41 "Mia, la rubia"

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Los días seguían su curso, Karla aún tenía en mente darle una mejor vida a Jayden lo cual ya había discutido con su esposa, por su parte Caroline le mencionó que eso conlleva meses o años de procesos legales, lo cuál hizo caso omiso, Jayden será parte de su familia si o si.

Pese a eso, la no muy convencida de los planes que hacían sus madres era Payton, la joven notaba a sus progenitoras distantes de su familia, no es que sea unida con ellas, lo decía por sus pequeñas hermanas, las gemelas tenían un vínculo muy fuerte con sus madres que ahora están sintiendo la lejanía. Payton estaba acostumbrada a eso, todo lo que sabía era porque parte de su niñez sus madres jamás estuvieron cerca de ella, su abuela Carolina fue quién siempre le movía de un lugar a otro, cuando empezó a leer su abuela fue la que estaba ahí, la primera vez que fue a Muay Thai, sus abuelos estaban ahí, a su vez tenía siempre la cabeza revuelta con preguntas, especialmente, ¿Por qué nunca están para mi?.

Los días en el instituto eran iguales a los previos, problemas con sus compañeros de equipo, más porque estaba Zoe, tenían que hacer un trabajo de investigación que tenían que exponer, dicho esto, se añaden los problemas con el hijo de Daniel Monsiváis junto a él, el hermano de Zoe.

Estaba ansiosa porque terminara la última clase para irse por un helado y ver qué podría comprar en el mall. Ponía atención a lo que la maestra de álgebra explicaba, pero los murmullos de los asientos atrás no cesaban. Se estaba irritando tanto que perdió los estribos e hizo sonar la mesa seguido de eso:

-Cierren la maldita boca par de gusanos. - El salón quedó en silencio tan incómodo, Payton estaba teniendo una crisis de ansiedad. Su sudoración era muy notable aún a pesar del aire acondicionado.

-Señorita Montero, en mi clase no permitiré ese vocabulario.- sentenció la mujer mayor. - Así que se retira, para la próxima será una sanción y a la dirección.

Payton estaba tan molesta que no pensó dos veces la sanción, no reprochó porque estaba mal con su reacción. Previo a eso olvidó cerrar su mochila y a esto cayó su iPad donde tomaba apuntes, dónde mandaba su asignación, no fue tanto el haber gritado, su irritabilidad llegó hasta su punto que estrelló lo que quedaba de su iPad contra el suelo.

Todos estaban completamente atónitos, Payton siempre hacía notar su tranquilidad, su paciencia, las miradas de sus compañeros entre si, entre la maestra, alarmó. Sin embargo, le estaba afectando demasiado el distanciamiento de sus madres. De camino al mall su vista era notoriamente pérdida, solo esperaba que su día cambiara a partir de ese momento.
Aparcó al llegar y entró, iría por el helado primero, mientras lo comía iría por un nuevo iPad, al menos podría recuperar todos sus archivos. Compró el iPad, compró libros, uno que otros videojuegos de sus consolas.

Recordó que no tenía suministros en su mini frigobar, llevaba alguno que otra bebida energética, frituras, chocolates, helados, coca colas, al llegar a la caja a pagar, la chica no pasó desapercibido para ella, era muy bonita, piel blanca, ojos verdes, rubia, labio inferior grueso y el superior ligeramente delgado, rosas y besables que se miraban, solo lo que no le gustó mucho a Payton fue que tenía una moretón en su pómulo izquierdo.

-Debió doler demasiado. - Alega Payton a la mujer.

-Solo fue un golpe con la manija de la puerta del baño. -Respondió tan obvia y audaz.

-He escuchado siento de miles de veces una excusa como esa.

-Puedo jurar que te dijo la verdad. - Declara la rubia.

-Yo espero y sea eso, no me gustaría ver cómo es golpeada una mujer tan hermosa como tú. - Dice Payton mientras buscaba en su cartera una tarjeta con cuál pagar, usaría una no tan extravagante.

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora