— Demonios. —maldice Gastón a mis espaldas. —Este lugar es inmenso.
— No pudieron haber elegido un peor lugar para reunirse, sin duda alguna. —murmura mamá entre dientes justo a mi lado.
— ¿Deberíamos confiar? —intervengo en un tono neutro en dirección al callado y monótono André que yacía cerca de mí.
Este observo la enorme torre en el interior del hotel en el cual teníamos propuesta la reunión para entregar el dinero.
— No hay de otra. —menciona sin siquiera mirarme. —Si no salimos de allí, lo sabrán y alguien vendrá a por nosotros, supongo que la esperanza es lo único que se pierde...
Le observé de reojo por un tiempo prolongado, analizando súbitamente las expresiones frías y toscas de su rostro mientras que al igual que todos observaba una parte del hotel frente a nosotros.
El día había llegado y ahora si podía decir que por desgracia, muy en el fondo por fortuna.
No quería enfrentar a las personas que se encontraban encerradas en una de aquellas lujosas suites.
Deseaba correr lejos y alejarme de las personas que justo ahora me rodeaban, pero luego su mirada y su rostro aparecían de golpe en mi cabeza.
No podía abandonar a Thomas Justo ahora.
La ubicación situada era más allá de perfecta para sacar sospechas.
Hace tan solo media hora ingresamos al territorio del hotel Bellagio.
Una torre enorme de color blanco, con luces espléndidas de un color dorado la decoraban con una altura abismal, yacía delante de nuestras narices. Rodeados de miles de turistas y un terreno decorado de palmeras y fuentes lujosas.
A nuestras espaldas lo que parecía un enorme lago decorado de extremo a extremo con una fuente que lanzaba el agua a grandes alturas, estás luciéndose gracias a la luz dorada que se reflejaba en ellas.
Y el toque final que brindaba un próximo anochecer a nuestras espaldas.
El sol se escondía dándole un toque sublime al atareado ambiente de personas, risas y voces que nos rodeaban.Era un lugar extraño.
— Deberías quedarte aquí. —prosigue André dando media vuelta mientras desvía la mirada hacia Gastón el cual se encontraba notablemente afligido. —Será suficiente con nosotros tres.
El viento azotó mi pelo haciendo que algunos mechones revoloteasen por el aire, desorganizando en sobremanera una coleta ya mal hecha.
Mi mirada recayó en Gastón el cual no se mostró muy a gusto con las palabras de André.
— Aquí abajo no. —interrumpo al notar lo desfigurado que se comenzaba a mostrar su rostro —Será mejor que esperé en el mismo piso en el cual nos encontremos, cerca de la habitación, pero que no lleguen a verle. —propongo ampliando la mirada a cualquier posibilidad.
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DESTRUCCIÓN +18
Romance"Quiero cortarte de mis sueños." No había límite que se interpusiera entre él y yo. Yo fui capaz de amarte y lo hice. Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste. Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos. - No de alguien como yo, se que hacer pa...