Deslizo ociosamente la brocha sobre la sombra de ojos y luego la sacudo contra el borde de mi tocador para retirar el exceso mientras la línea en espera timbra por tercera vez desde el altavoz de mi celular. Casi se me cae la brocha cuando escucho un clic y luego, su voz.
- Eres tan fastidiosa – Es su saludo
- No sé cómo pelear contigo, Nate Atlas – Me disculpo. Escucho su suspiro del otro lado, y luego un rato de silencio
- Si, yo tampoco – Confiesa – Y no estoy peleando. Yo estoy enojado, pero tú sigues llamándome ociosamente a pesar de eso
- Bueno, entonces tal vez no deberías estar enojado
- Le pegaste un puño en el ojo a mi hermano y rompiste su corazón – Me explica pacientemente. Esta vez es mi turno para suspirar y quedarme en silencio un rato
- También rompí mis dedos – Ofrezco débilmente. Es bastante pobre como compensación, pero eso lo hace reír
- Eso fue el karma, actuando más rápido de lo normal
- Si, ese karma es una pequeña perra – Estoy de acuerdo - ¿Podemos no hablar de tu hermano, por favor?
- Bien. Dije que era Suiza, territorio neutral entre ustedes y todo eso, pero...Dios, realmente lo haces difícil
- Hablé con él ayer. Me dijo que también estabas furioso con él
- ¿Hablaste con él? – Pregunta un sorprendido Nate
- Como por dos minutos, antes de que oyera la voz de Nicole y actuara como una loca. Me gustaría disculparme, pero sé que no va a responder si lo llamo
- Sí, estoy furioso con él porque, sabiendo que eres idiota, solo te lo hace más difícil
- Mjmm
- Oh, ¿llamaste a sonsacarme información sobre Nicole? – Adivina
- ¿Hay información sobre Nicole? – Tanteo
- Mjmm – Me imita
- ¡Nathaniel Atlas! – Le grito al teléfono
- Suizaaaa – Canturrea él, alargando la última sílaba dramáticamente
- Hay información sobre Nicole – Afirmo, derrotada - ¿En serio?, ¿Esa perra flaca y rubia que le hizo daño, de entre todas las mujeres en el mundo? Tu hermano es masoquista
- Ni siquiera voy a señalar la ironía de lo que acabas de decir – Suspira Nate - ¿Esta llamada tiene algún propósito además de molestarme?
- Si, lo siento – Asiento, recuperando mi brocha y volviendo a mi maquillaje – Eh...Tengo una cena con Andrew Vanderbilt hoy, y estoy un poco nerviosa
- Ah, Alex – Hay una pausa dramática, y me lo imagino sentándose y dejando de corretear por la galería donde debe estar poniendo en orden los últimos detalles – No sé qué hay con él porque apenas y lo conozco, pero Mer y Gabriel realmente lo odian, ¿estás segura de que quieres salir con él?
- Son 4 jodidos millones de dólares del anticipo que me debe. Puso como excusa para devolvérmelos solo esta cena. El equipo legal de Gabriel revisó las condiciones y es válido, ¿qué otra opción tengo?
- Ve a un juicio común y corriente. Gabriel y Melanie son bastante famosos por ganar
- Si, pero lo que me tomarán sus honorarios en un juicio también será un dineral. Esto solo es simple y rápido
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Dos cartas de amor
ChickLitAlex siempre había soñado con una carta de amor, pero en realidad no la estaba esperando. Ciertamente, no la estaba esperando de él. La abrumadora química sexual con un Gabriel Atlas roto y despechado era algo para lo que no estaba preparada. No es...