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Luego de que la llovizna haya mermado, Hyunjin decidió que era momento de partir. Vestía completamente de negro y con firmeza su mano se aferraba a la de su omega y la otra dentro del bolsillo de su chaqueta.

Era el día, 1 de Diciembre. Un mes de haber perdido a su mejor amigo.

El grupo de amigos observaban la lápida en silencio. La lluvia no había dejado de caer del todo por lo que cada uno traía su sombrilla negra y lo compartía con su  acompañante, él único solo y algo alejado era Byungchan.

Hyunjin no supo por un momento como reaccionar, vio la lápida húmeda y con algo de tierra y simplemente se mantuvo en silencio, como si estuviera analizando aquella situación, intentando entender que hace un mes había perdido a alguien importante.

Pobablemente siendo su culpa, probablemente pudiendo haberlo evitado.

Cuando esos pensamientos comenzaron a llegar a su cabeza, se esfumaron en cuestión de segundos cuando una mano apretó la suya y estiró de él.

Apenas volteó Jeongin le ofrecía una mirada desaprobatoria, al instante relajando al mayor y respondiendo con otro apretón de manos.

Minho a su lado tenía una expresión impasible, observaba la lápida pero era como si no estuviera ahí, su mirada perdida era una clara señal que tal vez su mente estaba ocupada en algún recuerdo con Seo, tal vez en algún momento que hayan pasado juntos o solo viendo a Changbin y a nada más. Sostenía su sombrilla contra su pecho en una perfecta posición donde también pudiera cubrir a un nervioso Jisung.

Estuvieron así alrededor de una hora hasta que decidieron que era hora de irse.

- No tarden mucho o nos iremos sin ustedes- Minho escuchó la advertencia de Hyunjin mientras lo veía avanzar hasta su auto y abrirle la puerta a Jeongin adelantándose a los guardias que los seguían.

- Ni te irías sin mí- rodó los ojos.

Solo recibió una mirada severa del menor antes de verlo gruñir a Byungchan por subirse detrás de su omega, entrar al auto y desaparecer calle arriba con los guardias siguiéndole el paso detrás.

Volteó hacia Jisung quien lo sorprendió al verlo apoyado contra un árbol esperando para partir.

- ¿Quieres enfermarte?- regañó acercándose y estirando de su brazo para volver a meterlo dentro de la sombrilla.

- Es que creí que te ibas a despedir del jefe con un abrazo y se pondrían a llorar a mi lado. Que incómodo- hizo una mueca lamentable mientras el alfa rodaba los ojos.

- Que empatía- murmuró sarcásticamente-. Vamos, apresúrate que se nos hará tarde.

Jisung asintió por primera vez sin refutar mientras se apresuraba hasta el auto ignorando las quejas del alfa al salir fuera de la sombrilla. Ambos ingresaron al auto y Jisung comenzó a mover las manos con nervios y ansias mientras Minho a su lado parecía moverse tan lento como una tortuga.

- Apresúrate, idiota se hace de noche- Minho encendió el auto con un ligero toque divertido mientras comenzaba a manejar por la carretera.

El camino fue algo extenso, estaban casi al otro lado de la ciudad y Jisung quejándose a su lado no dejo al alfa manejar con tranquilidad. Al entrar al gran establecimiento busco donde estacionar el auto mientras amenazaba al omega que si se bajaba del auto antes de apagar el motor iba a acelerar para que caiga al suelo.

Claro que no lo haría. Pero Jisung estaba demasiado nervioso para pensarlo.

Así que obedeció y cuando el alfa estacionó y apagó el motor bajo como rayo del auto y lo rodeó para abrirle la puerta a Minho. El alfa bajó aún más divertido mientras Jisung maldecía a su lado.

Melifluo | Hyunin #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora