Capítulo 7

281 44 46
                                    

Mi cabeza aún lo estaba analizando. Me hubiera gustado ser yo la que tuviera que matar a Dumbledore, ser yo la que se llevara los créditos y los aplausos. Pero no. Debía de aceptarlo, Draco se llevaría todo eso.

Pero gracias a mí.

Iba a cumplir con lo que me pidieron, Draco mataría a Dumbledore, eso lo debían dar como un hecho, porque aunque yo no sea la protagonista, era la misión que me otorgaron, y no pensaba fallar. Eso sí que no.

El problema era manipular a Draco para que lo hiciera. Es que él necesitaba nacer de nuevo, y ser criado por otras personas para tener la capacidad y el valor de matar a alguien, mucho más cuando se trataba de alguien tan importante.

Y bueno, estaba el hecho de que no nos llevábamos de lo mejor, así que acercarme a él sería difícil.

Ya habría tiempo para pensar en eso, porque era el día donde me iban a poner la marca. Me puse el vestido negro más bonito que tenía, y dejé relucientes las botas de tacón. Sería el gran día, y aunque me daba nostalgia porque siempre pensé que estaría acompañada de mi abuelo, no dejaba de estar contenta.

Tuve que hacer mi mayor esfuerzo para dejar de sonreír y así pintar bien mis labios de color ciruela. Estaba ansiosa, nerviosa y demasiado emocionada.

Cuando ya estuve lista, salí de la habitación y empecé a caminar por el pasillo para poder bajar y encontrarme con los demás. Pero cuando doblé en la esquina, me encontré frente a frente con Bellatrix.

-Te ves muy bien -me dijo y noté la sinceridad en su voz.

-Gracias -respondí.

-Eres tan parecida a Sarah... -murmuró, y vi como por unos segundos se perdía en mí. Hasta que soltó un suspiro que finalizó todo el momento nostálgico -Debo de conversar contigo.

-Si quieres que te diga que no le diré nada a Draco sobre que debo manipularlo porque no crees que él pueda matar a Dumbledore, no hay problema, Bellatrix, no diré ni una palabra.

-Sé que no dirás. Es sobre otra cosa.

Iba a hablar, pero se escucharon pasos que me hicieron girarme. Era Draco.

-¿A dónde vas? -preguntó Bellatrix.

-A mi habitación -respondió él sin ni siquiera mirarla.

-Ya deberías estar abajo, Draco -le recordó.

-Solo necesito buscar algo.

Draco siguió por donde venía Bellatrix y entró a una de las habitaciones.

-¿Entonces...? -pregunté.

-No creo que sea algo de tu agrado -me advirtió de inmediato.

-Creo que después de lo de ayer ya nada puede ser menos de mi agrado.

-Tendrás que ir al colegio -soltó de inmediato.

-¿Ah? -emití, ladeando mi cabeza levemente.

-Draco va al colegio y Dumbledore es el director, si lo vas a ayudar, tienes que estar con él.

-No, yo... -aclaré mi garganta -no puedo ir, digo, ¿no hay otra manera? El colegio... nunca he ido a un colegio -le expliqué.

-No vas a ir a aprender.

-Lo sé, ellos no tienen nada que enseñarme, yo ya lo aprendí todo con mi abuelo.

-Vas a ayudar a Draco -continuó -Y es por eso que no puedes tener la marca.

Y si antes había expresado mi confusión, en ese momento lo hice notar hasta mil kilómetros de distancia.

-¿Qué?

Donde termina la oscuridad [Draco Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora