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Minho tomó su arma, cargando las pequeñas balas con rapidez cerro el tambor, levantando la mirada se encontró con todo el establecimiento con un fuerte barullo y sonidos de armas siendo recargados.

Se acercó a Changbin quien tenía la atención puesta en su teléfono cerca de la gran entrada de la fábrica.

- Aquí..- no se sorprendió cuando Seo noto su presencia detrás suyo. Inclinándose encima de su hombro para observar el aparato-. Es en este mismo edificio, tiene cinco niveles, ya me lo han confirmado, así que rodearlo sería lo más inteligente.

- O bajar en helicóptero- Minho bromeo, incrédulo cuando encontró la mirada pensativa del menor-. Idiota, lo mataran cuando estemos a 100 metros.

- Bien, no era mala idea.

Rodando los ojos Minho se giro hacia el alto escenario en el centro de aquella fábrica, acercándose subió las grandes escaleras con Changbin siguiéndolo, era un escenario realmente alto, desde arriba pudiendo apreciar a los hombres de Khangpae en grupos repartidos rodeando mesas llenas de armas, tomando las que son de su conveniencia mientras hablaban hasta por los codos.

- Hwang estará queriendo matarnos por no haber ido a visitarlo- Minho murmuró cuando Changbin se detuvo a su lado.

- Que importa, ya luego nos llorara de agradecimiento, más le vale darnos un premio, estamos sacrificando a muchos de nosotros.

- Pfft, como puedes subestimar a los nuestros- Changbin no discutió algo tan verdadero.

Tomando aire Minho froto sus palmas y trono sus dedos, separando las manos en grande.

Y con fuerza comenzó a aplaudir, causando un leve ardor en sus palmas y haciendo eco sobre todas las voces en aquella fábrica. Y cuando el barullo fue disminuyendo pudo darse el lujo de hablar.

- ¡Bien par de idiota!- el silencio reino prestando atención a la voz fuerte de Minho-. ¡Hora de ponerse serios, comenzamos con el trabajo, de acuerdo al plan la mitad en vehículos y la mitad a pie, si se atreven a fallar o darse de baja iré yo mismo y les romperé la cabeza!.

- ¡Y no solo él, también yo y el jefe!- Changbin sonrió sin gracia-. ¡Ustedes realmente no quieren que el jefe les rompa la cabeza. Así que hagan bien su jodido trabajo por que se trata de la joya de Khangpae!.

Todos soltaron un sonido de afirmación mientras comenzaban a tomar su armas con movimientos ágiles y rápidos.

Changbin no pudo evitarlo, exhalando con fuerza.

- ¡Comienza la misión de rescate de Yang Jeongin!.

Minho tapo su oído al grito estruendoso, y fue peor cuando medio segundo después la fábrica estalló de gritos emocionados de parte de los demás.

Girando hacia el menor hizo una mueca a su expresión satisfecha.

- Eso fue demasiado cliché.

- Cállate, siempre quise hacerlo.

Ignorando al menor Minho comenzó a bajar las escaleras, suspirando en el proceso, y era sorprendente por que él solía estar consciente de que en cada misión podía no volver con vida.

Pero esa misión era fustrante por el simple hecho de que se trataba de Yang Jeongin.

Y Minho sabía, Hyunjin no era el único tonto encariñado con aquel chico de apariencia angelical.

+

Jeongin no iba a mentir, se sentía derrotado, como si un camión hubiera pasado sobre su cuerpo y se haya quedado tieso todo el tiempo que restaba.

Melifluo | Hyunin #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora