Desgracia Ardiente (editando)

Capítulo 33

Maratón Lilith (1/3)

"ALICE"

Alisson

-Creímos que algo malo te había pasado mi pequeña Ali. - dice el mentiroso, traidor de mi padre, sonrío fingiendo tal como Anton me enseño estas 4 semanas.

Mi embarazo ahora es notable, mi felicidad es nula, sobrevivo por los pequeños que crecen dentro de mí, estoy dispuesta a traicionar a quienes me traicionaron, hacerles pagar el precio de su traición, de sus engaños y de sus humillaciones, mi lealtad es a quien no me hace menos, a quien me abrió los ojos, a quien me hizo renacer de nuevo, mi lealtad es para Anton Dancomo solamente.

-Quería despejarme un rato. -digo sonriendo, dejando que mi padre me abrace. - Creí que ir con la familia de mi madre me ayudaría, pero ustedes son mi familia. -digo sonriendo nuevamente, mientras Niccolo me observa, el deseo de arrancarle su maldito aparato reproductor crece en mi al verlo, pero mantengo la cordura, y le regalo una sonrisa de lado.

Todos se encuentran en la sala del que una vez llame hogar, Carly y Sofia están o aparentan estar contentas, últimamente desconfió de todos, Vanessa permanece del lado de Bruno , Niccolo tiene a su lado a Mark y George y Philip permanece de mi lado, tocando mi vientre con entusiasmo, Esdra está del lado de mi tío y mi tía sentada tomando vino, sonriéndome tiernamente.

-Tu lugar siempre será en los gold. -comenta mi querido y fiel esposo, cruzado de brazos, viste un pantalón de mezclilla y una camisa normal, parece que no fui la única que ha cambiado algo en su vida.

- No he dicho lo contrario o sí. -le respondo sarcásticamente, mientras lo miro a los ojos, Sofia me observa y trato de sonreírle amenamente. -Debería descansar me siento muy indispuesta. -comento después de sonreír, mi cara esta entumecida por tanta sonrisa fingida.

-Te acompaño. -me sugiere Vanessa, pero inmediatamente me detengo para observarla y levantar una ceja, mi espalda duele, sin duda el embarazo me está matando, pero no tanto como el querer decirle en sus caras a cada uno de estos mal nacidos sus verdades.

-Me apetece descansar, no necesito compañía. -sonrío y me volteo, Bruno me sigue como mi guardia, a pasos moderados subo las escaleras y me encamino a mi antigua habitación, la abro y el olor a perfume inunda mis fosas nasales.

La habitación parece cambiada, los colores de las paredes son ahora rojas, los armarios ahora son blancos, la salida donde escape está cerrada con cemento, imposibilitando volver a escapar por ahí, la cama ahora está en las grandes ventanas. Mientras observo por la ventana logro percibir y escuchar las pisadas de Niccolo que se aproxima.

Mi audición ha sido mejorada gracias a las grandes lecciones de Anton.

Flashback

Semanas Antes....

-No logro escuchar nada Anton. -digo, pero nadie contesta, mis ojos permanecen vendados, con mis manos atadas, me siento expuesta y no por mí, por mi embarazo, fácilmente un enemigo podría atacarme y matarme de desearlo.

-Estas tan concentrada en lo expuesta que estas que estas olvidando tu alrededor, deja de pensar y comienza a actuar Lilith. -la voz de Anton hace eco en mi mente.

Dejo de lado mis pensamientos y comienzo a escuchar a mi alrededor, parece que estamos en un bosque o algo así, pero por la humedad descartaría esa idea, escucha largas pisadas no muy lejos pero tampoco muy cerca.

-Suroeste a aproximadamente 7 metros, enemigo a la vista, al este tenemos dos más puedo escuchar que cuentan con francotiradores por el sonido de como acomodan el arma, tengo uno delante a 2 metros de distancia que me apunta con un revolver a juzgar por como el sonido de como acomoda las balas. -digo sin temblar o tartamudear, mi audición me dijo eso, yo solo hice caso.