— Soy incapaz de resistirme a ti y tu ego es incapaz de hacerte saber que es suficiente aun cuanto lo tienes todo. —escupo sacando la navaja que yacía escondida en mi cintura y sin pensarlo ni por un segundo más, clavarla directamente en su estómago —y por ello ahora probablemente mueras.
Lo que sucedió a continuación pareció suceder a cámara lenta.
El tiempo se detuvo y el aire quedó trabado.
Los pelos se me pusieron de punta en cuanto aquella mirada se abrió de golpe y divisé los ojos de un diablo.
Su rostro perdió color y las manos que yacían sobre mi cuerpo cayeron casi de golpe a cada costado suyo. Sus labios se entreabrieron formando una mueca que me causó un malestar tremendo y para cuando el líquido espeso y caliente de la sangre brotó y se deslizó hacia mis manos, uno de los primeros gritos salieron de entre su boca y ya no perdí más tiempo.
Su mirada no podía creer lo que veía. Parecía casi traumado y horrorizado.
Debía de estarlo.
Dejo escapar un entrecortado y último suspiro antes de temblar con brutalidad.
Las lágrimas se acumularon en mis ojos en cuanto un grito desgarrador y poco humano brotó de entre sus labios en cuanto alce la cuchilla y volví a clavarla en su estómago una y otra vez.
Su mano golpeó mi rostro con fuerza, pero la debilidad de mis apresuradas y torpes puñaladas mantenían su cuerpo frisado y con convulsiones constantes.
La sangre goteó hasta mi rostro cubriendo mis labios con un sabor particular.
Ante sus ojos yo era una máquina que no se detenía, no sabía cómo detenerme.
¿Como parar?
¿Lo haría?
— Ma...MA... —agoniza torciendo los ojos antes de tomar un puñal de mi pelo y jalarme con fuerza, pero sin lograr detenerme.
Las lágrimas se deslizaron de entre mis ojos hasta ligarse con las gotas de sangre esparcidas por mi rostro.
— Debiste amarme... —chillo apretando los dientes mientras mis lastimeras lágrimas caían sobre su pálido y demacrado rostro deslizándose por sus mejillas de manera casi teatral.
Me rompí encima de él sin poder verme contener las lágrimas por un tiempo más prologando.
Estaba rota y eso me hacía romper a las personas a mi alrededor.
Alce y desplome aquella cuchilla en su cuerpo más veces de la que pudiese contar dejándome llevar por el desenfrenado deseo de acabar con lo que había acabado conmigo.
Los demonios envolvieron mis pensamientos y sin importar cuanto este intentase golpearme o jalarme del pelo, el dolor ni siquiera llegaba a ser mínimo.
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DESTRUCCIÓN +18
Romance"Quiero cortarte de mis sueños." No había límite que se interpusiera entre él y yo. Yo fui capaz de amarte y lo hice. Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste. Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos. - No de alguien como yo, se que hacer pa...