Observo como me sirven el desayuno y me dejan el jugo sobre la bandeja, agradezco sin dejar de estar en mi trance y me siento junto con los chicos para comer en completo silencio mientras ellos hablan.
—Espero que sea muy fácil y no tengas que despeinarte ni perder tu postura — le dice Louise a su hermano a lo que él sonrié. Creo que hablan de la batalla de hoy que será en otra arena ya que siempre cambian de ubicación para hacer los paisajes más lindos o yo que sé, solo llevo dos meses en la Academia no es como que sepa de sus costumbres al pelear —¿ Tú que opinas ?
—Creo que Jayden puede con lo que sea... — contesto de manera cortante aunque no miento, sé muy bien que el líder de los cazadores puede con lo que sea y no necesita que lo repitamos. Los chicos me miran confundidos —Ayer Adella cruzo un portal para traerme una predicción en la que yo perdía y no de una manera muy bonita.
—¿ A qué te refieres ? — pregunta Jayden de manera seria.
—En la visión moría calcinada y resumida a cenizas con solo un chasquido de dedos... — Louise se tapa la boca horrorizada por la imagen que debe tener mi y Jayden solo se mantiene serio y pensativo —No sé si deba rendirme antes de la competencia.
—No claro que no, las visiones de un acompañante nunca son tan ciertas no tiene porque ser una predicción de tu muerte. Tal vez solo te encuentres a alguien muerto de esa manera — Jayden hace que dude un poco hasta que pone su mano sobre la mía —No vas a morir, tranquila.
Asiento tratando de parecer convenciada, pero no es así. No le creo una mierda. Si Adella cruzo del otro plano hasta aquí es porque esa visión es muy importante para ella y no voy a ignorarla, tomaré mis precauciones en la batalla y me mantendré alerta de cualquier cosa. El resto de la mañana estuve metida en el establo con Adella y para cuando reaccione ya era momento de la primera pelea.
El nuevo escenario era en un gimnasio, la arena en el medio y los espectadores al rededor de esta, mi grupo y yo tenemos una buena visión del escenario. Los primeros contrincantes pasan y no me sorprende no saber quiénes son , al parecer uno es de la Academia de Vancouver y la chica es de Finlandia, dos completos desconocidos con poderes increíbles. Al final el chico gana y la chica queda algo mal herida, pero él la ayuda a ir a la enfermería.
Levanto la mirada hacia el tablero para ver a los que siguen y no lo creo —No me jodas...
Jayden
—Maldito idiota... — observo junto a Cassidy y Louise como la pantalla grande revela los siguientes oponentes. Mi cara y la de mi estupido hermano aparecen en la pantalla y todos aclaman por nosotros —Ese idiota debió convencer a alguien para que lo dejara participar este año, esta empeñado en darme mi merecido.
—Bastian si que está lleno de maldad y egoísmo ¿ mira qué querrer pelear con su propio hermano ? — Cassidy replica junto a mi con los brazos cruzados y puedo notar que sus ojos brillan con algo de rojo, esta molesta, muy molesta. Pongo mi mano sobre su hombro y sus ojos se aclaran al instante cuando me ven —No tienes que pelear si no quieres...
—No quiero, pero si es lo que tengo que hacer para que entienda que por una vez en su vida no puede tener algo controlado, lo haré — me levanto y bajo hacia la arena ya allí puedo ver como todo se ve más grande y distinto desde aquí abajo, pero solo me concentro en la estupida expresión de orgullo en la cara de Bastian.
—Hermanito... — empieza a decir y yo lo callo de un golpe justo cuando toca la campana. Bastian detiene mis ataques con sus brazos elasticos y de vez en cuando intenta tumbarme, pero esquivo sus zancadas —No sabía que tenías tantas ansias por golpear mi cara.
—Fuiste tú quien saboteo esto para poder pelear conmigo, no planeabas que me rindiera ¿ o sí ? — veo que intenta pegarme desde atrás así que me agacho y se da a sí mismo en la mandíbula.
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Él me eligió
Fantasy" No importa quién eras antes, solo importa quién eres y que quieres hacer ahora." Antes de todo ella solo era una chica normal, punto de entrar a la universidad con casi diecinueve años, con dos padres grandiosos y una mejor amiga increíble. Lo mal...