Capítulo 39

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"Los Wilson"

Alisson

Han pasado tres semanas desde el horrible asesinado de los rusos Wilson, mi familia, mi mafia, mis primos, mis tíos, asesinaron a todos, de solo imaginar la escena que me encontré quiero vomitar, los destruyeron, no les dieron ni si quiera una muerte digna, los hicieron sufrir, asesinaron a mi única familia que demostró sinceridad, aun sin conocerlos del todo, los quería, eran mi sangre, la única familia de mi madre y ahora no tengo nada de ella, no tengo respuestas, no tengo a nadie.

Cada que cierro los ojos, veo la espantosa escena del crimen, los cuerpos amontonados, las cruces invertidas, sus cuerpos desgarrados, y una nota que decía tu familia morirá emperatriz del mal, me siento culpable, gamas espere este arrebato, esta impotencia de no poder hacer nada, no se necesita experiencia para saber que Jackson está furioso conmigo y atentara en contra mía de ser necesario.

Me encuentro en la casa de los Wilson, no entiendo porque mi masoquismo de venir de nuevo, y de repetir la escena en el que cruce por primera esa puerta, mi familia saludándome con entusiasmo y amor, todos felices de que haya estado en casa, y cada que cruzo es puerta nuevamente siento dolor en mi pecho, por no poder proteger a los míos, por no demostrar que me importaban, que hubiese hecho lo que fuera por tenerlos.

La segunda vez que entre a esta casa, fue para reconocer sus cuerpos, el rostro de mi abuelo era irreconocible, pero lo reconocí porque en su pecho tenía un tatuaje en ruso con el nombre Sonia en él, no pude evitar llorar fuertemente al saber que ya no tengo familia por parte de mi mama, ya no tengo a nadie que me recuerde a ella.

El cuerpo de mi primo Adrik no fue encontrado, al parecer el siguiente al mando, lo secuestraron y probablemente lo estén torturando, el imperio ruso está cayendo y quien lo tome tendrá un inmenso poder, con mi embarazo en puerta me es imposible reclamarlo.

Entro a la casa nuevamente y limpio mis lágrimas, la casa ha sido limpiada, pero eso no quita que siento escalofríos cada que ingreso en ella, pero por otro lado me reconforta estar aquí, es como si lo único que tuviera fuera esta casa. El lugar es tranquilo, alejado del mundo, alejado de la ciudad, sé que mi abuelo compro este hogar para permanecer cerca de mí, de su única nieta por parte de su hija muerta y eso solo lo llevo a la muerte junto a mi familia.

El lugar y todas las pertenencias han quedado a mi disposición, pero solo quiero recuperar a mi primo, quiero vengar la muerte de mis familiares y quiero proteger con mi ser a los dos pequeños que están en mi vientre, porque sé que están en peligro.

-Alisson. -dice una voz a mi espalda, sacándome de mis pensamientos, haciéndome dar la vuelta para observar él porque del llamado de su voz.

-Anton, ¿Qué ocurre?, estaba por...- las palabras quedan en mi garganta al ver que él se quita, dejándome ver lo que tiene detrás de él. –Adrik. - digo en susurro notable, pero con voz quebrada. El único Wilson vivo además de mí, yace golpeado, desangrado, la cara morada, parece que en estos días no lo alimentaron y solo lo golpearon, dios, no puedo ni describir cómo es que se mira, esta arrodillado, gracias a la presión que hace Angelo para mantenerlo en esa posición.

-Mátame. – dice Adrik en un susurro, su voz es ronca, sus ojos están rojos, llenos de sangre, temo por su vida, parece que le dieron latigazos hasta cansarse, tiene una cortada en su cara, desfigurándola, marcándola de por vida, en su pecho le marcaron como una vaca una cruz invertida gigante, que dejara secuelas.

La imagen del chico aquel arrogante que se negaba a saludarme, pero sin embargo lo hizo, ya no está en él, ahora solo está un chico que pide auxilio, pero para matarlo y eso me destroza, fui la culpable de lo que ocurre.

Desgracia Ardiente (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora