Desgracia Ardiente (editando)

Capítulo 25

"Encuentros"

Alisson

Somos heridas del pasado, y con cada una de ellas forjamos una arma nueva ,una que se las mostramos a las nuevas personas que conocemos, una que nos hace olvidarnos del pasado, pero que lo que te recuerda al pasado, nunca se vaya, catástrofe eso ocurre. Nos obligan a dejar ir a las personas que amamos, nos obligan a separarnos de ellas, porque no es sano aún recordarlos con tanto dolor, pero cada quien sufre su pérdida de manera diferente, la pérdida fue devastadora, lo que lo orilló a convertirme en el líder que esta organización necesito.

Cuando esas heridas vuelven a abrirse, el dolor sale, y este vuelve a sentirse como al principio, es una condena que nos seguirá a cada paso, no seguirá hasta el día que nuestra muerte llegue, y que nuestra respiración pare, es entonces cuando esas heridas jamás volverán a abrirse.

La sangre guerrera de un Brown ,corre por tus venas, si lees este libro ,sabes que cada palabra que recito y escribo en él son ciertas, no escribo solo por creerme un poético, lo hago porque algun día, un Brown lo necesitará, cuando entras en la mafia, el dolor es todo lo que recibes y si después de este no te levantas, no sigues pelando, no eres un Brown. Algun día tendrá una bisnieta una digna Brown, una que portara por nombre Alisson la defensora, estoy casi seguro que ella gobernara mejor que cualquier hombre.

Mi tía Selene, no posee la capacidad y no quiere gobernar, en una organización en la que los hombres son machistas, no soportaría tanta presión, la presión de saber que en cualquier momento morirás, Selene posee una capacidad única en cuanto de tratos, en cuanto manejo de dinero y el lavado de este, pero no la capacidad de dirigir la organización que cree. Cuanto esa persona llegue a los Brown, estos deben entregarle estos libros, así formara mejor su capacidad, y si es la que portara el nombre Alisson, entonces no me equivoque...

Esa introducción que contenía el primer libro de mi bisabuelo es algo aterradora al igual que alentadora, básicamente he leído que el dolor que sufriré será insoportable al entrar en la mafia, que mis lágrimas no cesaran y que el odio me comerá. Mi padre me entrego estos libros porque me cree capaz de gobernar, sigo hojeando el libro, y veo apuntes de drogas, drogas que nadie ha podido concluir, son ideas fantásticas para que no estén en el mercado.

Cuatro libros son de mi bisabuelo y cuatro de mi abuelo, me pregunto si mi padre también escribió libros, y si es correcto porque no me los entregó, mientras estoy en el patio leyendo el libro, recargada sobre el vidrio que es el barandal, y observó la vista, no puedo evitar preguntarme qué haré yo por esta organización y cuál será el precio.

-Niccolo.-digo al olfatear su inyectante y adictiva loción, una loción creada especialmente para él, ciertos lujos de ser demasiado rico. Se posa a un lado mío, a pesar de que sé que le duele infierno su herida, pudo bajar solo para verle la cara a sus padres, que si no me equivoco llegan en 15 minutos.

-Debes permanecer en reposo.-le digo cerrando el libro y mirándolo a los ojos, regalándole una sonrisa.

-Los esposos Judas no tardan en llegar, no quiero darle el gusto de que digan que todo lo que me pasa a sido mi culpa.-dice algo enojado mientras ve la vista.

-Al menos te reviso la enfermera.-preguntó, evitando su comentario, no quiero darle más alientos para que se enoje aún más.

-Si la enfermera me reviso y parece que la herida cerrará en dos días más, sin movimientos bruscos hasta entonces.-me responde mientras fija su vista en el libro.-¿Dónde está Esdra?.-pregunta volteando a ver el lugar pero ella no está.

-Quiso preparar la comida ella misma, está emocionada, no espantes su buen humor hasta más tarde.-le digo mientras Bruno me entrega las vitaminas que debo tomar y Niccolo con una ceja le dice que se aleje los dos metros correspondientes.-Ahora con Sofia fuera del equipo sería propio que Bruno se uniera, ha pasado todas las pruebas.-le digo a Niccolo, cuando Bruno se retira y se lleva mi libro con él para guardarlo apropiadamente.