Por la tarde Line ya estaba en su habitación descansando un poco más, aún sentía dolor en la herida, pero era algo a lo que estaba acostumbrada, a lo largo de su vida, en su imperio, solo había recibido tres balazos, se veía lo bien entrenada que estaba. Si estaba cabreada, su esposa la estuvo atendiendo super bien lo cual se le hizo notoriamente raro.
Sus padres insistieron a que le dijera quien fue o fueron las personas que arremetió como su vida, ella juro no haber visto aquel sujeto, lo cierto era que conocía perfectamente el rostro de aquel individuo. Tenía su celular en la mano, quería ver a su hijo, marcó para hacer video llamada.
Pasaron unos cuantos segundos y atendieron la llamada.
—Hola Caroline . — Dijo Tessa cuando vio a la madre de su hijo.
—Hola Tess, ¿Como han estado? — Preguntó.
—Realmente bien, Andy ya quiere ir a la hacienda, quiere verte. — respondió la chica.
—¿Te sucede algo? — Cuestionó, desde el principio la miró nerviosa.
—Estoy bien. — apenas logró decir.
—¿Estás completamente segura?. —No se acababa de convencer.
Al fondo escucho pisadas fuertes, por un momento pensó en que era su hijo, pero las veces que se ha quedado en la mansión que tenia en común con Tessa, su hijo no golpeteaba de esa forma.
—Amor. El niño ya duerme, ¿no te has sentido mal? ¿Tienes náuseas? ¿Algún antojo?.
Caroline frunció el ceño, ¿Amor? ¿Náuseas? ¿Antojo?. La miraba desconcertada, porque ella no sabía que tenía una relación, o peor aún, porque no sabía que estaba embarazada.
Tessa le hacía señal a la mujer de que guardara silencio, pero le fue inútil.
—¿Estas embarazada Tessa?. — El tono de Line era autoritario.
—No es eso, me he sentido mal. Solo eso — Trató de persuadir.
—¿Me quieres ver la cara de imbécil? Te hice una pregunta Tess, no voy a repetirlo dos veces. — La mujer estaba exasperada, hace unas semanas le había preguntado si estaba embarazada y se lo había negado.
—No es forma de hablarle así a mi mujer, deberías bajarla a tu tono, ¿Que si lo está?. — Ese rostro lo había visto, y un flashback llegó a su mente y vio de donde la había visto.
—Deberías no meterte en esta plática doctora, me meto porque puede que ese bebé que ella lleva en su vientre sea mío. — murmuró apretando la mandíbula
—Lo has dicho, puede.
—Tess por favor. — Tessa entendió el mensaje, sabía que Caroline era de un temperamento muy fuerte.
—Cariño por favor, aguarda en la habitación, debo hablar con ella a solas. — Le dijo Tessa a su novia.
La chica quizo protestar pero la rubia negó para que se marchará de ahí, vio como la mujer desaparecía, cuando estaba fuera de su rango de visión inhalo hondamente, sabía lo que se aproximaba.
—Estoy esperando a que me expliques, se honesta conmigo. — Line se había calmado un poco.
—Si estoy embarazada. — Miro hacia la derecha, no quería ver la mirada de Line. — Melissa y yo tenemos un año juntas, mamá lo sabe así que no pensé que fuera algo que deba importarte, hace aproximadamente un mes empezamos el tratamiento conmigo si no funcionaba ella lo intentaría. Cuando fui a Texas y me acosté contigo, tenía las hormonas al mil, algo que con un solo toqueteo ya me tenías a tu merced, habían implantado en mí, óvulos de Melissa, aun iban a esperar unos días, lo cierto es, el bebé que estoy esperando puede que sea tuyo. Después de eso, una semana después pusieron el semen donante.
—¿Estas completamente segura que es mi hijo? — Pregunto, quería asegurarse.
—Hay una posibilidad, pero es mi hijo. Es hijo de ella y mío. — Contestó con enojo.
—Es mio igual, tu sabias de tu tratamiento de la inseminación y aún así te acostaste conmigo, ese cuento del semen no me convence. Me vi engañada por ti Tessa, así que cuando el bebé nazca se tomará una prueba de ADN a no ser que quieras que se tome la muestra desde ahora. — Comento, había sido engañada.
—No puedes hacer eso. Tu tienes a tu mujer, un hijo en camino, quedate con ellos y déjame en paz. Déjame ser feliz con Melissa y mi hijo.
—Es mi hijo, no puedes negarme estar cerca de él. Mira Tess, podemos hacer esto a la buena o a las malas, en un tribunal yo ganaría ese caso. Puedo no saber si es mio, pero lo que sí no puede faltarle a ese bebe es mi apellido y todo lo que le corresponde. Piénsalo, traeme una prueba de ADN que compruebe que no es mio y serás feliz. —Colgó, sin darle tiempo de decir algo.
¿Tenía derecho a eso no? Ella no sabía del tratamiento, ¿o estaba siendo egoísta? No lo sabía, eso la desconcertada, y si lo tomaba como la donante, tenía tantas cosas en la cabeza.
La puerta fue abierta y giró para ver, ahí estaba su esposa con la bandeja. Desde que desperto la trataba muy bien, quizás lastima, o eso pensaba ella.
—Te traje algo de comer. — Dijo a penas audible, dejó la bandeja en la pierna de su esposa.
—No te hubieras molestado, pero no tengo apetito. —Volteó a otro lado, no quería verla.
—No es molestia, pero deberías, recuperarás fuerzas rápidamente. — le sonrió.
—Está bien. — Aceptó ya rendida.
Caroline comenzó a comer lentamente, no tenía apetito pero debía recuperar las fuerzas para devolver el mensaje que Daniel le envió. Karla miraba sus gestos, eran dudoso, entre ratos con rabia, otro con repudio.
—¿Te puedo preguntar algo? — Preguntó.
Caroline dejó de comer, busco la servilleta y limpio las orillas de su boca, alzó una ceja en señal de confusión. — De acuerdo, preguntame.
Karla se acomodó mejor en la cama. — ¿Tu sabes quien fue la persona quien te disparó?.
—Claro. — Por un momento pensó en mentir pero sabía que eso no tenía porque ser escondido, tarde o temprano se enteraría.
—¿Porque le dijiste a tus padres que no Sabias!.? — Volvió a preguntar.
—Es asunto mío, no de mis padres, a ese sujeto lo conozco de toda la vida, me tendió una emboscada, reclamaba lo que por ley era de él, supuestamente, pero el mensaje me llegó, pero ahora me toca devolverlo. El remitente se convirtió en el receptor.
—¿Porqué tanto interés por este tema Karla? — Tenía una grata sospecha que su mujer sabia algo.
—Simplemente curiosidad, aún no trato de asimilar lo que te ocurrió.
—Deberías, es algo que no me pasa tan frecuente, de cierto modo siempre hay personas que se sienten capaz de tener todo en la vida. — Musitó con odio. — Ya no quiero seguir comiendo, gracias por acordarte de mi. —Se levanto al baño, lavo sus manos, de paso orinó cuando salió su mujer aún estaba ahí. — ¿Que piensas hacer ahora?
—Tenía pensado pasar el resto del día contigo aquí en la habitación. —Comentó su esposa.
—Planeaba ir a la habitación donde está el cine, quería distraerme un rato viendo una película. — Le dijo, aún no sabía que vería pero ya se las iba a ingeniar.
—Me parece genial, ¿pero y si nos quedamos aquí? — Karla tenía en mente otra cosa pero, aún faltaba si Line quería, para persuadirlo puso la cara del gato con botas.
—De acuerdo, podemos verla aquí, no hay problema. ¿Que gustarías ver? — Buscaba el control remoto de la televisión, apretó un botón y el aparato salía de una capa cubierta debajo del techo.
—Lo que sea está bien.
Cuando la película estaba puesta ambas mujeres tendidas en la cama, karla se fue acercando hasta quedar encima del brazo derecho de Line, para esta no paso desapercibida, dejó que la chica estuviera cerca de ella, Caroline como pudo llevó su muñeca a la cabeza de su esposa y empezó a hacerle círculos, así duraron hasta que la película dio fin, ambas durmiendo con una cercanía que le aterraba a ambas.

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"No Pretendo Que Me Quieras"
RandomNarra la vida de una chica con una riqueza inmensa, sus padres son dueños de algunos viñedos en algunos países donde el vino es preferible. Caroline es cerrada en el sentido amoroso, poco amigable, los únicos amigos que tiene son contados, le gusta...