"Máquina de matar"
Alisson
Las circunstancias que ahora me depara la vida son catastróficas e imposibles de creer, cómo es posible tanta casualidad, desconozco mi vida, desconozco mi familia, desconozco a mi padre, desconozco a todos en los que confié, sinceramente jamás esperé nada bueno de la mafia, que cosa buena puede venir de ella, pero jamás creí que circunstancias como estas opacarían mi vida futura.
No solo me mintieron y engañaron, me ocultaron información relevante, me han ocultado todo y no me interesa corromper las adversidades de la mafia, voy a descubrir la verdad que me acecha desde mi nacimiento, los pecados de mis padres, poco a poco comienzan a afectarme a mí.
>>si tu sangras sangrare igual<<. Esa es la peor mentira que me ha dicho el padre de mis hijos, él no puede sangrar por mí, porque solo se interesa en el mismo, fui ilusa, fui tonta, el amor me cegó, siempre tuve enfrente el verdadero rostro de Niccolo y jamás quise verlo, me deje humillar por él, incluso acepte estar con él, aunque sabía que el jamás llegaría a quererme.
Deje que mi padre me llevara sin permiso a entrenarme para adentrarme a un mundo que no conocía y que definitivamente no quería, deje que mi familia me manipulara creyendo que unirme en matrimonio con Niccolo sería lo mejor, me manipularon para que liderara una organización que no quería, una en donde sería un lindo mueble y Niccolo manejaría todos los negocios.
Solo querían que me uniera a ellos, porque solo así Niccolo reclamaría la mafia australiana de los Baldercom, al ser un Baldercom dueño de la mafia estadounidense, podría comenzar a dominar cada mafia pequeña para crear una gran potencia.
Lástima que tuve que matar al asqueroso Woods mayor para enterarme de la información, tuve que ver morir nuevamente a alguien para darme cuenta de la verdad.
Yace enfrente de mí el cuerpo inmóvil de Maximiliano Woods, el socio, compadre y amigo de mi padre y de mi familia, no me remueve ningún arrepentimiento, no me remueve nada, solo asco, asco hacia los Woods y su linaje, incluso siento odio hacia los Baldercom, los creía inocentes, sentí lastima por ellos.
Pero los Baldercom prefirieron ver morir a su hijo mayor para tener poder, que clase de padres hacen eso, unos padres cegados por el poder, por la avaricia, por la codicia, unos padres enfermos de dinero. Si Niccolo pretende ser como ellos, sin duda alguna prefiero que mis hijos no tengan un padre.
Aun no logro entender como Anton me trata tan bien, después que mi familia ha casi extinguido su descendencia y su poder, Anton parece ser un hombre demasiado correcto a simple vista, pero parece que, dentro de él, algo se esconde.
Si yo tuviera a la hija de mi mayor enemigo sin duda la mataría, pero el no, él me está contando secretos, poco a poco me quita la venda de los ojos, es como si el comenzara a desnudarme ficticiamente, desnudar esas capas de ropa que todos se han empeñado en ponerme para que no me entere de nada a mi alrededor, para que nadie pueda observarme.
-Deberías tomar un baño, me encargare de deshacerme del cuerpo. -dice Anton, con esa voz peculiarmente ronca que solo el posee, sus músculos parecen relajados, pero a juzgar por su cara, parece serio.
-Mándalo a territorios de los gold, la traición se paga con sangre y pon mi apellido debajo del tuyo, quiero el >BROWN< en grande. –respondo, para darle una última mirada al asqueroso Woods, me encargare de terminar con cada Woods ávidos y por a ver, aunque eso implique dedicarme a ellos toda mi vida.
Sin dejar que me responda me encamino a la puerta y salgo de ella, mi ropa salpica está llena de sangre, sangre traicionera de los Woods, y quisiera sentirme arrepentida por ello, pero solo deseo más, deseo hacer pagar a todos los que se atrevieron a subestimarme por ser una mujer, una que creyeron que no podría con la presión, el único que no dudo de mi capacidad es Anton.
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Desgracia Ardiente (editando)
AcciónEs un mundo donde lo ardiente y lo candente hace que las llamas del infierno se propaguen y de ellas salga la aclamada Alisson Brown, la furia de muchos, el deseo de otros y el peligro de muchos más, ser débil no es opción, negarse tampoco lo es y l...