando las piedras y los altares a todos los grandes guerreros de Vanaheim. La magia y la naturaleza se fusionan perfectamente en la armonía del descanso en la cuna de la hechicería. Más y más virutas doradas flotaban por todo el paraje, incluso opacando a las partículas de colores verdes y azules de los árboles al crecer y bailar con el viento entre las ramas. El día seguía avanzando perfectamente y los colores se volvían más y más cálidos a medida que sentían el paso del tiempo debajo de sus pies en medio de la carrera. Esquivando piedras, raíces y matorrales llenos de toda la flora posible, se iban acercando al final del sendero.

Cerca, tan cerca podía sentir el calor amable del sol ir llenando poco a poco su cuerpo. Los árboles desaparecían y las virutas se volvían simples destellos intermitentes a lo largo de su carrera. La luz lo consume y se vuelve, de repente, todo blanco y perfecto. Cierra los ojos unos instantes, tratando de acostumbrarse. La mano querida de su amante nunca lo suelta, pero la velocidad comienza a bajar para ir frenando sus ansias y poder acostumbrar sus cuerpos al precioso calor del atardecer de la manera más correcta posible. Lo que lo recibió fue simplemente fantástico.

Un cañón de inmensas proporciones exponenciales en todos los sentidos. Las rocas se fusionan perfectamente con la poca flora que corría en grietas rebeldes. Más y más altares se erguían perfectamente tallados con toda la magnificencia posible con los brillos azules y verdes característicos. Las esculturas más impresionantes y fuertes de los dragones de Vanaheim se levantan por todo lo largo y ancho del cañón. Y las propias bestias fueron rugiendo y extendiendo sus alas en un espectáculo digno de recordar por siempre. Los colores de sus escamas brillaban intensamente en todos los colores posibles mientras dejaban salir de sus fauces los alientos mortales de fuego y hechizos que les caracterizan.

Thor miró hacia un costado y se encontró con la enorme sonrisa de Freyja. La silueta de la mujer se veía majestuosa por aquel halo de luz dorada. Sus cabellos, largos y castaños claros, ondulados y llenos de trenzas y flores contrastaban ante su imponente y fuerte figura. Volaban elegantemente, protegidas por la corona de cuero con la gema verde en forjas de metal que siempre usa. Sus ropas, un pantalón de cuero acolchado de las armaduras Vanir, con botas altas, cinturones y un faldón de cuatro puntos de una tela blanca y sedosa que bailaba con el viento. Una faja de cuero que apretaba su poderoso y musculoso cuerpo, alzando sus prominentes pechos tapados por un sostén de armadura hecho sólo para ella, con hombreras de pelaje gris. Llena de collares y su sonrisa con hoyuelos hicieron sonrojar al joven Thor. La mujer rió encantada y volvió a tomar su mano para retomar la carrera hacia uno de los costados del cañón.

❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora