Narrado omnisciente.
Alcohol, oscuridad y tristeza era lo que sus ojos veían y su alma reflejaba.
Estaba perdida y para ella el camino no parecía tener salida.
Acabaría con su vida si o si, de una manera tortuosa y lenta porque de otra manera era cobarde y temía a una muerte rápida.
Prefería dejar este mundo inconsciente o hasta las tripas de borracha.
Madeleine Jones ya no deseaba habitar este planeta más.
Temía de los monstruos debajo de su cama y como estos la absorbían consumiéndola por completo.
Comenzaba a apreciar la muerte de persona de las cuales aún no deseaba alejarse.
Incluyendo personas que acaban con su vida de una manera despiadada y lenta, ella era incapaz de soltar el pasado y ponerse pie.
Un año había pasado ya desde todo el grupo puso por primera vez un pie en New York.
Los sentimientos de odio, venganza, tristeza y desesperanza los aniquilaban tal cual fichas de ajedrez.
Caían uno tras otro ¿entonces quien ganaría al final?
Madeleine había sido inducido por el demonio de su cabeza en el mundo del alcoholismo y se encontraba más allá de incapaz para abandonarlo.
Gastón aún no veía la oportunidad de abandonar con sus padres por lo cual vivía como los ratones entre las alcantarillas.
Con miedo y escapando de alguien mayor que estaría dispuesto a atacarle en cualquier momento.
André por otro lado pasaba las noches desintegrándose justo enfrente del apartamento de Madeleine, esperando a que esta saliese a rastras a buscar su medicina diaria.
¿Que sería esta vez? ¿Whisky? ¿Vodka? ¿Ron? ¿Que la haría perder la conciencia primero?
André observaba expectante mientras sus propios pensamientos lo hacían mierda. Intenta conversarle, intentaba ayudarla y hacerle cambiar de opinión, pero ella nunca cedió.
La última vez que André pudo cerrar los ojos y descansar por un tiempo aproximado de quince minutos, sonó encontrarse así mismo en primera fila del funeral de la persona que amo y a la vez condenó a muerte.
En su cabeza se repetía una y otra vez el hecho de que si Madeleine moría nadie más que el sería el culpable.
Lo más honorable que podía hacer era seguirla a donde quiera que fuese aún eso significase seguirla hasta lugares donde los límites humanos ya yacían.
Luego estaba ese otro lado que le cuestionaba ¿querría Madeleine que tu alma transcurriese a otra vida junto a la de ella?
Ella ya no me quería como solía hacerlo.
¿Desearía ella que me quedase en la tierra y sufriese mis mil y un condenas en carne propia y viva?
Todo era un desastre.
Nada parecía tener una salida coherente y los pensamientos se volvían cada vez más abstractos.
Los chicos luchaban por mantener su vida en pie en nuevo lugar, pero no tan solo ello sino que también lidiaban con el deseo de sacar a Madeleine a adelante a pesar de que esta parecía retroceder y en cambio hundirse más.
Luego estaba André que aunque de igual manera luchaba junto a ellos y por lo mismo, era condenado con lo mismo que arrastró a Madeleine hacia el infierno.
Sus propios pensamientos.
Se estaba convirtiendo en su peor enemigo, el mismo.
Nada tenia retorno para aquel punto.
Los daños causados parecían ser irreversibles y el reloj ya tenía el tiempo marcado.
Debían encontrar una solución antes de que fuese demasiado tarde y una muerte lamentable terminase por acabar con la vida de todos.
En aquel juego nadie ganaría porque la propia ficha reina terminaría por derrumbarse ella misma en un simple tropiezo.
Hasta que no lograsen elevar la mirada y ver a quien realmente se enfrentaban no serían capaces de entender que lo que sucedía, tan solo ocurría dentro de sus cabezas.
Todos estaban arrodillados bajos sus peores enemigos...
Ellos mismos.
HendyHH.🥷🏻🐇
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DESTRUCCIÓN +18
Romance"Quiero cortarte de mis sueños." No había límite que se interpusiera entre él y yo. Yo fui capaz de amarte y lo hice. Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste. Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos. - No de alguien como yo, se que hacer pa...