50

94 3 2
                                        

Al estar frente a ese inmenso rascacielos, tenía la certeza de lo que puede suceder. Todo es incierto, mas cuando se trata de Payton y su adicción. Entré al loft dejando ver a esa mujer que tanto quería pero, sus acciones no eran de mi agrado.

-Viniste. - Sé acerca un poco y me regala una enorme sonrisa, sin embargo, sus pupilas estaban dilatadas y rojizas.

-Claro que iba a venir, lo había prometido, además de que tenemos una conversación pendiente. - Exclamé..

-Si, sobre eso, quiero disculparme por mi forma de comportarme. De igual manera se que lo que sucedió días atrás puede alterar el presente. Siempre nos hemos hablado con la verdad, nos hemos sabido comportar a base de la honestidad. - Hace una pequeña pausa-Tengo miedo a perderte Mía.

-Estas perdonada, solo que.

-Dime lo que quieras y yo haré todo para que estemos bien. - Dice un tanto segura.

-No me gusta que consumas drogas, son acciones muy desfavorables. También quiero que regreses al instituto, que dejes todo lo malo atrás.

-Haré todo lo que está en mi para dejar las sustancia. Si hay algo más que no te guste debes decirme para poder quitarlo de mis malos hábitos.. - Su tono era muy raro, incomodo, no se si era que un estaba drogada o necesitada.

-Prometo ayudarte Payton, prometo que estaré siempre para ti. -Le di un abrazo- Te amo, amo que des todo de ti. Caminemos hacia el presente unidas, tengamos una relación bonita. ¿Quieres?

-Amo todo de ti rubia, el esfuerzo que haces por darme esa paciencia que más nadie me da por ahora, amo que me apoyes y no me abandones. Quiero todo contigo.

Seguimos hablando por más tiempo, dándome cuenta que la comunicación siempre es una parte vital de una relación de cualquier tipo. Lo primero que hicimos fue buscar cualquier dosis de droga que se pudiera detectar y tirarla por el excusado. Hacer eso juntas me da más confianza de que sus palabras fueron sinceras, por el momento.

Nos llego la tarde noche y pedí sushi para ambas, aunque payton de molesto cuando pagué, lo cierto era que no le iba a cargar todo a ella. Sé que ella puede costearlo y parecer que no es nada, pero puede ser un 50/50 dependiendo igual de la ocasión. Todo estaba marchando relativamente bien.

Karla le marcó a su hija haciéndole una invitación para que fuera a la mansión a hablar de un asunto muy delicado. La hija del matrimonio estaba bajo los efectos del amor que aceptó gustosa siempre y cuando yo estuviera presente, para la mujer mayor no hubo problema con eso.

-Ya es hora de que me marche. - Comento mientras comienzo a buscar mi bolso de mano.

-Puedes quedarte y mañana te voy a dejar a casa. -Me sugiere desde la cocina.

-Le prometí a Vale que dormiría con ella. - Ciertamente yo era una obsesionada con las promesas que las veo sagradas.

-Comprendo, entonces deja que vaya por las llaves de la camioneta..

La esperé pacientemente en la sala mientras me mandaba mensaje con mi mamá. El problema ahora era pagar la colegiatura de mi hermana, era un pendiente más que se agregaba inconscientemente, la forma de pensar de mi padre me daba un tremendo asco, dejarnos con todos los pagos era una atrocidad. Llegamos al estacionamiento privado de payton, la camioneta que hoy conduciría era una Ford Ranger Raptor. En medio del camino ella notaba mi inquietud.

-He notado que estas algo callada y tienes cara de precaución, dime que sucede..-Dijo mientras alcanzaba mi mano y la tomaba.

-No quiero abrumarte más con mis problemas familiares. -Contesto dándole un beso en su mano que tenía sujeta a la mía.

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora