. 36 .

1 0 0
                                    

De todo lo que pensé que él podía hacer no pensé que hiciera eso. Me imaginé que me rechazaría, que me miraría serio y luego se iría en silencio o que me diría a mi cara que lo pasado fue un error y que él no sentía lo mismo, incluso me imaginé lanzándole bolas de fuego por la rabia que me daría de que él estuviera haciéndome esto. Pero jamás, jamas, imagine que él me devolvería el beso y mucho menos esperé esa mirada en sus ojos.

Ese sentimiento de alivio y ternura que no había tenido el placer de ver en sus ojos. Jayden siempre me ha visto con la habitual seriedad y frialdad que a todos, aunque debo admitir que desde que llegamos aquí esa mirada ya no se siente tan fría como el día que nos conocimos. Podría decir que hasta era diferente.

—Espera... basta — lo aleje de mi e intente poner una buena porción de distancia entre nosotros. Necesitaba saber que esto era real, que él no estaba jugando conmigo —Por favor dime que no estás haciendo esto por sentirte confundido porque no sabes que es lo que quieres, necesito que me digas que no juegas conmigo.

—Cassidy, me ofende que me creas capaz de hacer algo tan insensible como jugar con tus sentimientos. Pensé que habíamos pasado mucho tiempo juntos... — no puedo evitar sonreír por su estupida manera de hacer todo más divertido. Se acerca a mi y sonrie con seguridad —Yo jamás jugaría con tus sentimientos, jamás te haría eso.

—Bien, es bueno saberlo... — hablo a duras penas porque cada vez estoy más nerviosa, su cercanía y la manera como pone uno de mis mechones tras la oreja, todo esto es mucho para mí corazón de pollo. Pongo mis manos en su pecho para mantener algo de distancia y poder hablar con calma —Ahora... dime que sientes por mi.

—¿ Qué siento por ti ? Y todavía lo preguntas... — bufa cansado y toma una de mis manos para ponerla más arriba en su pecho, precisamente sobre su corazón —Usa tu super oído y escucha.

Le hago caso y amplio mi rango de escucha para oír su corazón. Lo primero que noto es que esta latiendo a tal rapidez que se siente como el motor de un carro viejo, de esos que ya no dan para más; pero que insisten en hacerlos rendir hasta el final.

Sonrio con sarcasmo —¿ Te está dando un infarto ?

—Muy graciosa... — se cansa de mis estupideces y toma mi nuca con sus pálidos y fuertes dedos. Junta nuestras frentes y luego suspira rendido —Mi corazón esta así por tu culpa, tu haces que se acelere así, tu y solo tu Cassidy y me esta pasando desde hace mucho. Desde que me enfréntaste en las grandes ligas frente a todos y luego me demostraste que no dejarías que te pasara por encima con facilidad, me demostraste que eres una chica llena de valor y eso me encanta.

Sonrio y dejo que siga hablando —Al principio tenía miedo de sentir esto porque eres la mejor amiga de mi hermana y yo no soy un santo para nada, sé que soy un idiota; pero no quería ser un idiota contigo porque sabía que si te hacía daño Louise jamás me lo perdonaría. Así que me calle mis sentimientos y los reprimi lo más que pude... — sonrio con tristeza porque hasta ahora lo estaba haciendo muy bien. En mi vida se me pasaría por la mente que Jayden se sienta como yo —Llego un punto en el que te lo iba a decir.

Conecto lazos y doy con ese día —La fiesta clandestina, cuando estabas dispuesto a tomar la poción de la verdad.

—No podía esconderlo más así que me la bebi y estaba listo para decírtelo todo, pero entonces no me dejaste y después empezaste a salir con Rivers asique intente reprimirlos de nuevo,— si supiera que siempre pensé en él, incluso estando con Rivers. No quiero sonar mal porque si sabia lo que hacía con Rivers, pero igual sabia a quien de verdad quería —Pero luego venciste a Penny y te volviste Cazadora, esa mirada infantil en tus ojos solo hicieron que mis sentimientos crecieran aún más.

Él me eligió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora