IX

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Era un día caluroso en Miami, Caroline decidió salir a la piscina de su enorme mansión. Los días previo su hijo le había insistido que se quedara a dormir con ellos, su instinto le era muy aceptable, algo le decía que aquella chica que había estado en la casa de Tessa, la involucraba en una manera sentimental. Claro estaba que no se atrevió a cuestionar a Tessa, tenía la libertad de hace su vida, era la madre de su hijo, no su objeto sexual.

Quería volver a Texas, claro que sí, pero le calava las entrañas ver a su esposa, su mujer, su amor, a su Karla en brazos de otro hombre, si bien, ella nunca le dijo a Line que quería separarse, Karla estaba comprometida a pagar con su vida la fortuna de su familia. Claro estaba que tampoco quería a la chica, sabía que por ella Line era estéril, la forma de enterarse no fue la mejor. Esa misma noche fue a un antro con viejos amigos  los que estimaba demasiado, ellos se compartían a la misma mujer, no tenían pudor ni mucho menos vergüenza, las chicas querían estar con ellos, de ante mano le decían como la tratarían pero aún así ellas aceptaban.

Line era grotesca al tener sexo, la sumisión era algo que le encantaba, el masoquismo era parte de ello. Si la chica hacía algo mal tendría serios problemas.
Al día siguiente las portadas de los diarios anunciaban desembocado tantas cosas de la joven, Line nunca le tomó importancia.

"Caroline Montero Reyes fue vista con viejos amigos, unas cuantas mujeres que al parecer fueron sus damas de compañía, cabe destacar que la joven dueña de los mejores vinos en Texas está casada". ¿Cómo tomará esto su esposa?. ¿Habrá problemas en el paraíso?.

Line miraba y reía al ver muchas mierdas en el diario, si ella queria, podía demandar a la empresa cuyo prestigio era alto. Caería a la borda.

Después de estar casi dos semanas en Miami, decidió regresar. Tenía un viaje a las 10:35 am, iba llegando en su LaFerrari, se había filtrado su hora de vuelo, los paparazzi vieron una buena carnada para sacarle cosas a la joven. A largas distancias le tomaban fotos, donde bajaba de manera elegante de su auto, como acomodaba su gafas Rayban, su ropa de diseñador. Antes de entrar la interceptaron.

—Señorita Montero, podría darnos un momento de su tiempo. — Line volteo a ver a la persona que le habló, al ver una chica hermosa, rubia, ojos azules profundo, labios gruesos, nariz perfilado y pequeña, busto mediano, cintura pequeña, aquel ángel estaba en vuelta en un vestido corto color rojo que la hacía resaltar.

—Claro que sí, a ti te doy todo el tiempo que quieras hermosa. — Le sonrió mostrando sus dientes perfectamente blancos, la chica solo se sonrojo al ver la mirada intensa que le daba.

—Acerca de los rumores que acontecieron el día sábado de la semana pasada, ¿Que tiene que decir al respecto?. — Fue su primera pregunta de la rubia.

—Lo has dicho cariño, solo son rumores. Tal vez no quieran creerme pero eso a mi que me importa, quizás las imágenes hablen por si solas. Estoy casada, no engañaria a mi esposa por nada del mundo, mucho menos cuando estamos esperando a nuestro primer hijo. — Todo quedó en silencio, asombrados por lo que sus oídos escuchaban.

—Felicidades entonces, ¿Que sucederá con todos los rumores que desató? , cabe de decir que esperan un hijo,¿ esto no va a instruir en su matrimonio?.

—En lo absoluto, el diario que se encargo de desatar todo esto va a responder, no me molesta que hablen de mi, me molestaría que en un futuro por cosas como estas luego mi primogénito piense que fui mala madre.

—¿Primogenito? Hay especulaciones donde se le ha visto a usted, una chica y un niño. ¿Puede decirnos más sobre esto?.

—Oh, por supuesto, la chica, Tessa, es la madre de mi  primer hijo, Andy. Creo que una ves hable de él en una entrevista, pero de no ser así disculpen pero mi vida personal es privada. No quiero que mis hijos y mujeres estén involucrados en todo esto de los espectáculos.

—Ultima pregunta, Nos enteramos que le llegó un contrato para posar en la revista Playboy. ¿Eso es cierto?.

Line solo sonrió pervertidamente, su mirada era penetrante e intimidante, la rubia sólo se sonrojaba.

—Por el momento no se nada en lo absoluto, aunque de ser así, puede que acepte, lo he echo antes y a muchas chicas le ha parecido algo excitante. — Mordió su labio inferior. — Cualquier cosa yo te aviso muñeca.

Le dio un guiño, camino con su maleta en manos, alguien de su casa en Miami vendría por su auto.. Anunciaron su vuelo el cual abordó sin problema alguno, primera clase ya que su Jet privado se quedaría en Miami para cuando su hijo y Tessa vayan a Texas.
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Dos semanas donde Caroline no había llamado ni una sola vez, no sabía de ella, sus suegros le dijeron que estuviera tranquila, que era normal en ella, viajar y no saber de su paradero hasta en meses. Optó por creerles, era trabajo.
Un día despierto mirando el móvil pero no había nada, al revisar mis redes sociales veo fotos donde aparece mi esposa con unos hombres y varias chicas. Lo que se especulaba sobre su noche de pasión despavorable le irritó demasiado, ¿Acaso esta mujer no tenía descaro alguno por ella? Muy dentro de ella sentía celos, algo minúsculo, pero en sí, ella no sabía que le sucedía.

Antes de que ella llegara a casa, dio una entrevista muy breve en el aeropuerto, sin duda era la mujer más descarada del universo, se atreve a mentir en cámaras, confirma que tendremos un hijo. Lo peor es que llama "A sus mujeres", ella solo era mía, nadie más podría tocarla. Caroline miraba a la reportera con una hambre de sacear su sed de tener sexo, era una mujer muy linda, que sin duda Caroline la tendría a su merced.

Hoy iría con la doctora para llevar el control de su embarazo, no se le nota a tanto su bulto pero sabía que el bebé está ahí, se preguntaba si Daniel querrá ir, luego analizó todo y sería muy mal gesto, la tacharian de adúltera. Anhelaba tanto que Caroline llegara lo antes posible para que la acompañase. Eran casi las diez de la noche cuando escucho algunos autos detenerse, busco hasta que vio bajar a su mujer, se veía cansada, sin una sonrisa en su rostro, resentimiento, sed de venganza. Se echó en la cama, llevaba una camisola que la cubría hasta abajo de los muslos, debajo una tanga. Todo estaba en silencio, se escuchaba los pasos, las pisadas eran cada vez más fuertes. La puerta fue abierta, no fue tocada lo que le llevó a la conclusión de que era su esposa.

Omnisciente.

Caroline traspasaba la puerta, su esposa estaba durmiendo o eso creía. No le tomó importancia, tenía ganas de tener sexo con alguien, no necesitaba. Su mujer, estaba indispuesta. Aflojó la camisa hasta quedarse solo en top,  busco un pijama de pantalón, ropa interior, y un top limpio. Al entrar a la ducha tardó tanto, demasiado. Hace tiempo que no usaba su mano para darse placer por si misma. Se imagino a la rubia haciendo un oral mientras la masturbaba. Imaginó tanto ese coño rosado brillante por esos extractos de su orgasmo. Entre más imágenes llegaban, estaba por llegar más rápido, los jadeos eran fuertes, los temidos cada vez más audible. Salió satisfecho por ver su esencia ser llevada por la lluvia artificial. Su esposa estaba en el cabezal despierta, ella no le tomó importancia.

—Pude darte una mano para tu problema. — dijo su esposa, con tono seductor.

—Creeme, me lo diste. Pero yo no tocaría a una mujer que fue de otro en pleno matrimonio. — Dolor, eso fue lo que sintió Karla.

—¿Que es lo que te pasa?. — Contestó cabreada.

—Nada, no sucede nada — Respondió a la defensiva.

—No quieres tocarme cuando ya le haz metido el pene en el coño a esas prostitutas. — Refundio esa palabra a con celos y odio.

—Así es, estaban tan apretadas que eyacule como precoz. — Que hija de puta pensó.

—Ojala y te mueras imbécil. — Se cubrió con la sabana y se durmió. O eso pretendía..
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Somos tan retrógradas que decimos cosas sin pensarlo, esta vez Karla deseo mal, y no esperes ser premiado por esto. No desearle el mal al progimo sería buen acto mas seguido.

Disculpen por subir de nuevo los capítulos, tuve problemas con wattpad.

También venía a decirles que vayan a leer la historia. "¿Que es lo prohibido?" es versión Camren, si te gusta historia de seco explícito esta es la ideal, y de paso lean las otras de la misma escritora

"No Pretendo Que Me Quieras"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora