opɐʇɐlǝp

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- Por favor, que todo el alumnado se dirija hacia el paraninfo de la universidad, la directora tiene que decir unas palabras. -

Me levanto de mi silla escuchando los murmuros de la clase.

— ¿Qué crees que es? — Me pregunta Chenle.

— Ni idea.

— ¿No te haces una idea de lo que puede ser, Lee? — Me pregunta Jisung en un susurro colocándose detrás de mí.

Mi cabeza hace click.

Los grafitis del despacho de la directora.

Me giro hacia Jisung aterrorizada, se me ha bajado toda la sangre de la cabeza.

— No pongas esa cara. — Se ríe. — Nadie sabe nada, además, ya te dije que no te iba a pasar nada. — Pasa un brazo por mis hombros y comenzamos a andar.

— No sé si debería fiarme de ti. — Le miro con los ojos entrecerrados.

— Me ofendes. — Pone una mano sobre su pecho.

Llegamos al paraninfo y tomamos asiento. Parece que está aquí toda la universidad.

Bien. — La directora aclara su garganta antes de empezar a hablar por el micrófono. — Como ya sabéis, todos los años alguien hace una broma de mal gusto en fechas de partidos contra otras universidades, a lo cual no estoy conforme, que quede constancia. Por lo que estáis hoy aquí es por la broma de este año, la cual ha llegado demasiado lejos. Alguien a pintarrajeado todo mi despacho con dibujos horrendos y algunos incluso satánicos.

— Te dije que te hacían falta clases de dibujo. — Me susurra Jisung, golpeo sus costillas de un codazo haciéndole callar.

No puedo permitir esta clase de comportamiento en un centro en el que se supone que ya todos sois mayores y habéis madurado. Por lo tanto me veo obligada a poneros un castigo para que aprendáis a comportaros como es debido. Durante el próximo mes, todos y cada uno de vosotros vais a dedicar vuestros recreos y actividades extraescolares a hacer trabajos de las materias que se os asignen.

Los alumnos comienzan a quejarse y a formar escándalo.

A no ser. — Se vuelve a hacer silencio frente a las palabras de la directora. — Que él o la culpable salga a la luz, en ese caso habrá un castigo solo para él o ella.

¿Y qué piensas hacer ahora? — Le digo a Jisung.

— Atenta. — Con una sonrisa burlona se levanta de su silla, haciendo que de nuevo los murmuros cesen. — He sido yo.

— Jisung qué haces. — Tiro de su mano intentando que se vuelva a sentar.

¿Sólo tú? Ese trabajo parecía mucho para una sola persona.

— Que puedo decir, soy ambicioso.

— Te espero al final de las clases en mi despacho. Podéis iros. — Enfurecida sale con paso firme por la puerta.

— ¿Por qué has hecho eso idiota? — Le golpeo varias veces mientras salimos del paraninfo.

— Está todo planeado Lee, confía en mí.

(...)

— ¿Has escuchado los rumores de hoy? — Pregunta Haechan mientras caminamos hacia el restaurante.

— Todos los días hay uno diferente. — Ruedo los ojos cansada.

— Dicen que Jisung no ha sido quién lo ha hecho, pero ha dado la cara para que no castiguen a los demás. — Frunzo el ceño.

O sea que su plan era crear ese rumor, como no, por la popularidad.

— ¿Tu sabes algo? — Pregunta Jaemin. Niego con la cabeza, no quiero meterme en más problemas. — La verdad, no me creo que Jisung haga algo así por los demás.  — Pasa una mano por su barbilla pensativo. — Tiene que haber alguna otra razón.

Llegamos frente a la puerta, dónde está Jisung como de costumbre esperándome. Me despido de Jaemin y Haechan acercándome a él.

— Eres horrible. — Digo nada más llegar frente a él. Entrelaza nuestras manos sonriendo con sorna.

— ¿Ya lo has escuchado verdad? No me digas que no es una idea genial.

— Estás obsesionado con la popularidad.

Entramos al comedor.

— Piénsalo bien, yo pago por mi castigo y encima todo el mundo se piensa que estoy haciendo una buena acción. — Dice alegremente.

— ¿Y si te pone un castigo horrible? ¿Qué vas a hacer? — Le miro con curiosidad.

— ¿Te preocupas por mí? Aw. — Pasa una mano por mi pelo. — Ningún castigo es demasiado duro para mí. — Se señala con orgullo. — Soy Park Jisung nena.

Recogemos nuestra comida y nos sentamos en la mesa de siempre.

— ¿Por qué no me has delatado? — Pregunto girando mi cabeza hacia mi costado para mirarle.

— Te dije que no te iba a pasar nada mientras estuviese yo. — Dice con obviedad mientras come.

— ¿Por qué?

— ¿Por qué, que? — Deja el tenedor a un lado mirándome confundido.

— ¿Por qué te importa si me pasa algo? — Me mira durante unos segundos tratando de leer mi expresión facial.

— Yoon... — Entrecierra los ojos inclinando la cabeza hacia un lado. — ¿Eres tonta?

— Es una pregunta seria. — Reniego golpeando su brazo, provocando su risa.

— ¿Cómo no me iba a importar si te pasa algo? — Cesa su risa. — Eres mi novia.

— Soy tu "novia". — Aclaro. — Tu respuesta no justifica nada.

— ¿"Novia"? — Me imita haciendo comillas con sus dedos. — No parecías mi "novia" ayer mientras me devorabas después del partido.

— ¿Yo? — Exclamo ofendida. — Me besaste tu.

— Porque tú me obligaste, me cogiste del cuello y casi me partes las cervicales. — Dice en su defensa, poniendo una mano sobre su pecho.

— Yo no te obligué, deja de inventar. — Le apunto amenazante con mi cuchara. Pasan unos segundos hasta que me doy cuenta de que me he desviado del tema central. — No has contestado a mi pregunta de por qué te importo. — Digo enfadada.

— Si te he contestado. — Sin mirarme sigue comiendo.

— No correctamente.

— Querida Yoon, hay tantas cosas que no puedes saber.

— ¿Cómo qué?

— No te las puedo decir porque entonces las sabrías. — Me mira mal.

Después de terminar de comer salimos del restaurante. Ya que él tiene que ir al despacho de la directora, hacemos tiempo andando a paso lento por el campus.

Me sorprendo cuando veo a Hyunjin caminando hacia nuestra dirección, aunque parece no haberme visto.

Oigo un quejido de parte de Jisung.

— ¿Qué hace este aquí? — Pregunta con fastidio.

— ¿Le conoces?

— Pues claro, es el capitán del equipo contra el que jugamos ayer. Es un completo imbécil. No me quiso dar la mano al acabar el partido y encima casi me escupe en los tenis.

— Hm, vaya. — Chasqueo la lengua. — Entonces te tengo que contar algo que no te va a gustar.

— ¿El qué?

— ¿Lee Yoon? — Escucho la voz de Hyunjin y veo como se acerca a nosotros.

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Por si hay dudas, paraninfo es como un salón de actos pero en la universidad.
"Sala de una universidad o de otros centros de enseñanza destinada a la celebración de actos públicos." Dice Google :P

𝐑𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐞 ⊹ 𝐏. 𝐉𝐢𝐬𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora