"No Pretendo Que Me Quieras"

XXII

Me he ido recuperando poco a poco, mayormente, mi esposa me explicó, que se tarda en algunos pacientes en tener una mejora, digamos que soy el 1 de 10 de cada millón. Cómo he estado en casa con mi esposa tratamos de estar al día, algunos días salimos a dar una vuelta a los centros comerciales, otras dónde vamos y compramos ropa para el bebé, aunque mi esposa está arraigada en qué será niño, algo me dice que será una hermosa niña. Me he puesto de acuerdo con algunos diseñadores para que le hagan un par de conjuntos a mi pequeña hija. Karla me ha reprendido porque no estoy segura y ando comprando a lo tonto, a lo que hago caso omiso. Dejando a un lado a mi esposa y mi hija, mi madre ha estado algo complicada, con mal genio, y rara. Hoy vendría, y veremos qué se le ofrece de nuevo.  Estaba en mi despacho revisando algunos balances general de algunas de mis empresas, el computador marcaba algunas pérdidas del cual no tengo noción de saber de qué son esas pérdidas brutas.  Empecé a corroborar con mis balances que yo había hecho antes, el cual simplemente no cuadraba. Verifique si yo era la que estaba mal, pero el balance de mi contador y administrador no coincidían.

Me apresuré a marcar a la oficina, estaba tecleando los números.

Toc toc.

-Adelante. - Dije mientras colgaba la llamada.

Volteo a ver hacía adelante, veo a mi madre justo frente mío con cara de enojo.

—¿Se puede saber porque esa cara madre? _ Me puse de pie y le señale para que se sentara. —Con la cara que traes te apuesto que no son buenas noticias o, no hice algo que sea de tu agrado.

—Caroline, sólo te pedí una cosa, me hiciste tomar un vuelo desde Amsterdam hasta Texas, ¿Que tienes en la cabeza?. _Realmente estaba enfadada la vieja.

—No te llevarás a Tessa para Amsterdam, te lo dije aquella vez que salí del hospital. Y si yo digo que ella no se va, no tienes porqué contradecirme madre. _Levanté la voz.

—Ahora me sales con esas barbaridades, me llevaré a Tessa quieras o no. _ Se levantó y caminó hacia la salida.

—No dejaré que salgan entonces. _ Sujeté el radio para comunicarme con mis jefes de seguridad. —Codigo N Williams.

—Mi madre al escuchar eso se detuvo. _ No te creo capaz de hacer esto Caroline.

—Dame una razón para dejar ir a Tessa.

—Necesito que me ayude con un paciente con leucemia. _ Mi cara se volvió confundida. —Es un pequeño con Cáncer en la sangre y necesitamos ver qué procede ahora que se detectó, si es más fiable.

—Bien, sólo con una condición. _ Mis manos estaban en mis bolsillos. — Tessa me tiene que firmar la orden de alejamiento contra mi hijo. De no ser así, tu y ella no salen de esta mansión.

—Hablaré con Tessa, dame los papeles. Ella firmará. _ Se los proporcioné y se fue, segura de si misma. Mientras tanto me volví a sentar en mi silla, aún estaba calentita. Estiré mi brazo para alcanzar la copa de vino que estaba degustando. Al poco minutos escuché abrir la puerta, mi madre con los papeles.

Los tomé y observé la firma de Tessa.

—Si hubiera sabido que contigo iba a firmar me hubiera evitado ir al hospital. _Me reí, lo cual a mi madre no le gusto la forma en que lo dije.

—Algún día me lo vas agradecer Caroline.

Se fue.

Me quedé analizando lo que había dicho.

Estaba tan perdida que no escuché que mi celular había sonado un par de veces. Era un numero que no lo tenía registrado.

Atendí la llamada.

—Habla Montero.

—Acaba de despertar señora, necesito que esté usted cuanto antes en Londres.

—Al escuchar eso me sentí feliz y un poco atontada, ella había despertado, las volvería a ver.

Corrí dónde mi habitación, empaque lo que más pude y lo indispensable. Mientras hacía eso llame a mi piloto que vamos a partir lo antes posible a Londres.

Fui donde Karla.

Toque la puerta y escuché el pase.

—Solo vine avisarte que saldré de emergencia por un trabajo de negocios en unos de los hoteles de Londres.

—Pero amor, es que cómo le explicó a usted que no puede viajar aún. Además hoy iríamos a la cena con mis padres.

—Lo se amor, pero en verdad si esto no fuera urgente lo dejaría para otra ocasión.

—Está bien, luego te tocará disculparte con mis padres, que te vaya bien entonces amor.

—Así será hermosa, te aviso cuando esté allá. _ Se dieron unos besos.
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Cuando pisé suelos londinense me sentí cómo en casa, ya tenía casi 4 años de no estar por estos tramos. Traté demasiado no llamar la atención por las noticias, mi equipo venía conmigo, estábamos dispersos. Unos pares de camionetas esperaban en el estacionamiento por nosotros. Tenía algo de miedo ya que no quería perder a Karla y a mi hija, esto, cambiaría un antes y un después. Estaba convencida de que perdería a alguien, nos detuvimos frente al palacio Real, aún tenía mi tarjeta de entrada, ya sabían quién era.

—Un gustó volverla a ver Su alteza.

_Suspire muy desanimada, esa palabra ya no la había vuelto a escuchar.

—No me llames así, por favor. Me siento incomoda. _ él sólo asistió, aunque sé que hacía si trabajo pero me sentía incómoda

Me recibieron amablemente, tenía años de no pisar este lugar, los Reyes estaban ahí, esperando por mi.

Algunos mozos al verme ahí solo dijeron al unisono "Alteza" en el cual me resigné.

—Un gustó verte de nuevo Caroline. _Saludo el Rey.

—El gustó es mío. _ Sonreí _ —Así que ya despertó.

—No del todo, se le estaba dando seguimiento de rutina diario, cuando la enfermera vió que abrió los ojos.

—¿Que ha dicho el doctor?.

—Solo dijo que fue algo inconsciente, ya que fue por un rato que abrió los ojos y los cerró.

—Entiendo, no sé que hacer con todo esto, ustedes saben que yo ya hice mi vida en Texas, tengo una esposa embarazada. Ahora no sabemos que pasará, si despertara o no. Es complicado.

—Caroline, no te mortifiques, nosotros te amamos demasiado, seguro ella entenderá el porqué lo hiciste.. _ dijo la Reina.

—¿Dónde está Emily?

—La última vez la atrapé tratando de hurtar unos panecillos. _ Reí

—Quiero verla.. _ Ambos asistieron y mandaron a un chico a buscar a la pequeña.

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Guys, trataré de subir capitulos pero un poco cortos. Díganme si les parece.