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—Solo llevas un mes aquí y ya tienes un acompañante, y no solo es un acompañante, es la yegua más terca de todas — Louise me sigue por el pasillo mientras busco lo que me encargaron para la fiesta de mañana —Nadie ha logrado conectar con ella, Cassidy esto es increíble.

—Yo no hice nada, solo le hablé de mis sentimientos y entendí que se sentía sola y rechazada — sigo en la búsqueda, salón por salón, mientras ella y Jayden hablan entre ellos tras de mi. Me detengo en seco cuando noto que no se que es lo que busco —Oigan, ¿ cómo es esa cosa que estoy buscando ?

—¿ Estás buscando algo ? Nosotros sólo te estábamos siguiendo — Lou mira a su hermano este niega y se toca la frente con algo de diversión. Creo que de los tres, ella es la más ilusa e inocente, esta perdida por la vida —¿ Qué te pidieron ?

—Es un "Permission ab Inquisitoribus" — ellos se miran y luego estallan en risas, tal vez por mi mala pronunciación del latín. Me cruzo de brazos y ruedo los ojos —Sé que debo practicar y estoy en eso, solo díganme que es y donde lo encuentro.

—Cassidy, "Permission ab Inquisitoribus", se traduce literalmente a "permiso de la Inquisidora" — me quedo paralizada al momento en que Jayden me dice eso.

Mierda, esos imbeciles me mandaron a la boca del León solo usando palabras en latín, idioma que aún no entiendo y que ellos claramente lo saben. Me usaron para salir ilesos de la ira de la Inquisidora, saben que yo le caigo mejor y ahora estoy condenada a ir o no habrá fiesta.

Sabia que tenía que prestar atención en clases de latín.

♧♧♧

Parada frente a las gigantescas puertas cerradas de la oficina de la Inquisidora, me pregunto si es lo que de verdad quiero hacer. ¿ Estoy dispuesta a morir para que se haga una fiesta en este lugar ?, ni siguiera me gustan las fiestas, esto es estupido. No tengo porque hacer esto y no voy a arriesgarme por esto. Me doy media vuelta pero no he empezado a caminar cuando las puerta se abre y escucho como su seria, pero con cierta dulzura voz llena mis oídos.

—Adelante, señorita Bernard — aprieto mis labios y me doy la vuelta de nuevo. Entro a la minimalista y con decoración algo gótica, oficina y ella está sentada tras el escritorio —¿ Qué puedo hacer por usted ?

—Po-por mí, si claro esto yo... — estoy muy nerviosa, esta mujer me da mucho miedo —Es que los demás, bueno yo también... nosotros queríamos saber si...

—Mi respuesta es no — me sorprendo por lo buena que es, ni siguiera dije nada —Soy un "Cambiantis Cadermos", lo que significa que vengo de una dinastía muy grande de seres que pueden convertirse en lo que sea.

Oh, escuché de eso en clase. Dijeron que son las criaturas más viejas sobre la tierra, son como los dinosaurios en esta dimensión. Solo que estos no se extinguieron como los nuestros. Ellos son como Bear solo que él puede convertirse solo en animales y ellos en cualquier cosa imaginable, animales, personas, casas, objetos, planetas y hasta un maldito plato ¡Son lo mejor de lo mejor! Quería poder ser uno de ellos.

Debo admitir que, esta especie es lo que más me gusta de esta dimensiónDarío tiene cierto gusto por los seres poderosos, bueno solo aquellos a los que no puede superar —Sabes que soy grandioso y nadie me llega ni a los talones.

Relájate, Supermanchoco nuestros hombros telepáticamente. Juntos tenemos un espacio especial en mi cerebro que es donde hablamos, nos abrazamos y tenemos todo lo que en persona no podemos. Regreso la vista a la Inquisidora —No sabía que era parte de esa especie.

Él me eligió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora