Capítulo 27 : La ficha reina.

7.6K 466 254
                                    

— ¿Se encuentran bien? —inquiero mientras me dispongo a verter el jugo en el vaso sobre la meseta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿Se encuentran bien? —inquiero mientras me dispongo a verter el jugo en el vaso sobre la meseta.

— ¡Todo a la perfección! —alega al otro lado del teléfono. —Saldremos en poco, aún esperamos a que Hugo llegue a por nosotras junto con Gastón.

Al escuchar el nombre de Gastón puedo claramente sentir como una parte de mi corazón se estruja.

Todo lo qué pasó fue única y exclusivamente nuestra culpa.

— No dudes llamarme enseguida para reportarme el cómo se encuentra, a pesar de que André dijo que solo fueron unos cuantos golpes yo...

— Tranquila, hija. —me alienta mamá con un tono paternal.

Suspiro dejando el bote de jugo a un lado, mientras centro la mirada en el jugo sin razón alguna.

Me estaba perdiendo de nuevo.

— Únicamente deseo que esté bien.

— Y lo estará, de hecho ya lo está. No viniese con nosotros de no ser así.

— Es cuestión de protección y evitar el peligro madre. —le aclaró entrecerrado los ojos. —Sus padres quedan absueltos de todo, puesto que es mejor mantenerlos lejos, seguro le habrá inventado cualquier basura para que le dejasen salir en aquel estado y más aún después de haber pasado toda la madrugada en el hospital.

— ¿Te Crees Que le hayan dejado?

Tuerzo el gesto mientras tomó el vaso de jugo entre manos meneándole levemente.

— Conociendo a Gastón... —murmuró. —Posiblemente, les dejase en claro las cosas, después de todo es un adulto.

— Y ellos sus padres. —prosigue mamá. —Me importaría una mierda que tuvieses treinta, dos divorcios y cinco hijos.

— Mama...

— Me preocuparía de ti de igual forma, el hecho de que crezcas no quita el hecho de que sigas siendo mi hija. —enfatiza mamá haciendo que mi corazón se estrujase.

Ella siempre fue y será mi única madre.

Mi mejor amiga y la persona que estuvo a mi lado a pesar de todo y sin importar que.

— Lo sé. —le aseguro esbozando una leve sonrisa de lo más sincera. —Pero piensa que de la manera en la que tú te arriesgarías por tu hija, él lo haría por las personas que ama de igual manera que a sus padres, sus amigos.

Esta se mantiene callada tras mis palabras, limitándose a respirar forzosamente a través del teléfono.

— Supongo que esta conversación es una clara indirecta a nuestra situación, dejando de lado lo de Gastón o lo del mismísimo Thomas. —alega mamá con lógica. Acertando Justo en el clavo.

DESTRUCCIÓN +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora