"No Pretendo Que Me Quieras"

XXXVII

El calendario marcaba que los tres meses se habían terminado, con el, las esperanzas de que Andy continuara. Caroline estaba tan enojada con ella misma, pudo hacer más por su pequeño. Viernes 17 de Abril, harían estudios para poder descartar que aquella enfermedad siguiera en el pequeño cuerpo que luchó tanto como le fue permitido. Era una cosas de locos, su vida había dado un giro brutal. Por un lado los padres de Caroline seguían tratando de contactar con su antigua amante, lo que menos querían es tener a su hija aún más estresada con más problemas, la empresa se mantuvo intacta estos meses sin pérdidas que no tenían caso.

—Lamento la demora señoras Montero. – Llegaba la oncóloga que llevo el caso de su hijo, los cuatros abuelos de Andy ahí estaban, sus madres, Karla y Santiago.

—Don't worry. Esperaría más tiempo si es de ser necesario. – Todos estuvieron de acuerdo, querían cosas positivas.

—Analicé los resultados. – Por los labios de la especialistas se formaba una sonrisa de satisfacción. —Es positivo, el pequeño esta repoblando sus células madres, eso quiere decir que el método comenzó a dar frutos.  Pero eso no quiere decir que no deberíamos seguir con el tratamiento, son buenas señales.

Aquel piso fue repleto de gritos eufóricos, Caroline estaba que no cabía de la felicidad, lo estaba logrando, su corazón se sentía oprimido causando un ligero dolor de felicidad, las lágrimas no tardaron en salir, se dejó caer en unos de los sillones cerca, todos se ahogaban en un fuerte abrazo, notaron que la empresaria sollozó capturando plena atención. Tessa se le abalanzó dándole las gracias, Karla estaba lejos de sentir celos, su esposa apreciaba a la madre de su hijo. Por una vez en su vida, Santiago tomó la mejor decisión del mundo al dejar a su hijo en manos de su hermana. Meditó todo el parámetro, dejaría de dañar a Line, tenía una deuda pendiente que pagar, dejaría en paz a Caroline. Pasaron la tarde con Andy, comieron con él, cantaron, leyeron cuentos, vieron películas hasta el cayó rendido. Al regresar a la sala de espera, Tessa convenció a Caroline de que se quedaría con su hijo, esta negaba, pero fue entonces que se vió obligada a aceptar cuando su hermano le comentó que necesitaban hablar.

—Habla Santiago. – Exclamó Caroline llegando a su silla, en su despacho de la mansión. Tomó asiento y cruzó las piernas. —Ultimamente no tengo tanto tiempo cómo tú.

—Solo quería agradecerte por ayudar a Andy. – Empezó.

—Te recuerdo que legalmente aún es mi hijo.

—Lo sé, es solo qué, míralo, está luchando para salir adelante y yo no estaba de acuerdo con este tratamiento. - Caroline sólo hizo una mueca de estar algo incómoda solo de pensar que, hoy pudo haber sido catastrófico.

—Te conozco tan bien que sé que tú motivo de sacarme de ese hospital no es del todo sobre mi hijo. – Se puso de pie para ir por una vaso con hielo para beber algo de whisky. Le entregó uno a su hermano, este para tener valor, se lo tomó de una. La mujer permaneció mirando donde se encontraba su esposa e hija. Tomaban aire fresco bajo un árbol. Le encantó esa escena que su semblante se relajó.

—Es sobre nuestros padres. – Eso logró captar su atención. — Encontré un sobre amarillo donde se encontró algo que para nada fue de agrado. – Se lo sacó del bolsillo de adentro de su blazer. —Toma, lo traje conmigo porque se que si te lo decía sin pruebas no confiarías en mí. Me marcho, lo que vayas hacer de ahora en adelante piensa antes de actuar, siempre hay una explicación.

Dicho todo esto, Santiago abandonaba aquella mansión donde se iba a radicar un antes y un después en todo esta historia. Sembró la bomba antes de que alguien pudiera evitar la explosión..
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Hice un lapso de tiempo, brinqué de un año a otro para que también lograrán ser participe de la vida de Payton y los demás hijos de Caroline.