Cap 30 - 2do Round.

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Cap 30 - 2do Round.

Mientras la guerra entre los seguidores de Enel, los guerreros de Shandia y los Mugiwara se llevaba a cabo. Drago estaba descansando un momento en las ramas de un gigantesco árbol, frente a el una pantalla de color azul celeste estaba presente, esa era la función de mapeado que le había otorgado el sistema. En el mapa una gran cantidad de puntos se podían ver, unos de color verde, otros de color azul y por último unos de color rojo.

(Azul - Mugiwaras. Verde - Shandias. Rojo - Seguidores de Enel)

Por cada segundo que pasaba los puntos verdes y rojos disminuian de forma acelerada. Drago estaba pensando en ayudar o no a los guerreros de Shandia. Eran personas que solo estaban en busca de volver a su pueblo natal que fue robado por dios hacia cientos o miles de años atrás. Aunque haciendo memoria lo mejor que pudo respecto a lo que conocía en su mundo anterior con ese lugar había otra cosa que lo molestaba.

"No es tu deber salvarlo. No eres un héroe eres un pirata, ustedes se supone que son los malos de la historia."

"Shukaku... Que mueran o no realmente no hace mella en mi conciencia, ellos son guerreros que luchan por sus propios ideales y hay que respetarlo."

"¿Entonces que es lo que te molesta? Tus pensamientos están muy desordenados."

"¿Recuerdas la niña que llegó al barco poco antes de que nos fuéramos?"

"La mocosa que tiene la cosa esa que le llaman mantra ¿Que pasa con ella?"

"Estoy intentando recordar algún otro niño de parte de los Shandia que saliera en la serie... Y no consigo nada. ¿Podrías hechar un ojo en mis recuerdos?"

Shukaku ya sabía a qué se refería Drago así que solo pudo hacer lo que le pidió. Unos cuantos minutos pasaron hasta que Shukaku volvió a contactarse con Drago.

"Mocoso tienes razón. En todas las escenas que sale ese pueblo no hay presencia de nigun infante."

"(Suspiro) Las guerras no deberían llegar a estos extremos. Derramar sangre joven e inocente."

Por extraño que pareciera Drago se mantuvo sereno, no se alteró en nigun momento, siquiera se molestó. "¿Estás bien mocoso? Usualmente habías saltado a cortar cabezas a diestra y siniestra."

Drago solo cerro el mapa para después acostarse a lo largo de la rama. "Solo no tengo ánimos de momento. Desde que le di el nuevo equipo a Marianne he estado recordando mucho mi mundo anterior. Guerras sin sentido y niños muriendo en ellas ya que se les adoctina a dar su vida por un ideal el cual desconocen." Drago dió una pausa mientras las imágenes que veía en las noticias del medio oriente pasaban frente a el. "Es básicamente lo mismo que yo hice. Debimos haber dejado a Marianne en Arabasta, ella hubiese estado segura en ese lugar. Pero no. En cambio le doy armas y le digo que puede pelear con nosotros."

"Eso no es cierto. Lo que tú haces es para el desarrollo de ella misma, te recuerdo que antes de que ustedes la acogieran ella era parte de un grupo de asesinos. Ella fue con ustedes por voluntad propia sabiendo que el futuro sería difícil, puede que ella sea una niña pero no es tonta, ella sabe que el peligro acecha a lo largo de todo el mar y quiere volverse más fuerte para ayudarlos."

Esas eran justamente las palabras que Drago necesitaba para sentirse mejor. Un peso lo estaba agobiando desde hacia un rato y necesitaba sacarlo de encima.

"Muchas gracias amigo. Necesitaba escuchar esas palabras. Ahora vamos a ver si cortamos algunas cabezas, eso siempre me ha mejorado el estado de ánimo." Una ruidosa risa se escuchó dentro de Drago antes de que esté comezara a saltar de rama en rama en busca de algún enemigo.

Drago en un nuevo mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora