❦ Memoriae = Memoria ❦
ADVERTENCIAS DE CAPÍTULO:
Alta carga de información, insinuaciones de violencia, violencia típica de la historia, autopercepción errónea del concepto de poder y dominación, desubicación tiempo espacial, una Frigga Triste. Repito, una Frigga Triste.
Sin más, ¡a leer!:
~*~
Hela(1) ya venía.
Sabe que los años alimentan a la ira y el odio. Que las injusticias provocadas no pueden ser suficientes en el bálsamo de la enseñanza. Que todo se vuelve personal y se saldría de control al punto donde ahora todo Asgard se ve inmiscuido en ello. El destino no se planea sencillo y mucho menos condescendiente cuando llega el momento de pagar por todos los hechos del pasado. Dentro de él, muy en el fondo, siempre le dolería por toda la eternidad haber tenido que enviar a su hija a un encierro en Helheim(2), a través de la vía Gjöll(3), fue un acto doloroso y que caló en lo más profundo de su corazón. Ver a su hija siendo llevada por la energía oscura mientras lo miraba con odio y la clara amenaza de la próxima venganza serían recuerdos de los pecados y las penas con las que por siempre deberá de pagar. Pero no había tenido elección. Su propia hija se estaba rebelando y estaba planeando hacer un daño peor.
No, no piensa exentarse de todos los errores y de sus actos dominantes contra los demás reinos. Pero lo que planeaba su hija terminaría con la existencia asgardiana y de los nueve reinos por culpa de su ambición. Había enfermedad y veneno en sus deseos. Sus ojos se desorbitaban cuando fantaseaba con la posibilidad de expandir más y más el reino de Asgard. Plantando la posibilidad de volver a la crueldad por la conquista y el deseo de más y más poder. Su fe basada en su incomparable poder, Hela estaba fuera de control y era casi imposible de ignorar esos hechos. Hela tenía un hambre insaciable y tuvieron que tomar fuertes y dolorosas decisiones para actuar. A él y a Frigga les dolió con todo el alma decidir encerrar a su hija. No estaban dispuestos a matarla. No podían hacerle eso a su propia sangre por más contaminada y cruel que ésta haya sido. Todo el tiempo en que Hela fue su mano derecha en la batalla habían sido momentos que recordará con cariño. Cuando la vio nacer, crecer y decidir aprender el arte de la guerra y la batalla en vez de las místicas la habían hecho muy unida a él.
Odín, el gran padre de todo, estaba destruido por dentro cuando tuvo que aceptar que lo mejor era controlar a su propia hija, a su primogénita, antes de que su poder se salga de control y haga daño a su pueblo y los demás reinos. Entonces, orquestó el ataque con las valquirias y se dirigieron a un cruce que abriría un portal hacia Helheim para detener a su hija y enviarla al encierro. La engañó y le hizo creer que la dejaría comenzar con sus planes de expansión, comenzando por los reinos más alejados y desiertos del Yggdrasil. Hela, cegada por las ganas de encajar sus armas en cuerpos y desangrarlos, aceptó encantada y dejó que su padre la ayude a prepararse con las más grandes guerreras de Asgard. Y así, la emboscó y comenzaron a intentar detenerla. En una dura, sangrienta y dolorosa batalla donde le arrebató el Mjölnir e invocó un poderoso hechizo sellador para empujar a su hija contra el portal. Su hija, en venganza, mató a todas sus valquirias. Su poder y su furia eran incomparables y las dirigió a su mejor ejército con toda la furia en sus ojos verdes y brillantes. Atacando sin control y con pura fe asesina. Atravesando los cuerpos de los pegasos y de las mujeres, haciéndolas caer en el portal y el suelo árido y maldito de Helheim. Las energías oscuras del lugar comenzaron a asimilar el cuerpo de Hela, en vez de aprisionarlo, y la alimentaron con sus malas mañas para apoyarla en la creación de armas con tal sencillez que Odín tuvo que pelear con todas sus fuerzas para terminar de hilar el hechizo. Viendo a los ojos de su hija y teniendo que desterrarla lejos de todo y todos. Por el bien del Universo. Ella se lo dijo antes de que se cierre el portal, con sus irises incendiadas del más puro odio, la había traicionado, había jugado con algo de lo que se arrepentiría. Se había hecho blando y compasivo después de su tiempo en Midgard tras la muerte de sus hermanos y padre, que ella sabía que él fue más cruel en el pasado antes de ella. Que después de que obtuvo todo, y que ella fue de su ayuda para lograrlo, decidió tentarse por la falsa compasión y la fanfarronería de la política diplomática. Ella lo maldijo y le juró su regreso y algo más que terminó por calar en su corazón paternal. Odín cerró sus sentimientos y se negó a dejar que las palabras de su hija lo lastimen de verdad. Con el agujero en su corazón, la melancolía y la esperanza de proteger al universo de la furia y hambre de poder de su hija, Odín cerró el hechizo y selló a su hija en Helheim con la idea de que nunca salga de ahí.
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❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELD
FanfictionCuando una serie de sueños, visiones y dolores invaden a Steven, su vida se convierte en un laberinto. Un reto cada vez más complejo se presenta ante él detrás de cada puerta que va atravesando. El regreso de las Brujas y sus semillas han escogido...