Él me eligió

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Jayden

—¿ Qué buscas hermanito ? — abro la puerta de uno de los armarios mientras Louise sigue detrás de mi por el pasillo —Jayden.

—No es un qué es a quien... — abro tantas puertas y con una fuerza que hace que en los pomos dorados queden las marcas de mis dedos. Me detengo un momento y miro molesto a mi hermana —No veo a Cassidy desde que hablamos sobre nuestros sentimientos.

—Si, por cierto ¡ no puedo creer que por fin te lanzaras al vacío hermanito, esto es increíble ! — me abraza con toda la emoción infantil que puede portar su pequeño cuerpo. Esta claro que ella está tan emocionada como nosotros sobre esto, incluso más, ella es la fan numero uno —Y después, creo que la vi hace unos días; pero casi que huyo de mi cuando me vio.

—Ese es el punto, creo que esta huyendo de mi también — tomo mi cadera y miro al techo empezando a sentir la frustración —Pareciera que estamos incómodos entre nosotros o por lo menos ella se siente incómoda con todo, y no lo entiendo pero sé supone que estábamos bien.

—Pues así es una relación hermanito y más una con Cassidy, los dos sabemos cómo puede ser ella de orgullosa y reservada a veces — debo reconocer que es cierto. Cassidy puede ser un sol con todo el mundo y la mejor de las amigas cuando necesitas hablar sobre ti, pero jamas esperes que ella te revele lo que hay en su mente, es demasiado reservada con eso —Además, yo nunca te vi quejándote de eso, a lo que tengo entendido es lo que te encanta de ella.

—Me encanta y a la vez me molesta mucho, creí que ya estábamos en un punto en el que pudiera romper esa barrera conmigo, pero creo que solo esta unida a un ser... — bajo cada vez más la voz, entendiendo todo con claridad. Miro a Louise y sonrio —Y ese ser será quien me diga que es lo que está pasando.

—¿ Eso no sería abusar de la confianza que tiene con Darío ? Podría molestarse aún más — me acerco y beso su mejilla sin descaro.

—Estoy dispuesto a correr ese riesgo, te veo luego — y con eso me voy corriendo a la habitación favorita de Darío en toda la Academia, esa en la que guardan recuerdo de Toleos. Me detengo en el medio de la sala y pienso en los pros y contras de la situación —Louise tiene razón, podría romper la confianza entre ellos; pero también necesito saber que sucede, pero podría arruinar su amistad... pero necesito esto.

Me rindo y uno mis manos para llamar a Darío con la mente, tan pronto como recito lo que quiero él aparece frente a mi con su apariencia humana lo que significa que no tenemos mucho tiempo hasta que Cassidy note que no está.

—¿ Qué quieres cazador ? — él y su manía de hacer como su fuera Dios me van a matar. Ruedo los ojos y luego suspiro.

—Necesito que me digas dónde está Cassidy, por razones obvias, sé que tu lo sabes y quiero que me lo digas — parece que lo piensa, demasiado diría yo, así que debo usar otra estrategia. La súplica —Por favor Darío... si algo está mal entre nosotros quiero saberlo.

—Jayden, Jayden, Jayden... ¿ Aún no has entendido que nada gira a tu alrededor ? — empieza a dar vueltas a mi alrededor lo cual hace que su comentario suene muy irónico —Lo que pase con nosotros no es asunto tuyo.

—¿ Con ustedes ? ¿ es algo que te involucra a ti ? — lo hago detenerse y que me mire a los ojos cuando me habla, él asiente y yo empiezo a tomar más seriedad que antes —Entonces es muy serio...

—Demasiado como para que te lo diga sin su consentimiento, entenderás que no puedo entrar en guerra con ella justo ahora — pone una de sus manos a mi hombro cuando bajo al cabeza para analizarlo todo —Pero te prometo que haré lo mejor que pueda para ayudarla.