"Una carta interferida"
Alisson
-Apúrate Alisson. -pide Margarita. - Jackson tardará en venir, tienes media hora. –asiento y saco papel y pluma del escritorio de Jackson, me duele la entrepierna debido a la brusquedad de Jackson que no se midió a la hora de violarme anoche, por suerte Margarita me limpio y cuido, me avergonzó tanto la situación que me desmaye.
Debo contactarlo, debo decirle que todo estará bien, necesito salir de aquí.
Muerdo mi labio intentando encontrar la inspiración necesaria, el recuerdo del carro en llamas hace que mi cerebro tiemble ante el pasado y mis ojos se tornen llorosos, sin embargo, me niego a no seguir.
Sin importar cuanto duela, cuanto queme, cuanto lastime, cuanto arde, cuanto destruya, debo seguir respirando, debo hacerlo, debo permanecer intacta.
"Querido Hayes, Niccolo, Baldercom, en esta situación ya no sé cómo llamarte"
No sé cómo comenzar a escribirlo, o simplemente como hacerlo sin destrozarme en el proceso, debes creer que no soy yo, porque estoy muerta, o al menos eso te han dicho, pero no es así, necesito que leas atentamente Niccolo, necesito que porfavor leas con atención y por favor no me juzgues.
Me había acostumbrado a mi puesto, lo está soportando, tal cual fuera un sueño, pero hoy me han abierto los ojos, hoy despierto, demasiado he sufrido, demasiado hemos sufrido, las adversidades del dolor y de sufrimientos por las acciones de quienes eran encargados de protegerme...seguiré adelante, mi pasado no me definirá, incluso si tengo miedo al resurgimiento de mi grandes temores, por fin ha llegado el momento de abandonar este lugar para partir y nunca volver...jamás volver a ser yo, nunca volver a estar donde estoy.
Pronto dejaré de ser la madre de tus hijos, los hijos que murieron, tengo en mi organismo una droga, no cualquiera, de hecho, tengo todo tipo de drogas, con tal de olvidar, pero justo en este momento, tengo una que destaca, el la llamó "emperatriz", su función es atacar todos mis recuerdos carcomiéndolos y extinguiéndolos, además de volverme dócil, tal cual una droga para violar, pero mejorada, he olvidado si quiera si estuvimos juntos, y pronto olvidare todo.
La droga emperatriz es la clave maestra de él, he olvidado su nombre... pero me hace llamarlo mi señor, soy su prueba, su ratón y debido a todo, es parece estar contento y creo que está funcionando la droga, no sé qué me hará hacer, o que hará conmigo, pero necesito que si yo olvido, que, si no me encuentras nunca más, debes, por favor Niccolo, debes vengar la muerte de nuestros niños, de mis príncipes, no importa nada más, no intereso yo, después de todo estoy pagando el ser producto de una violación.
Hasta nunca Baldercom, no esperes mi regreso en adelante debes proceder sin mí y con suma determinación en cada paso que des. Porque cada vez mi tormenta se vuelve más fuerte por los recuerdos de la mujer que solía ser, de la Brown que solía ser, de la emperatriz que debí ser.
El dolor es ahora mi nuevo hogar, no sé dónde estoy y no sé si mañana seguiré con vida, pero sé que nunca volveré a salir de este lugar, al menos no como entre, no espero que me comprendas y lo que hago, solo pido tu respeto porque si en un futuro nos vemos, tal vez en el infierno no podré reconocerte, no puedo seguir sin las drogas y él me hará olvidar, es eso o seguir constantemente recordando el dolor, obligada a hacer cosas que no deseo y con un pago de por medio. Angelo.
No soportaría perderte a ti también, no después de haber perdido a nuestros hijos, continuaré luchando, sobreviviendo, seguiré, pero sin ser yo. Sin ser tu fiera.
Continúa luchando Niccolo, continua porque me han puesto de rodillas y me han vencido.
Este si es un adiós Niccolo, pero no lo tomes así, por favor recuérdame porque yo ya no podré hacerlo, eres fuerte, eres una bestia, un monstruo y sé que vencerás, lo sé por qué mi padre siempre lo supo, van a querer doblegarte, quebrarte y humillarte, pero demuestra que eres el villano que tu familia necesito.
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Desgracia Ardiente (editando)
ActionEs un mundo donde lo ardiente y lo candente hace que las llamas del infierno se propaguen y de ellas salga la aclamada Alisson Brown, la furia de muchos, el deseo de otros y el peligro de muchos más, ser débil no es opción, negarse tampoco lo es y l...