Esa misma tarde, Caroline se cambió para ir a la piscina, para esa ocasión optó por unos calzoncillos brief de talle bajo, un top, ambos en color negro, ambos del Emporio Armani. Por otra parte, su esposa no estaba, había salido desde en la mañana con su familia para aclarar ese problema con Aline. En cuánto a Payton era cuidada por su nueva niñera, tenía su belleza, era una ex militar retirada con casi 33 años de edad, en esta vida nada se tiene que pasar por alto. Llegaba con una toalla en la cintura, la quitó y la dejo en el camastro cerca de la piscina olímpica. Se sumergió en esa agua fría lo cual sentía la gloria con todo el calor que abundaba en Texas. Demoró aproximadamente una media hora, cuando fue interrumpida por Karla.
—¿Podemos hablar?. – Su semblante era serio. Estaba decepcionada de su hermana.
—¿Tiene que ser justo ahora?. – Tenía tiempo que no pasaba en la piscina, y cuando estaba tratando de relajar, su esposa quiere hablar.
—Es malo responder con otra pregunta, pero si, si tiene que ser justo ahora. – Observó a detalle como Caroline salía por las escaleras, al ver los calzoncillos se le secó la garganta, se veía malditamente caliente. En su mente rondaba la frase que decía Federica P.Luche.
“Madre de Dios".
Se dirigieron a la habitación de Caroline, tenía que darse una ducha ligera y rápida, Karla se quedó sentada en la cama. Cuidadosamente detalló toda la habitación, cama king son sábanas grisáceos, un espejo grande cerca de su guardarropa, una alfombra color gris, paredes pintadas con azul acero con detalles blancos, no había televisor o eso es lo que alcanzó a ver, armarios extremadamente grandes pues tocaban el techo. No era el estilo de su esposa pero no podía decir nada, ya que la habitación de Caroline le tenía ella. Montero salía del baño con una toalla en la cabeza, top y brief blancos. Por la mente de Karla sucedían tantas cosas, una de ellas es lo hermosa que se veía su esposa, esos calzoncillos cortos, se le marcaba hasta el alma, las nalgas grandes y redondas, bueno, de su miembro no se diga, ese estaba posicionado hacia al frente, tenía una erección minúscula pero la tenía. Line aún iría a ver a Lucero, con todo lo que sucedía ni tiempo de llevar los documentos ha tenido. Pantalones de vestir negros, apretados, Karla se estaba deleitando con cada movimiento, al ver cómo le quedaba aquella prenda le dio un mini orgasmo, camisa blanca, chaleco del mismo traje ajustado en color negro y por último el blazer.
—¿Te quedarás ahí viendo?. – Miró por el espejo a Karla, desde que salió sus ojos no se despegaban de ella, pero bueno. Eso le causó un poco de gracia. Se puso colonia, peinó su cabello.
—¿ah?. – Te pillé. — Ah si, quería hablar del asunto con mi hermana. – Caroline asistió, guardo en un bolsillo su billetera y en la otra su celular.
—Bien, pues te escucho. – Se sentó en un pequeño sofá que tenía. Cruzó las piernas.
—No se por donde empezar...– Estaba nerviosa..
—Por el principio, te lo agradecería. – Ambas rieron.
—Sé que mi hermana tomó aquel dinero a sabiendas de que la verdad saldría a la luz. En dado caso, mencionaste sobre proceder legalmente, ella no ha dicho ni una palabra, pero. – El choque de pupilas hizo remover a Line. — Quiero pedirte un favor.
—Dejame adivinar, no levantar la orden de aprensión. – La vista de Karla estaba perdida, cuando escuchó eso, volvió el contacto visual.
—Es mucho dinero, pero no quiero eso para mi hermana, papá me dijo que te irá pagando el dinero poco a poco. – Negaba. —Caroline por favor, no me hagas esto.– Se acercó a la empresaria, se arrodilló. — Hago todo lo que tú quieras.
—Basta Karla. – La ayudó a estar de pie de nuevo. — Aún no logras entender que el dinero es lo que me tiene sin cuidado, es la traición. Los ayudé y mira como me agradeció tu hermana. No quiero que hagas nada, tu no tienes culpa alguna. .
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"No Pretendo Que Me Quieras"
RandomNarra la vida de una chica con una riqueza inmensa, sus padres son dueños de algunos viñedos en algunos países donde el vino es preferible. Caroline es cerrada en el sentido amoroso, poco amigable, los únicos amigos que tiene son contados, le gusta...