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Jayden

Corro a Nyx y la tacleo, haciendo que su diminuto cuerpo se estrelle con una de las paredes de la cueva y se golpe la cabeza. Miro el hoyo al que acaba de tirar a Cassidy y no puedo ver nada. Eso me hace hervir la sangre como nunca antes.

—Eres una... — soy detenido por Louise, que me sostiene con todas sus fuerzas para que no mate a esa maldita bruja. La chica de cabello blanco escupe sangre —¡¿Qué fue lo que acabas de hacer?! Ella confiaba en ti después de todo lo que hiciste.

—Jayden, tranquilo — vemos como la bruja se derrumba frente a nosotros. Llorando a mares —Deja de llorar traicionera, la vendiste ¿ y ahora tu eres la que llora?

—¡ Yo no quería hacerlo! — levanta su cara llena de lágrimas y sangre justo hacia nosotros. Se ve tan rota que casi podría jurar que es de verdad —Ellos me manipularon, me prometieron que tendría venganza por todo lo que la Academia nos hizo a mi y a mi pueblo. Yo solo tenía que entregarla y la inquisidora sufriría por siempre.

—¿ Cuándo te contactaron?

—Tiempo antes de que Cassidy llegará a la tienda, yo no quería cogerle cariño pero necesitaba hacerle confiar en mi para estar cerca — su voz se rompe y ella vuelva a llorar. Louise y yo compartimos una mirada llena de seriedad —Yo no quería hacerlo, yo aprendi a querer a Cassidy y a la Academia. Lo había perdonado todo, pero ellos no aceptarían eso.

—¿Porqué no nos dijiste?

—Amenazaron con quitarme mis poderes, son todo lo que soy — aprieto los labios por la rabia que siento dentro de mi, casi que podría axficiarla por vender a mi novia por sus estupidos poderes de bruja. Lentamente se levanta mientras sostiene sus costillas —Pero yo puedo ayudarles a recuperarla.

—¿Comó ? — habló de una forma tan fría y llena de seriedad que hasta me asusto.

—Sé donde la llevaron, nos reunimos varias veces en un edificio en la otra dimensión. Quiero ayudarles — dudo un poco, pero término accediendo. Tal vez sea la única forma de encontrar a Cassidy antes de que muera.

—Esta bien, pero en cuanto ella regrese... — camino hacía ella y le doy la vuelta para ponerle un par de esposas de la manera más brusca posible. Me acercó a su oído — Prometo que te asesinare con mis propias manos.

♧♧♧

Una semana, una semana entera sin tener idea de como esta. No se si ha comido, si esta durmiendo bien, si esta a salvo. Mierda ¡Ni siquiera sé si esta viva! Estar lejos de ella está matandome, no saber cómo está esta matandome también.

La seriedad se ha apoderado de mi cuerpo, un semblante de muerto viviente acompaña mi cara y la sed de venganza llena mis pensamientos. No hay un día que me levante ni una noche en la que me acueste sin las ganas de asesinar a alguien. Ellos me la arrebataron de las manos y los quiero hacer pagar.

Camino por los pasillos de la Academia y cada novato y cazados con el que me cruzó se hace a un lado. Creo que no hace falta mencionar el miedo que he empezado a generar en ellos, cosa que ya era algo normal aquí, pero jamás había causado tanto miedo como ahora. Los novatos se han encargado de regar el rumor sobre la desaparición de la Elegida y cada vez es más difícil mantener la calma sobre la distracción de la inquisidora.

Hemos estado metidos en la investigación y vigilancia del edificio que nos menciono Nyx. Día a día nos reunimos en la oficina de la inquisidora y analizamos a fondo el plan de los buscadores, pero no hemos encontrado nada. Pareciera que están escondidos en lo más recóndito de la otra dimensión. Acechando y esperando por nosotros.

Él me eligió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora