-- Tú y yo necesitamos hablar —sentencia con un rostro y tono frío. —A solas.
—¿De veras, Madeleine? —sisea André, sosteniéndome con una fuerza casi agresiva.
Frunzo el ceño, entre confusa e ida.
¿Qué estaba ocurriendo?
Necesitaba explicaciones y André no era la persona que podía dármelas.
— Si no pretendes decirme nada... —murmuró con simplicidad aunque en el fondo me sintiese sedada.
Como si me hubiese tragado un jarrón de pastillas hasta tal punto de que el efecto de estas no fuese nada.
No me causaban nada, pero estaba mal.
Me sentía mal.
— Ven conmigo. —insiste, Thomas mirando a mis espaldas casi de una manera instantánea?
¿Cómo no podía mostrarse afligido?
A menos que lo haya visto antes y eso significaría que esta no sería una de las primeras veces...
Con el alma en los pies y los labios entreabiertos en busca del aire que yo misma no podía proporcionarme, solté mi brazo del agarre de André.
— Te atormentas por mi lejanía ante lo que sucede, pero tampoco permites que la verdad llegue a mí, tú no piensas darme las respuestas. —sentenció, alejándome de este.
— ¡¿Qué no pienso darte respuestas?! —escupe, dándose la vuelta con una lentitud aterradora.
— No hubiésemos llegado a esto entonces. —murmuró, deslizando mis pies sobre la espesa arena.
Doy una última mirada hacia los chicos, los cuales observaban la escena más allá de petrificados.
Trago con dureza y desvío la mirada, acercándome a Thomas casi a la fuerza, pero con el peso de saber lo que ocurría sobre la espalda.
— Vamos... —murmuró, pasándole por el lado sin siquiera mirarle.
No deseaba ver aquellos ojos ojerosos y turbios. Similares a los que su hermano cargaba encima.
Este no rechistó ante lo dicho y se limitó a seguirme con un paso arrastrado, pero marcado y firme. Alejándonos así de todo aquel círculo mediático.
¿Cuál emoción iba dirigida a una situación en específico?
Todo pareció venirme de golpe y sin previo aviso.
Thomas y yo terminamos por alejarnos del resto, este tomó posición a mi lado una vez páramos en seco, quedando varados en la orilla Del Mar.
Rodeado de pocos desconocidos, prácticamente solos.
El viento azotó mi pelo removiendo los mechones sueltos fuera de mi mal echa coleta.
Me cruzo de brazos y termino por carraspear, achicando la mirada gracias a la claridad que daba contra mi mirada.
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DESTRUCCIÓN +18
Romance"Quiero cortarte de mis sueños." No había límite que se interpusiera entre él y yo. Yo fui capaz de amarte y lo hice. Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste. Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos. - No de alguien como yo, se que hacer pa...