XXXV

154 10 2
                                        

Acontecía que los hechos aún estaban previstos, Aline jamás se había presentado en la oficina de Caroline, por ende, su instinto intuyo que no quería proporcionar alguna información respecto al dinero tomado, en cuanto haga noticias de su hijo Andy, parecía que el chico estaba dando una gran lucha por su vida qué el método estaba funcionando. Tessa había dado a luz a su segundo hijo,aún no se sabía si era hijo de Caroline o de su pareja actual por el método de inseminación in vitro. Pero eso estaba sin cuidado, ya que lo que importaba en ese momento era la salud del pequeño hijo de Montero.

En cuanto a Karla y Caroline las cosas estaban saliendo un poco mejor de lo esperado, ya se comunicaban demasiado qué a decir verdad, la honestidad, la confianza era tan fundamental en ese matrimonio. De vez en cuando salían a cenar y se la pasaban hablando acerca de sus futuros, hijos, familias. Igual no se demoró Caroline decirle cuál era su externa fuente de dinero dónde contaba con miles de billones. La reacción no fue la esperada porque en otras ocasiones, en un cierto tiempo, Karla trataba de meterla a la cárcel para zafarse de ella. Ambos habían ido a ver a Andy,  llevaron al a la pequeña Payton para que conociera a su hermano.  Al parecer se estaba dispersando rumores de qué el primogénito de Montero estaba en las últimas estancia de vida, lo cual estalló su ira y demandó a cada empresa que haya publicado eso, reveló que su hijo si estaba con vida pero que estaba delicado de salud, que no era momento de comenzar con sus revuelos con la prensa.

—Amor necesito hablar contigo un momento. – Habló Caroline llegando a la habitación donde estaba su esposa e hija, Karla amamantaba a la pequeña. — Ahora tengo que compartir lo que es mío con Payton. – Se hace la enfadada, le dió un beso en los labios a su esposa y uno a la bebé.

—Cariño sabes que esa parte de mi cuerpo le pertenece a nuestra hija. Luego tendrás tu turno. – Se sonrojó. — Dime, ¿de que quieres que hablemos?

—De tu hermana, no ha aparecido a mi oficina. ¿Le informaste?.

—Si cariño, mi padre igual dijo que le mencionó eso. Si gustas podemos ir a casa de mis padres, no creo que salga.

—Iremos más tarde cuando termine de comer mi hija, iré a mi habitación a descansar un poco. – Lo cierto es que estaba demasiado cansada, no acudió a la empresa, se hizo cargo de algunos detalles de la mansión. Tenía meses de que no hacía trabajo de campo. No sé quejaba, le encantaba está vida. Los caballos, los bovinos.

—No hay prisa, ¿Que vas a querer comer?. – Preguntó Karla, le gustaba cocinarle a su mujer.

—Hace días tenía ganas de carne asadas, butifarras, salchichón y esas cosas. _Eso no entraba en el menú de Karla.

—Le diré a tu Chef entonces, ni loca me meto hacer eso..
.
.
.
.

—¿Qué te sucede Karla? ¿Uhmm? Llevas al menos alrededor de 3 meses que no quieres hablar conmigo. ¿Qué te hice para que me empezarás a tratar de nuevo así?. —Gritó Montero.

—¿Que qué me pasa? ¿Todavía lo preguntas?. -Empezo a caminar y Line la tomó del brazo. — Suéltame que me lastimas.

—Si te pregunto es porque no sé ni un carajo lo que tienes. Si es por tu hermana te juro que no sé dónde esté. – Era cierto, hace dos meses que estaba desaparecida.

—No es por ella. – Tomó aire. — Es de aquel día dónde quería que me hicieras tuya pero ni siquiera se te paró. Seguro es porque ya no estoy tan bonita como tu suggar baby.

—Estas loca, siquiera es por eso. Aún estabas con los meses de reposo sobre el embarazo.

Fue entonces que Karla se le aventó a los labios, el beso era un poco tosco, desesperado, muy caliente. Caroline la agarro de las piernas y la subió a su cadera, Karla se abrazó con las piernas. Montero tenía su mano en las nalgas de su esposa. Esta simuló una penetración, ambos sexos se rozaron, gimieron. El miembro de la empresaria estaba reaccionando.

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora