❦ Sand Dream ❦ THUNDERSHIELD

O C E A N I

❦ Oceani = Océano ❦~*~ADVERTENCIAS DE CAPÍTULO:Malestar, alta carga de información, incertidumbre, pérdida y duda de uno mismo, violencia, lagunas mentales, ligero autodesprecio.~*~

Era cálido.

Sí. Podía describirlo como la sensación más cálida, tierna y amorosa que haya sentido. Era cercana, tersa y llenaba de muchas maneras sus sentidos. Tanto los internos como los externos. Era bueno..., era bastante bueno. Puesto que no podría compararlo con nada que haya experimentado antes. Aunque, bueno, no es como que tener pesadillas proféticas haya sido algo parte de toda su vida. No es como que los dolores de cabeza mientras un millón de voces se reúnen en el fondo de su psique pueda ser considerado algo simple o cotidiano. Algo que ocurra todos los días. Él lo sabe, él lo sabe muy bien.

No estaba bien. No estaba nada bien con él mismo. Toda su mente estaba comenzando a resquebrajarse en distintas partes. Distintos flujos de pensamientos comienzan a correr a distintas direcciones y velocidades sin darle un solo respiro. Asfixiándolo hasta ya no poder comprender más lo inexplicable. Comenzaba a tener problemas con su percepción de la realidad. Comenzaba a dudar cuál era, siquiera, el plano correcto donde se encontraba. Era una constante sensación fría, inhóspita y desoladora.

No se siente bien. Simple y llanamente no se siente bien. Y esa sensación es fría. Es desorientadora y completamente cruel. No le gustaba, no le gustaba en nada el frío. No le gustaba la soledad. No le gustaba sentirse tan atrapado en un poema inescrito cuando busca la proeza de poder arrancar los versos de los miedos más audaces en la canción del olvido. El pecado corriendo a través de sus torrentes sanguíneos y ensordeciendo sus realidades. Era doloroso intentar cerrar los ojos y volver a encontrarse en el perdido camino recto que lo guiaría para siempre al mismo catastrófico final. ¿Cuándo es que se haría realidad?

¿Cuándo llegaría el día en que se deje llevar por el anhelo de las risas de unos niños y termine siendo consumido por el absoluto negro? El mundo de la oscuridad le recibirá con los brazos abiertos, hasta cobijarlo por completo y llevárselo de aquel universo. Las sensaciones desoladoras, sensacionales y tristes son frías y aterradoras. La oscuridad misma adquiriría su figura para comérselo en el olvido de cada uno de sus recuerdos. Era su figura, su propio reflejo atrapándolo en el letargo absoluto de sus miedos.

Cada uno de sus pecados. Cada una de sus bienvaturas. Cada uno de sus sueños. Cada uno de sus amores. Se convertirían en la razón más mórbida y putrefacta de lo inocuo de la maldad. Perdonen al pecador, puesto que el después de la vida suele ser algo incierto. Y, aun habiendo obrado el bien o el mal, la muerte sigue siendo la recompensa. ¿Cuán hermoso es, entonces, obrar por el bien si nos espera el dormir eterno? Las probabilidades suelen ser frías. Y escaparse a ese País suyo de las Maravillas jamás le ha hecho bien. Se perdió en un trance jamás antes experimentado. No podía explicarlo, no supo cómo es que terminó en los brazos de Thor. Pero fue algo completamente hermoso.

De un momento a otro, todo el miedo y el terror se fue disipando entre la neblina de sus sentidos. El oscuro vacío que lo apresó se fue materializando en la voz de Thor y pudo volver en sí. ¿Qué fue lo que pasó? Era lo que más le aterraba. No podía recordarlo. No podía decir con seguridad qué pasó. Porque él estaba asustado en medio de la depresión, el odio y el miedo de los susurros gritándole detrás de su cabeza. Persiguiéndolo con las ganas de dominarlo en los peores placeres de la humillación y el trance incierto.

Steven realmente no quería volver a experimentar algo así. No quería volver a perder la noción del espacio y el tiempo verdadero. No quería volver a ser preso de sus miedos y de aquellas voces en su cabeza. ¿Qué eran?, ¿de dónde venían?, ¿por qué justamente él tendría que escucharlas? No estaba preparado para volver a caer entre los brazos de Thor y no saber responder qué le hizo terminar así. Seguía siendo confuso. En un instante está perdido, triste y asustado. Y en otro está siendo traído a la realidad por Thor y ayudándole a poder descansar con la más terrorífica canción de cuna que jamás escucharía.