Él me eligió

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Con miedo volteo hacia la puerta y es allí donde veo a Jayden, Ricky no tiene que voltear para saber que es él así que sonríe sarcástico y me mira con una seriedad impresionante.

—Pues que bien que no eres yo, jamás dejaría que una simple humana con poderes me maneje a su gusto. No soy una marioneta — toma mi mentón y me obliga a levantar la mirada, de reojo puedo ver como los puños de Jayden se aprietan y sus ojos brillan con rabia. Me mantengo firme y amenazante —Esta pequeña novata esta haciéndote perder liderazgo, te esta debilitando.

—¿ Quieres probar mi fuerza ? — tras la amenaza Ricky suelta mi cara y poco a poco suelta su espada , dándose la vuelta lentamente. Jayden sonrie —Eso pensé, ahora ve...

No lo dejo terminar su conversación cuando con un movimiento delicado pero con una fuerza descomunal, tiró a el idiota al suelo inconsciente. Jayden me mira incrédulo, sonrió burlona —Regla número tres, jamás le des la espalda a tu oponente o puede costarte muy caro.

Jayden sonrie de una manera nueva y que me hace sentir bien, al notar que demuestra más de lo que debería la desaparece —Me alegra saber que al menos no estoy perdiendo el tiempo contigo — ruedo los ojos mientras él amarra a Ricky y lo deja a un lado —¿ Qué demonios haces aquí ?

—Vine a proteger a Aisla — volteo hacia el estanque a oscuras ya que las luces ya se apagaron por el toque de queda, regreso la mirada a el líder de los cazadores, algo molesta —¿ Sabias que tres idiotas están molestandola por las noches ? Amenazando con cortar su cola y arrancarle las branquias.

—No estaba al tanto... — parece apenado aunque se mantiene frío y muy serio, empieza a caminar dentro del lugar y se detiene frente al estanque. Con un movimiento de manos enciende las luces y hace que Aisla se volte hacia nosotros con algo de miedo hasta que nos reconoce.

—El líder de los cazadores y la Elegida novata ¿ a qué debo el honor ?, acaso también van a castigarme por ser la última sirena en el mundo — bajo la cabeza algo incomoda mientras Jayden solo le dedica una mirada neutral.

—Cassidy me dijo que tres hombres han estado molestando tu tanque ¿ es eso cierto ? — cuando iba a contestar escuchamos como suenan las campanas, dando a entender que empezó el toque de queda.

—Estas apunto de averiguarlo... — la cola de Aisla empieza a brillar al igual que sus ojos, esta poniéndose a la defensiva así que yo también.

—No aseguro que puedas defenderte, como dijo el asno de Ricky, somos un comodín — Darío sale de mi cabeza y me mira serio mientras yo empiezo a ponerme en pose de ataque, suspira al ver que voy en serio —Si vas a hacer esto, por lo menos deja que el cazador ataque primero.

—Dejamelo a mi, aún eres una novata — Jayden pone una de sus manos sobre mi y hace que retroceda en molestia. Lo miro incrédula haciendo que él se volte hacia mi —Mira, no quiero sonar como un idiota pero debo decirlo. Aún eres débil, tranquila eso mejorará, pero todavía necesitas práctica.

—Y esto no es una práctica, se trata de la vida de alguien... — repito todo el estupido discurso que se que va a decir. Él parece algo sorprendido por mi imitación tan buena de él —Llevo semanas escuchandote hablar tanta mierda que ya me la aprendí.

Retrocedo porque sé que es lo correcto, si llega a necesitar ayuda me la pedirá pero por ahora solo soy un comodín —Sé que son feas las palabras, pero son ciertas... — bajo la cabeza avergonzada hacia Darío espectral. Debo admitir que tiene razón, no soy de mucha ayuda por ahora, no tengo ni idea de que estoy haciendo —Mejor mantente alejada y a cubierto.