ɐʇsǝᴉɟ

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— No se si estoy conforme con esto. — Digo viéndome al espejo. — Pero la verdad es que me veo bastante bien. — Me doy media vuelta mirando la parte de atrás del vestido que me llega por la mitad de los muslos.

— Vamos ya. — Dice Jisung nada más entrar. Para la mirada durante unos segundos en mi sin cambiar su expresión, revisandome de arriba a abajo, a los segundos sonríe burlón y aparta la vista de mi. — Estamos esperando. — Se cruza de brazos.

— Ya estamos listas. — Ryu coge su bolso y agarra mi mano sacándome de la habitación, pasando por delante de Jisung.

— Vaya. — Habla Jaehyun, quién está esperando en el pasillo. — No sabía que podía existir gente tan guapa. — Observa nuestros vestidos.

— Tu también estás guapo Jaehyun. — Responde Ryu.

— Yo siempre. — Sonríe con arrogancia. Ambos empiezan a caminar hacia el ascensor.

— ¿A qué esperas? — Jisung pasa un brazo por mis hombros para que andemos. — Te sienta horrible el negro. — Subo mi mirada hacia él viendo como sonríe con sorna mirando hacia enfrente.

— Lo mismo digo. — Digo viendo su ropa completamente negra.

Irónicamente por supuesto, es imposible que Jisung se vea mal con algo.

Después de un viaje en taxi, llegamos a lo que supongo es una discoteca por las luces y la música.

Entramos al local, la mayoría de la gente está bailando y bebiendo, la barra está llena y la música está tan alta que a penas puedo escuchar lo que pienso.

— Vamos a pedir algo para entrar en calor. — Me grita Ryu para que la escuche mientras coge mi brazo arrastrándome hacia la barra, dejando a Jaehyun y a Jisung atrás.

(...)

— Voy al baño. — Digo entre risas hacia Ryu mientras bailamos.

— Espera, te acompaño.

Caminamos tambaleandonos hasta llegar a los baños. Ambas entramos y mientras yo entro al cubículo ella se queda arreglándose en el espejo. Termino e imito su acción mirándome en el espejo.

Un fuerte ruido nos hace girar la cabeza rápidamente hacia la puerta.

— ¿Qué ha sido eso? — Pregunto extrañada.

— Lo mismo hay una pelea, vamos a ver. — Dice emocionada.

Cabe recalcar que ninguna de las dos estamos completamente sobrias.

Caminamos hacia la puerta, saliendo del pasillo de los cuartos de baño. Mis ojos están a punto de salirse de mis cuencas cuando veo a dos chicos pegándose rodeados de un círculo de gente.

Y claro, como no, uno de esos chicos es Jisung.

Me cuelo entre la gente llegando hacia ellos, para ver cómo un hombre de unos 30 años está sobre Jisung agarrando el cuello de su camiseta y golpeando su cara.

No puedo dejar que golpeé su cara, es lo único bueno que tiene.

— Vaya, hablando del rey de Roma, tu amiga está aquí. — Dice el señor levantando la cabeza hacia mi.

Engancho mis dos manos en su pelo y tiro hacia atrás, arrastrándolo para sacarlo de encima de Jisung, él pone sus manos sobre las mías intentando apartarme pero yo estoy borracha y enfadada.

Le tiro contra el suelo, le doy una patada en sus partes y mientras se retuerce le golpeo la nariz con mi puño, haciendo que su cabeza rebote contra el suelo de la fuerza.

Me acerco a Jisung cogiendo ambas de sus manos y levantándole.

— Ya que se te estaba curando la ceja. — Digo tristemente.

— Tienes mucha furia acumulada. — Mira hacia el hombre mientras hace una mueca de dolor por sus heridas.

Cojo su mano guiándole fuera del cúmulo de gente.

— Llevale a la residencia, en mi cuarto hay un botiquín. — Me dice Jaehyun una vez que llegamos junto a él. — Yo tengo que encargarme de una Ryu borracha que se niega a irse.

Cogemos un taxi de vuelta, intentando que el chófer no vea demasiado la cara de Jisung por si hace preguntas.

— Siéntate en el escritorio. — Le digo mientras entramos en su habitación, dirigiéndome al baño a por el botiquín. — ¿Y bien? — Llego frente a él, colocándome entre sus piernas para tener mejor acceso a su cara. — ¿En qué estabas pensando? — Digo tranquilamente mientras mojo el algodón en alcohol.

— No te lo quiero decir. — Murmura, levanto la mirada hacia él sin darme cuenta de que me he puesto demasiado cerca. Doy un pequeño paso hacia atrás dejando un poco más de espacio entre nosotros.

— ¿Y por qué ha dicho el señor eso cuando me ha visto? — Pregunto con curiosidad. Limpio su cara primero limpiando la sangre. — Esto te va a escocer. — Le aviso.

Mientras pongo una mano en su mejilla para que no mueva la cabeza, paso el algodón por el golpe de la ceja que se ha vuelto a abrir levemente, luego por un rasguño del pómulo y finalmente por un corte en su labio inferior.

— Eres un bruto. — Cojo sus manos viendo sus nudillos y pasando un algodón nuevo por ellos. — No sé porqué te has peleado, pero no lo vuelvas a hacer. — Le regaño soltando sus manos. — ¿Tienes algo más? — Él niega con la cabeza. Tiro los algodones y vuelvo frente a él.

— Perdón. — Murmura nuevamente. Se sorprende cuando paso mis brazos por su cuello, atrayéndolo hacia mí en un abrazo. A los segundos él pasa sus brazos por mi cintura suspirando, devolviéndome el abrazo.

— Tu cara es lo mejor que tienes y no la cuidas.

— No es lo mejor que tengo. — Ríe levemente con picardía, haciéndome cosquillas en el cuello. Me separo de él mirándole mal aunque aún mantiene sus manos en mi cadera y yo en sus hombros. Levanto una mano para arreglar su pelo bajo su atenta mirada. — Yoon ¿Estás borracha? — Pregunta quitando su sonrisa. Me encojo de hombros riendo levemente. — Si te cuento algo ¿Te acordarás mañana?

— No lo creo. — En realidad, seguramente si me acuerde, pero si le digo eso seguro que no me lo cuenta.

— ¿Me estás mintiendo? — Entrecierra los ojos. Yo niego con la cabeza convencida. — No me fío de ti.

— ¿Qué quieres contarme Jisung? — Murmuro ya que está lo suficientemente cerca para escucharme a la perfección, paso mis manos de nuevo por su cuello.

— Nunca me he enamorado Yoon, y no me gusta lo que estás haciendome. — Aparto las manos de él preocupada. — No digo físicamente, digo emocionalmente. — Rueda los ojos mientras vuelve a poner mis manos donde estaban.

— ¿Y que te estoy haciendo emocionalmente? — Pregunto confundida.

— De todo. — Baja la mirada a mis labios.

𝐑𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐞 ⊹ 𝐏. 𝐉𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora