Cassidy
Me encuentro de pie en un lugar muy conocido por desaparecer personas de la fas de esta dimensión, quien se atreva a entrar es muy probable que no sea visto nunca más. Tal vez eso debería darme una advertencia de todo lo que voy a ver en este lugar y de que no sería muy lógico entrar, pero igual dentro. Hay algo que necesito si quiero derrotar a ese minotauro. Alguien mejor dicho.
—¡¿ La bruja más peligrosa en toda la dimensión ?! —el grito de Darío no se hace esperar cuando entramos al local y presenciamos todos los anuncios de advertencia.
Nyx, la famosa bruja de Ardolia. La parte más importante de mi misión es encontrar la manera de dominar a esa criatura y todos saben que solo los brujos tienen el poder para manipular a las criaturas antiguas, ellos son los que llenan el zoológico de los compañeros y son quienes salvan a todos. Si quiero vencer sin matar a la criatura la necesito a ella; el único problema es que ella no parece necesitar a nadie.
—¿ Qué quieres en mi tienda ? —una voz llena de asco me habla a mis espaldas a lo que me sobresalto y luego miro sobre mi hombro. Su hermoso pelo blanco me deja casi cegada por su bello brillo , sus ojos violetas y su actitud de chica mala hace que me de miedo —Espero por ti...
—Ah, hola —me doy la vuelta y le brindo mi mano, para mi sorpresa ella la toma y estrecha sin problema —Soy Cassidy y estoy buscando a...
—A mi, sí, sé que vienes por mi Elegida —suelta mi mano y me da la espalda, empieza a buscar unas cosas tras el mostrador y solo me deja plantada como una flor. Frunzo el ceño cuando saca un montón de periódicos con mi cara, son noticias de la primera dimensión —Eres muy famosa en Washington DC, felicidades, no cualquiera sorprende a la reina Isabel.
—Solo necesitas un alienígena en la cabeza y unos amigos muy locos — tomo uno de los periódicos y veo mi cara de frustración, de cuando huimos de los buscadores —Que pésimo ángulo...
—¿ Qué quieres de mi, cazadora ? Tengo cosas que hacer —me arranca el periódico y los guarda todos en su lugar.
—Lamento si te interrumpo en tu laborioso trabajo como bruja local, pero la Academia necesita de tus servicios —su expresión cambia a una llena de molestia, no parece tener una buena relación con la Academia —En teoría, toda la dimensión te necesita.
—Eso suena a que ustedes no pueden hacer algo así que me usarán para luego quedarse todo el crédito —ladea la cabeza con una sonrisa llena de malicia, pero algo en sus ojos me hace dudar si es tan mala como todos dicen. Intento ver su aura, pero ella lo nota enseguida —No consiguieras nada de mi si intentas manipularme.
—Irónico porque tu has estado leyendome la mente desde que llegué, sin mencionar que intentas manipularme también —le confieso que se de su estupido intento de control mental que acaba de hacer contra mi, por suerte soy inmune a todo eso sino no sé que estaría haciéndome —Porqué no dejamos las tonterías y vamos a lo importante ¿ cuánto quieres por ayudarnos con esto ?
—Ni en un millón de años la Academia estaría dispuesta a pagarme, pero por suerte para ti me caíste bien —mete su mano en un compartimiento tras la barra y saca un mochila —Así que haré tu pequeño favor de gratis ¿ nos vamos ?
Su respuesta me tomo por sorpresa, pero me apresure para llegar a la Academia lo antes posible. Solo nos quedan tres días antes del sábado y todavía no tenemos un plan elaborado, hasta hora lo que si tenemos seguro es que la necesitamos. Es la bruja más poderosa de toda la dimensión y si queremos controlar a una criatura como ese minotauro necesitaremos un montón de pócimas y hechizos, ella es la única que puede con tal animal.
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Él me eligió
Fantasía" No importa quién eras antes, solo importa quién eres y que quieres hacer ahora." Antes de todo ella solo era una chica normal, punto de entrar a la universidad con casi diecinueve años, con dos padres grandiosos y una mejor amiga increíble. Lo mal...