Meto los condimentos al carro de compras tal cual uno tira la basura al canasto.
Pasando entre los pasillos recordando de manera latente lo mucho que podía llegar a odiar mi vida adulta.
Y eso que alguna vez desee ser lo que era hoy, ilusa.
Observo la lista y me cubro el rostro, frustrada.
¿Por qué no podía venir mamá a hacer las compras?
¿Y quién viene de compras casi a las ocho de la noche?
Habían pasado dos días ya desde mi extraño encuentro con Thomas en la oficina y mentiría si dijese que no lo extraño porque lo hago.
Deseaba sentirle, deseaba abrazarle y fundirme en el calor que emanaba de aquel escultural cuerpo y mierda, que cuando tuviese la oportunidad no la desaprobaría.
Me muerdo el labio inferior y niego dispersando los pensamientos.
No era el momento.
— ¿Agitada? —cuestionan a mis espaldas.
Mi rostro se contrae, confuso a lo desvío la mirada hacia atrás para llevarme la sorpresa de mi vida.
— ¡Odette!
— La misma, Señorita —alaba, con una sonrisa amigable —Agradezco encontrarte al menos aquí, con los Miller cerca sé que nunca tendré oportunidad.
Bufo y niego, mientras contorneó mi cuerpo hacia ella quedando de frente.
— Falacias, puedes venir conmigo cuando te aparezca —me excusó, con una sonrisa ladeada, mientras me apoyo en el carrito de compras.
Esta ladea la cabeza y enarca las cejas, incrédula. Su pelo rubio recaía en hondas sobre su espalda y pecho, haciéndole ver más pálida de lo normal por el simple hecho de que no cargaba ni con una gota de maquillaje.
— No intentes poner excusas, yo también pase por ello y sé lo difícil que es ponerles un límite y no caer en la tentación de pecar junto a ellos —murmura, acercándose unos dos centímetros más.
Frunzo el ceño y rio nerviosa.
— ¿A qué te refieres? ¿Tú también...?
— He tenido sexo con ello, con uno, con los dos o con alguien más y si, querida Jones —se sincera, haciendo una mueca lastimera —Pero les deje de lado en cuando supe que sería mejor tenerlo como simples amigos, además conocí a alguien más, ya sabes, todo fue muy rápido...
— Pero aún sigues aquí —sentenció, confusa.
— No dejaré la vida que me gusta por alguien más, linda —puntualiza, recargando las bolsas a sus antebrazos —La diferencia es que ahora sé poner límites, ya sabes. Tú al contrario puedes disfrutarlo tanto como quieras...
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DESTRUCCIÓN +18
Romance"Quiero cortarte de mis sueños." No había límite que se interpusiera entre él y yo. Yo fui capaz de amarte y lo hice. Fuiste capaz de destruirme y lo hiciste. Una obsesión disfrazada de amor ante mis ojos. - No de alguien como yo, se que hacer pa...