No me considero una mujer descuidada con mi trabajo. Siempre he sabido que nuestro trabajo es muy importante y que Martín haya estado observando todo lo que tengo hasta ahora le da cierta ventaja por sobre mí, si es buena o mala, no lo sé. Es un hombre tan impredecible que resulta difícil saber lo que está pasando por su cabeza.
No se ha percatado de mi presencia. Sigue con su mirada fija en el cuadro. Está prácticamente todo, solo falta por incluir mis últimas averiguaciones donde debo añadir a Vitale en la ecuación. Nunca pensé encontrarme en estas circunstancias con él.
Finalmente se gira y me ve allí parada. No tengo ganas de discutir y no quiero que las cosas se vuelvan a hacer tensas. Desde que está tranquilo, tengo un peso menos sobre mis hombros.
—Es raro que no estés gritándome por estar mirando todo. —Como le gusta buscarme las cosquillas a este hombre. Estoy empezando a pensar que le gusta esa faceta mía toda agresiva.
—La verdad, no tengo ganas de comenzar por enésima vez una discusión contigo, Martín.
—Tienes a todos en la mira. —Sé a lo que se refiere. En el cuadro hay una foto de todas las personas que están involucradas, ya sea directa o indirectamente con el caso. Incluso hay una foto de Annalisa.
—¿Tienes algo que decir al respecto? —Es imposible caer en sus provocaciones, aunque no quiera.
—Muy buen trabajo. —Parpadeo repetidamente ante lo que ha dicho. Es tan raro que me elogie por mi trabajo, que no sé responderle.
—Gracias.
—¿Por qué sospechas de Donato?
—Sospecho de todos. Hay una foto hasta de Anna —argumento. No pienso decirle nada más.
—He hecho lo que me dijiste.
—¿De qué estás hablando? —inquiero al no saber a qué se refiere. Le he dicho tantas cosas que es difícil saber.
—Lo de la transferencia de la empresa a la cuenta de Annalisa. Ya vi que esa cuenta no la creó ella. Falsificaron su firma.
—Me alegro que me hayas escuchado por una vez en tu vida.
—Antonella, soy abogado hace diez años. He visto millones de casos donde entre matrimonios son unos leones, las mujeres pueden ser peligrosas. Yo solo quiero dar con la verdad. —Su justificación es válida. Nuestra profesión es así. El tema es que Martín no le da el beneficio de la duda a nadie.
—Pero no es correcto que sanciones a una persona solo porque eso dicen las pruebas, las cuales, pueden estar maquinadas por el verdadero culpable.
—Estás en lo cierto —admite—. ¿Cómo es que una mujer como tú, con esa seguridad, no ha sido contratada por un bufete?
—No lo sé, supongo que los bufetes tienen sus reservas respecto a los novatos. También, la única prueba que tenía de que realmente era buena en mi trabajo se me fue negada. —Él me mira dudando.
Cuando estaba en cuarto año de la carrera, como parte de una investigación, nos pidieron a un grupo de estudiantes analizar un caso. Cada uno debíamos dar nuestro punto de vista según los archivos que teníamos en mano. Era un caso complicado, era una pareja que fue asesinada en su casa. La puerta no había sido forzada y la mujer había luchado por su vida. El hombre murió al recibir el impacto de la bala. De la casa se llevaron todo lo de valor para hacerlo pasar por un asalto, pero lo de la puerta me hizo sospechar que era alguien cercano a ellos.
La policía había investigado lo de la puerta, sin embargo, no encontraron nada porque la única persona, además de la pareja, con acceso a la llave, era la mejor amiga que tenía una coartada.
Cuando tuve una entrevista con ella, vi en su casa regalos románticos y solo dijo que por fin estaba junto al hombre que siempre había amado. No había foto de ellos juntos, sin embargo, me dijo su nombre y resulta que buscando un hilo del que tirar, busqué al hombre. Fue pareja de la víctima, era un posible culpable. Estaba casi segura que habían sido ellos, pero no tenía pruebas hasta que, siguiendo sus pasos, los vi juntos y estaban vendiendo todo lo que habían robado para irse del país.
—Si resolviste el caso, ¿dónde está el problema? —Esta es la peor parte de la historia.
—El profesor que nos asignó el trabajo, tuvo problemas serios de salud y tuvo que salir de la universidad. El nuevo profesor no poseía el mismo profesionalismo que el Dr. Alessio Ricci. Me acosaba en la facultad. Me limitaba mi trabajo con respecto al caso. Cuando le entregué mi informe final, ya había mandado uno igual a donde se estaba llevando a cabo las investigaciones.
»—Resulta que el profesor interceptó el documento, no sé cómo se metió en mi computadora y borró todo e hizo pasar todo como que ninguno de los estudiantes había logrado nada, el caso lo había resuelto él. No tuve forma de comprobar que había sido yo.
Al terminar de contarle todo, siento una especie de alivio. Es la primera vez que se lo cuento a alguien, ¡y que alguien! Se lo he contado al hombre me ha hecho la vida de cuadritos durante todas estas semanas. Ironías de la vida.
Eso que sucedió hace dos años, pensé que sería un gran reconocimiento para mi carrera. Llegar con eso en mi expediente sin haberme licenciado, me hubiera permitido obtener el puesto de trabajo que he deseado desde que obtuve mi título.
Martín luce sorprendido, al contrario de lo que pensé, él cree en lo que le estoy diciendo. Fue bueno poder contarle a alguien aquella mala experiencia que comenzó siendo una oportunidad y terminó siendo un desastre.
—Siento mucho que hayas pasado por eso, Antonella. Nuestro trabajo es muy importante y debe de ser terrible que tú no hayas recibido tu reconocimiento por culpa de un pésimo profesional como lo era ese profesor sustituto. A veces ellos son los causantes de que no seamos tan buenos profesionales como deseamos ser.
—Gracias por tus palabras, Martín. Ya eso forma parte del pasado. En su momento fue difícil, sin embargo, ya lo superé. Estancarse no sirve de nada y yo siempre seguiré adelante.
—No hay de qué. —Intento descifrar la mirada que me está dando, solo que es imposible. Creo que estoy viendo cosas donde no las hay.
¿Ustedes creen en la buena actitud de Martín o creen que se trae algo entre manos?
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Defendiendo la Verdad
ChickLitDos abogados un matrimonio roto Una empresa envuelta en un desfalco donde no se sabe quien es el culpable. En esta historia te aseguro mucha intriga entre el caso y descubrir quien es el verdadero culpable. Dame la oportunidad y no te arrepentirás.