Desgracia Ardiente (editando)

Capítulo 23

"Muerte"

Niccolo

Cuando uno a pasado por tanto dolor, dolor que te come, que te exprime que se adentra en tu organismo, dolor que sabes que nunca podrás sacar de ti, cuando pasas ese dolor cuando el dolor te consume, tu alma se va junto a él, tu alma no regresara, pero el dolor lo hará, no amar es más simple que hacerlo, es fácil ocultar la pena y el sufrimiento pero el amor, el amor nunca es fácil de ocultar, es por eso que no amo a Alisson.

Debes ser honrado Hayes, debes ser digno de ser un Baldercom, eso decía mi padre, ser un Baldercom logro que mataran a Gus, tenía mi vida planeada, sería abogado, tendría una familia al lado de Amira, tendríamos una gran casa, con piscina para los niños, como soltar todo eso, como dejar el dolor, como dejar ir los planes, como dejo ir a Amira. Una vida necesito para olvidarla, ella dio la vida por mi y yo viviré por ella.

Haré que cada benefactor sangre lo que he sangrado, pierda lo que he perdido, mi vida, mis padres, mi hermano, mi mujer, mi bebe, haré que paguen así sea perder ,porque no creo perder más de lo que he hecho, la seguridad de mis hijos nonatos dependen de mí, y haré lo imposible por ellos y su madre.

Amira solía decirme que a veces pensaba que nunca podríamos estar juntos, que yo era solo una estación a la que ella atesoraría siempre, que yo sería esa luz que la ayudó a continuar pero se equivocó, Amira no era una estación para mí, era la mujer que amaba, la única, pero no se equivocó en decir que no estaríamos juntos.

El hecho de que Jackson sepa manipular a Alisson me mata, porque Alisson no sabe aun lo que la mafia puede hacer, no lo sabe y me aterra que lo descubra de la peor manera como yo lo hice, mi deber es protegerla tanto como se pueda, así implique matar a Jackson ,pelearé con quien se meta con Alisson ,con uñas y dientes.

-Está bien Niccolo.-dice Alisson al ver que no guardo el arma y apunto hacia quien la tiene sujeta y le apunta a la cabeza.-Estaremos bien Baldercom.-dice con ojos llorosos mientras me da una sonrisa.

No está nada malditamente bien, no si debo perderla a ella también, a la única cosa a la que temo perder es a Alisson, es la madre de mis hijos y la única que ha pesar de todo me ama y cree ciegamente que alguien le corresponderé algo que nunca podré.

Me niego a dejar que alguien me la arrebate y más si ese alguien es un benefactor.

Horas Antes.

Al decirle a Alisson que acepte su propuesta al ver que ella no pronunciaba nada, esa sensación de enojo ,se almacenaba en mi organismo y se adentró en mi ser, volviendo a sacar el monstruo nocturno que soy, escondiéndome tras de mi traje perfecto, y mi tono de educación. El monstruo que solo Alisson no ha conocido, no me ha visto en mi máximo esplendor, cuando la ira me come, cuando el dolor comienza a correr por mis venas, cuando el enojo y la frustración es tanta que debo matar por placer, para satisfacer a mi bestia o simplemente por qué debo hacerlo.

Corro con Alisson en brazos, desmayada debido al cansancio y el estrés al que una mujer embarazada no debe someterse, en el mundo de la mafia ,eso no importa, Alisson está cansada de vivir así, de vivir con miedo, de saber que algun día uno de los dos morirá.

-Avisa al doctor y pon la seguridad requerida.-mencionó a Mark y George, para después ingresar a la suite que tuve que rentar para que mi querida esposa descanse como se lo merece, como la emperatriz que debe ser. La recuesto con sumo cuidado, mientras me despojo cuidadosamente de sus zapatillas, y su vestido, para desabotonar mi camisa y ponérsela, debe dormir lo más cómoda posible.

En mi pantalla de celular se logra divisar el nombre de Jarold a lo cual no puedo contestar o más bien me niego a hacerlo, Jarold no debe preocuparse por nada, la preocupación de Alisson la debo cargarla yo, como siempre le digo a Alisson, ella no debe preocuparse por nada que no lo amerite para eso estoy yo, para cargar el peso de sus hombros. La veo dormir plácidamente, aunque se haya desmayado, su cuerpo parece descansar ,indicando que esto es lo que necesitaba, el recuerdo de Amira, riendo mientras toca su vientre se me viene a la mente.