XXI

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Entre el debate de la madre de Caroline y Karla, su nuera terminó aceptando el turno para entrar para ver a su mujer. Detrás de ella venía Fox, le explicó varios protocolos de seguridad para ella y la paciente.

-¿Olvidas que tengo Doctorado?- Fue lo único que le dijo Karla a Fox.

Fox por su parte solo la miró con desprecio, ya que estaba muy arrogante. La dejo sola.
Karla se acercó a su mujer, su amiga le había dado los resultados que lo llevaba consigo. Miró los signos vitales y estaba estable, empezó a leer los papeles en mano, cada vez estaba más preocupada. Lo último que leyó fue "Estrés postraumático"
Al darse cuenta que esto desarrolla exceso de energía en el cerebro se vio obligada a someterla a una terapia.

Estaba muy pensativa, ya que no sabía el porqué de dicho estrés. Se acercó a su esposa, la tomó de la mano y empezó a darle pequeñas caricias, sintió un pequeño tirón. Ante el tacto, Caroline reaccionó de forma inconciente.

-Tranquila mi amor, aquí estaré para cuándo despiertes. Descansa. - Notó un pequeño gesto en el rostro de su mujer.

-¿Acaso te gusta que te diga así Montero?. - Apretó su mano en señal de si. - Igual me gusta decirte así. Cuándo estemos en casa trataré de ser la mejor esposa del mundo.

-Ya lo eres. _ Se escuchó en apenas un pequeño susurro y con problemas de hablar.

-Despertaste. - Se alegró Karla. - Espera, llamaré a la doctora.

Y se salió rápido buscando a la insoportable Fox. Encontró a su Suegra y a Fox hablando muy íntimamente. Le restó importancia por el momento, ya que su esposa necesitaba que la checaran.

—Caroline acaba de despertar suegra._ Musitó con autoridad.

—Anda, ya luego tendremos tiempo de terminar la plática. _ La doctora se fue, dejando a Carolina y a Karla en un incómodo momento.

Karla vió cómo se fue alejando aquella mujer, tendría que preguntarle a su suegra que es lo que hablaban, aunque viéndolo bien, sería muy imprudente de su parte. Mejor utilizó su celular, tecleó un par de textos, la mayoría era de su familia preguntando por su esposa. Ella no quería aceptar todo aún, tenía sentimientos por su es prometido, pero, Caroline esta ahora con ella, su esposa, le ha tomado cierto cariño, se adelantaría, pero probablemente una familia juntas. Recordando los pocos momentos felices que han vivido, ha visto como la chica Montero se a comportado de excelente manera con ella.  Sabía que si la retaba más la trataría mal. Lo descubrió el día que Tessa cortó todos sus trajes de diseñador, ese día se puso furiosa cómo la puta madre, la reacción de mi esposa fue imprevista, le abofeteó frente a su madre el cual sabía que se lo merecía. ¿Pueden imaginar cuánto costaría cada unos de eso trajes?. Lo sé, es una locura. O la vez que le echó cloro a la ropa de Caroline, Valentino estaría súper enojado por ver su obra de arte siendo pisoteada. ¿Querrán saber que le hizo Caroline ? Bueno,  estaba vez se puso aún peor, no solo la abofeteó, la tomó de los cabellos rubio, y le amenazó de que si seguía así, no solo pagaría sus trajes, la ropa de diseñador, si no también la mataría. Lo sé, lo último es algo loco de su parte. 

—Esperaremos a que descanse un poco y en una hora le daré de alta. _ Escuché decir, sacudí mi cabeza, estaba más metida  contando el chisme de Tessa que se me olvidó por completo el estado de salud de mi esposa.

El punto es, que prefiero no llevarle la contraria nuevamente a Caroline. Es buena mujer, tienes grandes cualidades, (cuando digo grandes cualidades todas sabemos a que me refiero). No quisiera sentir una bofetada de esos brazos súper trabajados. Ahora que lo recuerdo si, una vez me abofeteó, la vez que quise escaparme con el estúpido de Daniel.
Varias veces he visto que sus empleados temen mucho por sus vidas, ellos saben a lo que se enfrentan, yo no tengo ni un carajo de información, pero sólo sé que algo esconde.
Tengo conocimiento de que su familia tiene dinero, pero tiene tantas mansiones, tiene empresas y ninguna tiene socio corporativo, además que dona a diversas fundaciones millones. No solo de USA, mayormente las donaciones van a su país natal que es México, luego se van a países tercermundista. Otro dato que me encargué de investigar es que, mientras que ella no está en la hacienda, su despacho se mantiene bajo llave. Una vez intenté entrar pero me pedía huella dactilar, reconocimiento de voz y sobre todo, reconocimiento facial. En algo está metida. Igual no es que me importara.

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora