❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELD

F I N A L E M

❦ Finalem = Final ❦

ADVERTENCIAS DE CAPÍTULO:

Alta carga de información. Pérdida de uno mismo, malos pensamientos, duelo mental de alto grado. Ataque psicótico inducido. Estrés infantil. Pensamientos con tendencias suicidas. Violencia y sangre típica de la historia. Peleas, desinformación, maldición a terceros, pérdida. Malestar, pérdida de la razón, espacio y sentido. Comparación con tendencias autodestructivas. Un Peter triste.

Sin más, ¡a leer!:

~*~

—¿Röskva?

10...

Una gota cae.

La voz de Peter la sacó de sus pensamientos, mientras trataba de recordar que se encontraba en la fiesta de primavera de su amigo. Las luces volvieron a enfocarse con el paso de los segundos. Estridentes y de colores fríos y cálidos en una fusión llamativa. La música era nueva y desconocida para ella. Realmente fuerte y rítmica. Había tantas cosas, sólo pudo diferenciar netamente la silueta de Peter frente a ella. Por lo que la chica trató de concentrarse de la misma manera. Buscando profundizar sus sentidos y encontrar un punto medio que le haga trabajar. Nada de esto puede ser algo contundente. Puede que sea su paranoia, algún miedo por haber dejado a Steven después de lo que vio en la mañana. Sostuvo los cristales de sus pensamientos y trató de concentrarse como era debido. Sus extremidades adquirieron peso mientras miraba a los ojos de Peter. Su respiración estaba acompasada por la fuerza. Röskva le sonrió con comprensión, tratando de restarle importancia a su desconexión. No quería asustar a Peter por algo que tal vez tiene que ver con su inseguridad. No estaba segura; pero lo más probable es que era eso.

No todo tiene que terminar mal para ellos, ¿verdad?

Las voces iban hasta el nunca jamás, susurrando pensamientos que no le dejaban creer cuál era la verdadera salida. Estaba consternada por la sensación en el ambiente y cómo se hacía caliente con cada respiración que daba. Se atascaba en sus pulmones con húmeda insistencia mientras atrapa sus sentidos en una inocencia inexistente. Eran cuestiones que iban más allá de su pensamiento. Eran cuestiones que adquirían distintas tonalidades alrededor de toda esta gente inocente. De repente, el arma escondida entre sus ropas pesó más de lo debido. Recordándole su existencia y la compañía que le estaba haciendo. Era una seguridad incierta.

Su mente estaba cansada y preocupada por lo que vio en la mañana. Tenía que ser eso. Los anillos de Steven no brillaron. Se perdió por completo, como si no tuviera alma. Su cuerpo era una vasija vacía y pesada de olvido. Su hermano estaba terriblemente asustado y eso tampoco era bueno. Todas las cosas se vinieron encima. Había sido algo realmente espeluznante en muchos y muy variados sentidos. Puesto que ella no estaba segura de que podría ser de ayuda. Además de que Þjálfi estaba estresado, cosa que no ayudaría cuando Steven estaba en ese lapso. No estaba segura de lo que hizo, sólo le pidió a su hermano que le siguiera la corriente. Que podría hacer algo para sacar a Steven de ese trance. Ni siquiera sabía si era correcto hacer aquello. No podía pensar en las cosas malas que afectarían cuando lo único que quería era ver los ojos azules de su padre abrirse y brillar nuevamente. No podía, ni quería, imaginar que lo que hicieron pudiera haber sido contraproducente. Normalmente Steven era inducido a esas lagunas mentales para poder comprender alguna visión o alguna de las circunstancias que más dudas dejaron.

La cosa es que Steven actuó como si nada después de lo ocurrido. Como si no hubiera habido dolor, tal vez por eso los anillos no brillaron. Sin embargo, lo que Röskva y Þjálfi vieron era todo lo contrario, se veía la pena y la miseria en los movimientos y el sudor de su padre durante aquella circunstancia. Aun así, Steven insistió en que nada malo pasó. Les sonrió y les pidió a ella y a su hermano que no se preocuparan.