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Luego de salvar mi mente de ese demonio torturador y de casi matarme yo misma, regresamos a la Academia como si nada; solo que con un par de cambios. Para empezar, por fin soy libre de mis pensamientos autodestructivos y de mis tics nerviosos, mi mano ya no me tiembla y me siento tan relajada como si hubiera bebido un té de manzanilla. Y para terminar ¡ regrese tomada de la mano con Jayden !, al parecer lo único que necesitaba esta relación para despegar era que intentara matarme por la manipulación de un demonio y luego matarlo.

Mientras avanzábamos en dirección a la oficina de la Inquisidora todos se volteaba para vernos y al notar que Jayden y yo estábamos oficialmente juntos se ponían a cuchichear entre ellos. Con mi súper oído pude captar uno que otro comentario como: " Es una pareja algo extraña ¿ no crees ? ", "Salvar la vida de alguien tantas veces si da frutos... ", " ¿Si ella murió no significa que él está con una zombie? "Y mi favorito, pero no menos importante "De seguro debe estar dándole preferencias... " No les miento cuando les digo que de verdad quisiera darme la vuelta para matarlas con mis propias manos, pero tenía problemas más graves.

—¡¿ Qué tu qué ?! —la Inquisidora se acercó rápido a mi en cuanto le explicamos todo lo que había estado pasandome, tomó mi cara entre sus fríos dedos y me examino con mucho cuidado —¿ Porqué nadie me dijo de esto ?

—Porque ella no le dijo a nadie y no es que sea una experta en hablar de sus sentimientos — Jayden tomo asiento en una linda silla de cuero marrón y luego empezó a comerse una manzana que tenía la Inquisidora en la mesa —Casi se mata en el acantilado de los trece gritos.

—No iba a matarme... bueno si iba a hacerlo, pero ya pasó — trato de calmar a mi madrina y le ruego a Jayden que tenga un poco de compresión. Ella no necesita ser bombardeada con todo esto de repente —Lo importante es que estoy bien, viva y sin un rasguño.

—Fuera de que ahora necesitas terapia para tus pesadillas y de que casi mueres otra vez, estas bien — Louise mete su lengua en donde no la llaman a lo que la Inquisidora se altera otra vez. La rubia empieza a vagar por la sala hasta detenerse frente a un mapa —¿ Qué es esto ?

—Es la razón por la que quiero hablar con ustedes desde hace días — me da un tierno beso ne la frente y luego se para a lado de Louise, señala un punto específico en el mapa —Estas son áreas que han sido atacadas últimamente, los habitantes de estos cinco pueblos dicen que un grupo de humanos con armas de rayos azules han estado devastando con todo a su paso.

—Buscadores... — Jayden se levanta de su cómodo lugar y camina a el mapa, señala cada una de las aldeas y marca una figura con el dedo; parecida a un pentágono —Reconozco este lugar, es el origen de la leyenda : "Mortiferum pentagonum".

—¿ Pentágono mortal ? — todos asienten y yo sonrio por mi emoción ¡ entendí mi primera frase en latín, es un milagro ! Pese a mi felicidad mantengo la calma —Un nombre algo aterrador para solo una región de aldeas agricultoras.

—Sería ilógico si solo fueran aldeas inofensivas... —Jayden arrancó el mapa y lo puso sobre la mesa para que lo pudiera ver mejor. Luego volvió a trazar el pentágono, solo que ahora con un lápiz —La leyenda narra que tiempo después de la creación de esta dimensión, el fundador de Ardolia construyó una cueva para ocultar la única criatura tan poderosa como para destruir nuestro mundo y a los mismos Cazadores y se aseguró de mantenerla vigilada todo el tiempo.

—Les ordeno a cinco grupos rodear la cueva y mantenerla protegida de cualquier amenaza y hasta de nosotros, cualquiera que controle a la criatura que habita en esa cueva tendrá el poder para destruirnos —Louise pone una equis muy grande en medio de las aldeas y luego me mira con mucha seriedad —Si los buscadores están atacando a esos aldeanos no es buena señal...

Él me eligió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora