D E D I T I O

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❦ Deditio = Abandono ❦

ADVERTENCIAS DE CAPÍTULO:

Descripciones explícitas de enfermedad, psicosis, maltrato y diferencias de pareja, discusiones con deseos de muerte. Descripciones explícitas de enfermedad y pérdida de la noción de la realidad, tendencias psicóticas. Alta carga de información.

Sin más, ¡a leer!:

~*~

Skaði siempre se sintió diferente a los demás.

Desde que tenía memoria, por más que lo intentara, se sentía incapaz de divertirse y ser digna de algo tan común y banal como lo era el ocio. Había sido elegida desde su nacimiento por la reina Frigga a través de una visión de las nornas. Por lo que, muy en el fondo, siempre sospechó que su entrenamiento iría más allá de lo que un hechicero sería capaz de anhelar. Una cuestión ciertamente incómoda para ojos ajenos que veían a la seria niña crecer sin tener la intención de seguir su corazón y vivir su vida. Algo más que encerrarse por horas y días en las bibliotecas y salas de hechizos para perfeccionar su arte místico. Algo más que estar días y semanas entrenando con los guardias y la espada para ser la mejor guerrera y darle honor a su linaje en frente de la familia real. Su familia era pobre y ermitaña, un linaje menguante de los pocos pueblos de cazadores de invierno. Los clanes que salían en las épocas más frías del año para rendir sus servicios a la alimentación y proporción de sustentos para las heladas. Con los tiempos que avanzaban y la expansión de Asgard, los clanes y pueblos cazadores de invierno habían casi desaparecido. Se habían mudado a las grandes urbes y volvieron a comenzar con su vida, adaptándose a las nuevas culturas y tecnologías. La familia de Skaði, sin embargo, era de los pocos que decidieron guardar sus raíces.

Ella debía rendirle honor a su familia, demostrar cuán poderosos y magistrales son los cazadores de invierno. Demostrar el por qué era tan poderosa la sangre ancestral que corría por sus venas. Haber sido elegida por la reina y mujer más sabia de Asgard era el inicio de un portentoso destino para la infanta. No podía discernir de su pasado, habiendo crecido en los palacios de oro de la familia real; pero nunca se alejó de quien verdaderamente es. Estaba decidida a sacar adelante su linaje y demostrar de lo que era capaz esta elegida. Con toda esa determinación y el peso del poder que corría por sus sistemas, parecía que Skaði había olvidado lo más importante: vivir su vida. Durante el primer milenio de su vida, Skaði no permitía que nadie se le acerque, sólo interactuaba con la gente que fungen como sus mentores en cualquiera de las vertientes en las que ella debía ser instruida. Frigga estaba preocupada por ello.

La reina de Asgard sabía que Skaði tendría un destino sinuoso y acaudalado de obstáculos. Por lo que su entrenamiento debía ser mayor, sólo seguía las indicaciones de las nornas y las runas que plasmaron su encomienda a través de las visiones. Eran algo lejanas y complicadas de comprender; pero era un mensaje directo y contundente que no podía desacreditar. Aún con todo eso, Frigga quería que Skaði viva de su vida, que disfrute de su belleza y su juventud. Era una mujer encantadora: de cabellos blancos, más blancos que la misma nieve que brillaban de azul en días nublados y de rosado en días soleados como algodón terso; largos, muy largos que siempre acomodaba en un par de trenzas gruesas detrás de sus sienes y orejas que colgaban de sus hombros y una media coleta por donde se escurría mechones rebeldes siempre. Su cuerpo era fuerte y delgado, llamativo en todos los sentidos a pesar de siempre portar ropas abrigadoras, autóctonas de su clan de cazadores de invierno para rendir homenaje a su familia. Su rostro era el de una ninfa en toda la extensión de la palabra. Esculpido con gracia, tenía una boca pequeña con labios carnosos de un pálido color rosado, una larga y puntiaguda nariz que separaba unos ojos cristalinos sin pupila de un tono azul grisáceo. Una mujer hermosa y joven debía de disfrutar de su vida al máximo; mucho más sabiendo que había un destino incierto aguardando por ella. Por lo que la reina quería hacer que Skaði encuentre el equilibrio entre sus entrenamientos y estudios con una vida común y jovial. Quería que la mujer recupere la inocencia que ella misma se arrancó al autoimponerse la importancia de su trabajo. Ella ya había puesto el nombre de los cazadores de invierno en alto al haber alcanzado rangos tan altos por su propia cuenta en los ejércitos y haberse convertido en Capitana.

❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora