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Había un olor fuerte a productos de limpieza. El alfa solo pudo percibir eso entre tanto silencio y tranquilidad, cada vez que intentaba abrir los ojos una luz cegante lastimaba sus ojos, por lo que se permitió seguir descansándolos hasta poder acostumbrarse.

No supo cuanto pasó, en el tiempo en que esperó divagó en su mente intentando recordar algo, era una gran frustración cuando la mente aún estaba dormida y creaba escenarios que nunca ocurrieron confundiéndolo.

Lentamente comenzó a abrir los ojos, parpadeando y sintiendo su visión hacer su trabajo. Se encontró con un techo meramente blanco, una luz en forma de círculo golpeaba directo a su rostro mientras comenzaba a girar su cabeza hacia abajo.

Y luego todo fue una revelación increíble. Primero, parecía estar en una habitación de hospital, recostado en una camilla traía la típica y común ropa de hospital. Lo segundo era la sorprendente y desconcertante venda que rodeaba su brazo la cual tenía el sostén de un cabestrillo. Había heridas cubiertos por vendas y hematomas al descubierto por casi toda su piel, y en su muñeca del lado izquierdo dos sondas que suponía él le transmitía suero.

Parpadeando Minho volvió la vista hasta su brazo y finalmente comprendió.

Era la herida de una bala. Bala que había recibido cuando intentaba escapar con Hyunjin y Jeongin. ¿Qué había ocurrido?, ¿cómo era que estaba ahí siendo tratado cuando pareció que en su última inconsciencia estaba muriendo?. Minho realmente se espero despertar ya en otra vida, una mejor y menos complicada.

La respuesta llegó más rápido de lo planeado. Apenas pestañeo mientras veía a Christopher ingresar a la habitación con pasos silencioso, no pareció esperar encontrarlo despierto, porque su expresión lo delató todo.

Minho no espero ver a alguien pálido más pálido de lo normal. De por si Christopher ya era tez pálida en todo su cuerpo, siempre poseía sonrojos en alguna parte de su piel.

En ese momento, en el único lugar que rodeaba un rojo fuerte era alrededor de sus ojos. Una clara señal que llorar era lo que más había hecho en su soledad.

Sus facciones se suavizaron apenas encontró a un muy despierto Minho. Y algo forzoso una sonrisa se le fue ofrecida a Minho quien por más que deseaba decirle a Christopher que no debía fingir, sabía que sería en vano.

- Como siempre, eres bastante sorprendente. Han pasado apenas horas y ya estas consciente- Minho ladeó la cabeza.

- ¿Qué ocurrió?- vio a Chris acercarse a la camilla, al igual que él un cabestrillo sostenía su brazo la cual muy seguro estaba fracturada. Con un pequeño delis se dejó caer en la única silla al lado suyo.

Él pareció tomarse unos segundos antes de sonreír ligeramente.

- No mucho, llegamos junto en el momento que los vimos escapar en el auto, si no lo hubiéramos hecho...realmente hubieras muerto desangrado, o de hipotermia- Minho observó sus dedos sobre su estómago, sus ojos analizaron las sondas sin estar realmente conectado con su alrededor-. Es un alivio.

- No des vueltas- murmuró de forma cortante, sin atreverse a mirar al mayor-. ¿Hyunjin?, ¿donde está él?.

Chris se mantuvo en silencio, y cuando este se extendió bastante Minho comenzó a sentir el nudo en su garganta.

Subiendo la mirada se encontró con la expresión nerviosa del mayor.

- ¿Puedes dejar de actuar como si yo fuera un maldito mocoso?- Chris negó rápidamente.

- No es eso. Simplemente no sabría como decirlo...él aún no ha despertado- Minho apenas se inmutó.

- ¿En que habitación está?.

Melifluo | Hyunin #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora