Capítulo 42

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"Venom"

Alessia

Ser una Dancomo significa poder, control, autenticidad, eso siempre lo decía mi padre, pero ser una Dancomo también implica peligro, enemigos, dolor. Tienes que controlar tu temperamento para no hacer una tontería, para no herir a quienes amas, no nuevamente.

Años atrás...

Venecia, Italia

-Mason Koskoglu. -dice el hombre delante mío, presentándose formalmente, tomo su mano para estrecharla con la mía.

-Alessia Dancomo. -respondo cordialmente.

Los rusos a los que Anton pretende asociarse son realmente atractivos, al igual que peligrosos, el semblante que tienen, su rostro, todo en ellos me dice que son de cuidado.

-Señorita Dancomo, es un placer conocerla personalmente. -dice nuevamente Mason, el mayor de los hermanos Koskoglu.

-El placer es mío señor Koskoglu. -contesto, mientras llevo a mi boca el vino tinto que ha pedido Mason, Anton me ha mandando a cerrar un trato y no pretendo fallarlo, a mis 18 años es importante para mí la aprobación de mi hermano.

-Llámame Mason. -dice con simpleza, mientras hace un movimiento con las manos, logrando que un mesero cierre las cortinas del restaurante en donde nos encontramos, dándonos completa privacidad.

-Vayamos al grano Mason. -suelto sin más. -Los Dancomo queremos una unión con los Koskoglu, a ambas partes nos beneficia, tendrán el control del este de Rusia, obviamente la mayoría de Rusia estará a cargo de los Wilson, pero tendrán gran participación en el mercado, expandirnos no será difícil. -digo, he ensañado esto desde hace semanas, logrando sonar algo intimidante.

-Señorita Alessia. -dice llamando mi atención. - Jamás he dudado de la capacidad de un Dancomo, les admiro, pero en esta ocasión mi placer sería conocerla, ¿quiere una unión no? -responde, y pregunta, por último, mientras vuelve a llenar mi copa de vino, veo como desabrocha su saco y lo deja en el sillón cercano.

-Una unión entre sociedad, Mason. -respondo, sin dejar de observar sus movimientos, siempre alerta ante cualquier situación.

-Has convencido a mis hermanos, ambos aprueban la unión, y debo decir que me sorprende señorita Dancomo, es usted muy inteligente además de hermosa. -contesta mirándome fijamente con sus intensos ojos azules.

-Ser hermosa no es una cualidad. -contraataco.

-No he dicho que lo sea. -responde, mientras corta un pedazo de mi carne y lo pincha con el tenedor para darme de comer, como si fuera un bebe.

-Le propongo un trato. -menciona después de alimentarme con la deliciosa carne.

-Soy toda oídos. -murmuro al mismo tiempo que tomo un poco de vino.

-Concédame una cita, solo una, y cerramos el trato. -sugiere, sonriendo de lado, cautivándome por completo.

Quisiera decirle que no, pero es demasiado guapo, además de buena familia y lo mejor es que cerraríamos el trato, por el cual me esforzado muchísimo, sorprendería a Anton y a mi familia.

-Hecho. -digo estirando mi mano para estrecharla, cerrando el trato.

- La signora italiana è bellissima (La señorita italiana es hermosa). -suelta en un perfecto italiano, que me hace erizar la piel, sacudiendo mis sentidos.

- Il signore russo è molto civettuolo (El señor ruso es muy coqueto). -respondo cautivándolo con mi italiano perfecto, ríe sin más.

-El viernes en la noche, pasare por ti mi señorita italiana, no necesito dirección para encontrarte. -comenta, para levantarse y ponerse su saco, al mismo tiempo que me observa, sonríe de lado. - Скоро увидимся, моя любимая (Nos veremos pronto mi adorada). -dice mientras deja un beso en mi mano, para luego salir del lugar, dejándome con un calor recorrer mi cuerpo.

Desgracia Ardiente (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora